Porque La Mayoría De La Superación Personal No Sirve De Nada —Y Cual Si

La industria de la superación personal tiene ya un tiempo considerable en existencia. Particularmente después de la industrialización, partiendo desde el área de ventas y negocios, esta industria del cómo ayudar a las personas ha tenido un auge sustancial. Ahora, con el nacimiento del internet, el crecimiento de este sector ha sido exponencial al este facilitar su promoción y distribución.

No obstante, como con todo tipo de información, es importante considerar que una cosa es conocimiento y otra es sabiduría; siendo lo primero el aprendizaje de información, verdadera o no, y lo segundo solo posiblemente alcanzado mediante información verídica. En otras palabras, uno puede ser una enciclopedia de teorías, términos, definiciones, y conceptos sin estos tener ninguna utilidad en el mundo real al no tener fundamentos en la realidad, no ser correctos, no ser verdad.

Dejando de lado esta criticalidad en distinción de la información—verdad o mentira, existen otro par de diferenciadores que se suman para poder aseverar que la mayoría de la superación personal como la conocemos no sirve de mucho en el mejor de los casos, y en él peor no sirve de nada, es solo una perdida de tiempo, un periodo de rumiamiento que nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos, que nos hace sentirnos más “productivos”, pero que al final nos deja igual.

De primaria importancia es el reconocer lo que realmente estamos buscando y las posibilidades que esto representa basado en nuestras metas. En el caso de la superación personal, el primer paso es definir porque la estas buscando, así como también, que estas buscando. Esto no solo para que tu búsqueda sea mas efectiva—si no sabes a donde vas no podrás llegar allí, sino porque, seguido de la dicotomía verdad-mentira esto definirá tu éxito al final del día. Más específicamente, una vez reconocido lo que quieres, la pregunta que tienes que hacer es ¿quiero motivación o información?

 

Motivación o información

El mayor criterio en cuanto a lo que debemos consumir relacionado con la superación personal, es el identificar si se trata solo de “motivación” o de información. Algo que solo nos ayudará a sentirnos bien—sin hacer nada, o algo que realmente nos brindará una solución y camino hacia nuestro objetivo. Esto no sólo por materia de efectividad, sino también aquella de empoderamiento.

Habiendo estado en el área de ventas consultivas por un tiempo, nunca fui muy allegado al contenido que trata de “motivarte”, mucho menos de las pláticas “motivadoras” de las que en el área de ventas hay demasiadas, si no es que son la mayoría. La razón es sencilla, ¿para qué quieres “motivación” si no sabes el porqué ni el cómo? Igualmente importante, ¿Por qué quieres que se te “motive” para realizar algo? Si no puedes “motivarte” a ti mismo, posiblemente no quieras tanto lo que estás buscando. De cualquier manera, es preocupante que necesites “motivarte”.

Un factor crucial del éxito es el empleamiento de la razón sobre la emoción, el poder actuar no desde tu “pasión”, sino desde tu propósito, el tener la disciplina para llevar a cabo el plan de acción sin titubear, independientemente de “cómo te sientas”, llueva, truene o relampaguee. No importa lo que pase, tienes una meta en mente—o sistema, esta se realizará sí o sí. En todo caso, tu lema siempre debería ser: “o encontraré el camino o creare el camino”. El requerir de “motivación” para actuar dice 2 cosas: 1) no quieres lo que persigues tanto como te haces creer y 2) eres dependiente del estímulo externo y no puedes actuar por ti mismo.

La distinción es sencilla de realizar. Solamente cada vez que estés consumiendo contenido de superación personal, pregúntate a ti mismo: ¿en que sentido esta información es relevante con mi plan de acción, se trata de un porqué o cómo, o simplemente son “palabras alentadoras”, que me hacen sentirme bien sin necesidad de actuar, y que de hecho, solo me están retrasando?

Centralmente, si la meta es lo suficientemente alineada con tu persona, con lo que realmente quieres, no habría razón por la que necesitar motivación. Entendiendo esto, muchas dudas se resuelven. Tal vez ganar más dinero no es lo que quieres, tal vez una vida de ocio te es mejor. Tal vez tener una pareja altamente atractiva no es lo que quieres, solo una que te sea atractiva suficientemente a ti con un carácter alineado con el tuyo. Tal vez tener un cuerpo excepcional no es lo que quieres y el esfuerzo requerido te parece excesivo, tal vez el solo tener un cuerpo sano y por arriba del promedio en cuanto atractivo es lo más alineado contigo, con tu carácter.

Todo esto es válido y entendible. Cada quien posee diferentes fortalezas e inclinaciones que se derivan en distintas preferencias, lo importante es reconocerlas y actuar en consecuencia. Eso sí, siempre considerando que aun y con esto en pie, existen elementos que aplican para todo individuo (ya bien promovidos en este sitio) como comer carne y levantar pesas en cuanto al cuerpo, y leer/aprender y escribir en cuanto a la mente. Fuera de esto todo es contextual, y variará dependiendo de tus inclinaciones y preferencias mayormente genéticas.

 

Adaptación al individuo

No puedes cambiar lo que eres, ni deberías tratar de hacerlo. La meta última es optimizar tu individualidad, tus inclinaciones, tus fortalezas, todo lo que te hace único, lo que hace que seas tu. Esto es algo que parece que la mayoría de la comunidad de la superación personal no entiende—o no quiere entender. No todos tenemos el potencial para ser millonarios, ser seductores excepcionales, tener un cuerpo extraordinario, o cumplir cualquier otra meta basada en estándares sociales. Más importante, no todos queremos ser/tener cualquiera de estas cosas, y de eso se trata la libertad.

Que la mayoría de la superación personal y “coaches de vida” te digan que si puedes o deberías tener ciertos elementos que realmente tu no quieres/puedes tener/ser, es por una de 2 cosas: 1) Ignorancia—no saber siquiera que esto no es posible/deseable, y 2) solo para poder venderte más—a mayor gente siguiendo esta mentira mayor disponibilidad de mercado, y por ende, ventas.

Esto es una desgracia, porque de ser bien implementada, la industria de superación personal tiene mucho que dar, tanto para quien la imparte como para quien la recibe. Pero en una sociedad en que cada quien ve por sus propios intereses antes que nada, que más se podrías esperar. Lo importante para ti es que tu no caigas en este juego, y así como puedas reconocer tus verdaderas fortalezas e inclinaciones, también sepas a lo que es mejor decir no, lo que no te conviene tanto.

Pocas recomendaciones se pueden generalizar, esto no es tanto por cuestiones de “filosofía” como por biología, pero, de allí en fuera, hay que tener la suficiente conciencia para determinar en qué nos conviene más invertir nuestros esfuerzos. El idealismo es realmente peligroso si no se mira desde el lente del realismo. Si, esta bien que quieras que tu o el mundo sean de una determinada manera, pero también se debe considerar la realidad y limitaciones de las cosas. Se debe tomar primero una perspectiva desde la realidad para ver que y que tanto se puede cambiar lo que estás planeando. De otra manera tu meta es solo una ilusión que jamás se verá plasmada en la realidad.

Si existe un sistema complejo en el universo ese es el ser humano, y con esto me refiero a mente y cuerpo. Ningún diseño creado por nuestro intelecto ha sido capaz de crear nada cercano a tanta complejidad, y posiblemente jamás podrá—o al menos no por mucho tiempo. De no ser así no habría tantas especialidades para lidiar con estas complejidades tanto corporales como mentales. Que alguien pueda venir y dar consejos generalizados sobre lo que todos “deberíamos” o no hacer es simplemente irrazonable, imposible, particularmente en donde las diferencias se magnifican, como entre razas y sexos. Por esto el ideal “igualitario” es un mito, algo que no se puede realizar.

Las mujeres, por ejemplo, debido mayormente a su personalidad, desde la genética, generalmente priorizan la emoción sobre la razón en su método de pensamiento, lo que las hace más adeptas a trabajos basados en el trato con personas, particularmente en su cuidado—ej. enfermería. Los hombres, en cambio, usualmente priorizan la razón sobre la emoción, igualmente por biología, lo que los hace más propensos a involucrarse, y ser más buenos, en actividades que requieren del trato con objetos o conceptos—ej., ingeniería, o con personas pero de manera más desapegada.

Lo mismo sucede con el volverse extremadamente musculoso, ser una eminencia intelectual, ser un líder increíble, o cualquier otra característica relegada como altamente valiosa en la sociedad. Generalmente los individuos de descendencia africana suelen tener un físico más corpulento de manera natural, pero de una capacidad intelectual más reducida. Del otro extremo, los asiáticos generalmente son más inteligentes, pero de cuerpo más compacto. Así también, aquellas personas de descendencia Europea generalmente son más “balanceadas”, medianas tanto en corpulencia como en intelecto. Derivado de estas diferencias genéticas, cada quien tiene características asociadas con ciertos resultados, resultados necesarios en el mundo, en el gran esquema de las cosas, que aunque para algunos no parezcan tan relevantes, lo son, o de otra manera no existirían.

Se que esto puede ser difícil de aceptar, o hasta de entender, para algunas personas, pero esta es la verdad. Dicho esto, no existe razón por la que no puedas alcanzar la excelencia en el área de tu especialidad. El error no es aspirar a ser tu mejor yo, el error es querer ser algo que no eres. Tratar de ser un intelectual cuando tus características innatas son más favorables al lado del atletismo, o tratar de ser un fisicoculturista cuando tu cuerpo no está diseñado para ello, sino que tiene mayor poderío intelectual, son ejemplos perfectos de esta realidad. Por supuesto, aquel más corporal no esta destinado a ser un ignorante, y es recomendable que estudie lo que dicte  su curiosidad, así como también aquel más mental no esta destinado a ser un “gordito” y/o “debilucho”, y es recomendable que levante pesas, pero sí es importante priorizar, enfocarse en lo que se es bueno.

Repetidamente, debido mayormente a nuestra biología con múltiples puntos en común, es posible generalizar en ciertas recomendaciones como leer, escribir, asolearse, comer carne y levantar pesas; pero de allí en fuera, también derivado de la biología, pero con adición a la formación, entran las particularidades, en donde la adaptación al individuo en cuanto a consejos es crucial.

Ultimadamente la mejor forma de superación es la autorrealización, la excelencia personal basada en tus características individuales, no las expectativas de los demás. “Convertirte en quien eres” en palabras de Nietzsche, alcanzar la “individuación” que mencionó Jung. En conclusión, la mejor forma de superación personal es aquella adaptada a ti y no la que requiere que tu te adaptes a ella. En otras palabras, la mejor forma de superación personal es seguir el consejo de Bruce Lee: «adapta lo que es útil, rechaza lo que no sirve para nada, y añade lo que es específicamente tuyo”.

 

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