Lo sé, lo sé. Desde el título de este artículo, es probable que esta afirmación te parezca extrema, y tu respuesta instantánea será: “Por supuesto que no”. Pero quédate conmigo un momento y verás que, de hecho, esta reacción pre-condicionada es el problema.
Te aseguro que, tras la lectura de este artículo, si no quedas totalmente convencido, por lo menos te parecerá una idea más razonable, que es probable, que la dieta carnívora, consistente solamente de alimentos de origen animal y carente de aquellos de origen vegetal, pueda ser la mejor dieta para el ser humano desde múltiples puntos de vista.
Probablemente, este será uno de mis artículos más controversiales a la actualidad—al menos en materias de salud, dieta, y optimización corporal; especialmente para aquellas personas que creen que las dietas más saludables y nutricionales deben estar basadas en alimentos de origen vegetal—i.e. vegetarianos, veganos, y proponentes de dietas “balanceadas” en general.
No solo te explicare por qué esta dieta es algo que deberías probar por lo menos una vez en tu vida, por un mínimo de 30 días, sino que te contare mi experiencia y los beneficios y desventajas que encontré al incluirla en mi estilo de vida.
¿Estás listo para revirar tu paradigma nutricional?…
¿Será la dieta carnívora la dieta natural de la humanidad?
Qué es la dieta carnívora
Primeramente, a que me refiero con una dieta carnívora. Bueno, pues es exactamente a lo que aparenta ser…
La dieta carnívora consiste en puramente alimentos de origen animal y la eliminación total de alimentos de origen vegetal. No frutas, no verduras y, desde luego, no granos, nueces, ni semillas.
Debido a la total ausencia de materia vegetal y, por lo tanto, de carbohidratos, también se le ha denominado como “Dieta de Cero Carbohidratos”.
Un nombre aparentemente más llamativo y menos agresivo con el que a esta dieta se le ha reconocido, es el impuesto por un par de científicos húngaros que han trabajado con ella para solventar múltiples enfermedades—cáncer, síndrome de colon irritable, diabetes, etc.—y realizar varios estudios basados en ella. A esta dieta ellos la denominan como la “Dieta Cetogénica Paleolítica”.
Como seguirla
Fácilmente. Solo te dedicas a consumir puramente alimentos del reino animal, con unas pocas excepciones…
Primeramente, debido a que el principio básico y la raíz de los beneficios obtenidos de esta dieta provienen en su mayoría de su naturaleza carente de carbohidratos, el consumo de alimentos de origen animal con un contenido considerable de estos como la leche, el yogurt, y la miel no es recomendado al seguirla—por lo menos no regularmente, esto particularmente durante las 4-8 primeras semanas de ceto-adaptación—adaptación del cuerpo a la quema primaria de grasas y cetonas en lugar de glucosa como energía.
Cabe destacar que, aunque todo tipo de carne animal puede ser consumida, debido a la composición grasa de determinados tipos de animales—desglose porcentual de su contenido de tipos de grasas, lo ideal es que la mayoría de tus alimentos consistan de alimentos proveniente de rumiantes—bovinos, ovinos, caprinos, etc.—y pescado azul/graso—sardinas, salmón, anchoas, etc.
La minimización del consumo de grasa proveniente de aves de corral—pollo, pavo, codorniz, etc.— y puerco es aconsejada debido a su alto contenido de grasas insaturadas omega 6, siendo una buena estrategia, si se opta por su consumo, el preferir cortes más magros de este tipo de animales—ej. pechuga de pollo sin piel, carne de molida de pavo baja en grasa, y chuleta de cerdo—y, al momento de su preparación, substituir la grasa faltante con una proveniente de algún rumiante—mantequilla, sebo de vaca, sebo de cordero, etc.
No obstante, como regla general, cualquier tipo de grasa animal es mejor que cualquier tipo de grasa vegetal—siendo el aceite de coco en comparación con la manteca de cerdo una posible excepción, esto, en gran parte gracias a su superior contenido nutricional, biodisponibilidad, y composición porcentual—mayormente compuesta por grasas saturadas, monoinsaturadas, y DHA.
Así que, si te encuentras en una disyuntiva, por ejemplo, en un evento social entre un alimento animal no óptimo—ej. alitas de pollo—y un alimento vegetal—ej. cacahuates—estarás mil veces mejor servido al optar por el alimento animal no ideal.
Por otra parte, como consecuencia de la presencia en ciertas personas de estreñimiento, alergias, y/o cansancio general derivado del consumo de productos lácteos altos en proteína, la reducción o completa eliminación de estos alimentos—primordialmente quesos y suplementos de suero de leche—es sugerida, esto, por lo menos en las etapas iniciales de introducción a este tipo de dieta.
No obstante, la inclusión de derivados lácteos con cantidades casi nulas de proteína como la mantequilla, crema, y queso crema es aconsejada si una ingesta substancial de grasas mediante la ingestión pura de productos cárnicos no puede ser alcanzada.
Posterior al periodo inicial de adaptación (1-3 meses), el consumo de proteínas lácteas puede agregarse progresivamente, esto claro, si ninguno de los síntomas descritos previamente—estreñimiento, inflamación, cansancio, etc.—se presenta al comenzar la reintroducción.
Teniendo las consideraciones previamente descritas en consideración podemos definir que los alimentos óptimos a ser incluidos en esta dieta son:
- Todo tipo de carnes—especialmente de rumiantes (vaca, borrego, cabra, etc.).
- Todo tipo de pescados y mariscos—especialmente los grasos (salmón, sardinas, anchoas, etc.).
- Productos lácteos bajos en carbohidratos si son bien tolerados—quesos, crema, mantequilla, etc.
Adicionalmente, el consumo de órganos—hígado, sesos, riñones, etc.; caldo de huesos, y tejido conectivo «gelatinoso» de manera periodica es altamente recomendado. Esto en mayor parte para prevenir cualquier deficiencia nutricional potencial—folato, vitamin C, DHA, etc.; obtener electrolitos extra—calcio, magnesio, potasio, etc.; y mantener un buen balance metionina : glicina correspondientemente.
Si quieres una dieta sencilla que cumple con todas las características de una correctamente implementada dieta carnívora, la dieta de “Bistec y Huevos” te servirá de maravilla ya que consiste de solo 3 alimentos de esta categoría: bistec, huevos—los cuales substituyen el consumo regular de órganos en cierto grado, y mantequilla. Eso sí, tendrás que saltarte el “día de trampa” sugerido por su creador, ya que, originalmente, en este se pueden incluir alimentos de los que tú carnicero no podrá ser proveedor.
La ventaja y mayor diferencia de esta dieta en comparación con su versión más conservadora, es que en esta no tienes que preocuparte por consumir “demasiada proteína”—y mucho menos carbohidratos ya que es seguro que no estarás consumiendo ninguno.
Aunque, al igual que en la tradicional dieta cetogénica, el evitar consumir una cantidad desproporcionada de proteína para poder utilizar las grasas—ingeridas de tu tejido adiposo obtenidas—como tu principal fuente de energía, es lo recomendable, en una dieta carnívora el conteo minucioso de esta ya no es tan necesario al convertirse la cantidad permitida en algo casi insuperable. Esto, por 2 razones:
- Al consumir cerca de 0 carbohidratos, algo que en la dieta tradicional cetogénica simplemente no es posible—la dieta cetogénica al incluir ciertos productos vegetales permite el consumo diario de 40-70g de carbohidratos al día, el consumo total de proteína puede ser incrementado sin afectar el metabolismo continuo de grasas. Esto gracias a que cada gramo de proteína extra utilizado para fabricar glucosa mediante la gluconeogénesis, es el equivalente de aproximadamente solo medio gramo de carbohidratos, o lo que es lo mismo, tendrías que consumir 100gr de proteína adicionales a los que tu cuerpo necesita para procesos estructurales para posiblemente—la gluconeogénesis es un proceso activado por demanda no por suministro—generar la glucosa equivalente a la consumida en una dieta cetogénica regular—40-60gr.
- Aunque es cierto que la proteína promueve en cierta medida la secreción de la insulina—aproximadamente la mitad de aquella activada por la glucosa, a diferencia de los carbohidratos, también promueve la secreción de la hormona glucagón, la cual, es como la hormona contraria de la insulina. En otras palabras, a diferencia de los carbohidratos, cuando la secreción de insulina es activada por una ingestión substancial de proteína, la hormona glucagón también entra en acción, preservando así el estado metabólico previo, en este caso, la cetogénesis—producción de cetonas en el hígado a partir de ácidos grasos. Centralmente, la insulina inhibe la cetogénesis, mientras que el glucagón la promueve (fuente), por lo que la proteína al ser ingerida estimula la producción simultanea de ambas hormonas, promoviendo el mantenimiento, hasta cierto punto, del nivel de glucosa—y cetonas—en sangre previo.
Aunado a esta gran ventaja, existen múltiples beneficios adicionales y, obviamente, también ciertas desventajas, de seguir esta dieta en comparación con su hermana no tan restrictiva—la dieta cetogénica—o cualquier otro tipo de dieta prescrita comúnmente como veremos más adelante…
Pero primero, ¿cuál es la lógica detrás de esta dieta? ¿Qué es lo que tiene de especial? ¿Por qué seguirla?
Porque seguir esta dieta
Podrá sonar algo “anecdótico” y carente de aspecto científico, pero la mayoría de las culturas primariamente carnívoras, especialmente aquellas descendientes directamente del periodo paleolítico, son caracterizadas por su superior altura, musculatura, y volumen cerebral (estudio), esto, en contraste con culturas que han basado su alimentación predominantemente mediante alimentos proporcionados por la agricultura—ej. la maya (estudio). ¿A qué se debe esto?
Muy posiblemente a la superioridad nutricional de la dieta en general—alta en proteínas de calidad, grasas de origen animal, y micronutrientes de mucho mejor biodisponibilidad; mejor digestibilidad—baja en “fibra” y anti-nutrientes, y menor ingestión de toxinas—fitoquímicos y pesticidas.
Por ejemplo, la cultura mongola liderada por Gengis Khan arraso las culturas asiáticas, las cuales superaban a los mongoles en una proporción de por lo menos 2 a 1, muy probablemente debido a su superioridad física adquirida mediante su alimentación, la cual se basaba mayormente en carne y productos lácteos. Los mongoles de aquella época eran mucho más musculosos, altos, y fuertes que sus contrincantes asiáticos desnutridos, bajos en estatura, y de dentadura desfigurada atribuida a una dieta alta en carbohidratos—especialmente granos—y baja en alimentos de origen animal—proteínas de alta calidad, grasas basadas en colesterol, y vitaminas B12, K2, D3, y A.
Ciertamente el mérito de Gengis Khan como líder y estratega militar no puede ignorarse en su habilidad de conquista, pero sería un error el no considerar el elemento de supremacía corporal de los integrantes de su armada.
Similarmente, culturas como la Masai, la Inuit, y la Chukotka son reconocidas por su envidiable fortaleza física, formidable musculatura y altura, y su atractiva simetría corporal y dental. Al igual que los mongoles de la antigüedad, estas sociedades mantienen una dieta basada fundamentalmente en productos de origen animal—carnes, pescados, lácteos, huevos, sangre, etc.
Contrariamente, hasta el momento, no se conoce de una sociedad saludable que sea o haya sido totalmente vegetariana.
Individuos reconocidos por su aportación en el campo del estudio demográfico nutricional y su relación con el bienestar corporal social como Catherine Shanahan, Loren Cordain, y Weston Price han notado similares resultados: entre mayor es el consumo de alimentos de origen animal de calidad en una cultura, especialmente de aquellos derivados de rumiantes y pescados, mejor es el desarrollo de los infantes y la salud general de la sociedad en particular.
¿Estamos evolutivamente diseñados para consumir mayormente productos animales y sus derivados?
Lógica evolutiva
El Período Paleolítico es el período más antiguo en el que el hombre, como se le conoce hoy en día—“Homo Sapiens”, ha estado vivo, y el más largo de la Edad de Piedra. Data de 2,000,000 aC a 10,000 aC.
La gente del Período Paleolítico vivió vidas simples, que consistieron principalmente en la supervivencia y reproducción. La vida del hombre era simplemente cazar, comer, y sobrevivir; mientras que el trabajo de la mujer era la recolección de alimentos y cuidado de los niños. Tras el nacimiento de la agricultura es que el periodo paleolítico finalizo dando entrada al neolítico.
Las fuentes alimenticias de los humanos cazadores-recolectores de este periodo incluían animales y plantas que formaban parte del entorno natural en el que vivían estos humanos, a menudo, carnes de órganos de animales, como el hígado, los riñones, y el cerebro eran consumidos. Estos humanos consumieron pocos alimentos lácteos o alimentos vegetales ricos en carbohidratos como las legumbres, los tubérculos, o los cereales, especialmente durante la era de hielo, en la que alimentos de origen vegetal eran escasos—sino es que inexistentes, y el énfasis en el consumo de productos animales tenía que ser acentuado.
La investigación actual indica que, durante el paleolítico, dos tercios de la energía se derivaba de alimentos de origen animal. El contenido de grasa de la dieta era similar al de la actualidad, pero la proporción de los tipos de grasas consumidas era diferente: la proporción de Omega-6 a Omega-3 era de aproximadamente 3:1 en drástica comparación con la proporción promedio de 12:1 de la dieta de hoy en día. Los pocos carbohidratos que se consumían provenían puramente de frutas—especialmente bayas (fresas, mora azul, frambuesas, etc.), leche, y contados vegetales.
Aunado a esto, existe la teoría de que los humanos, somos los únicos mamíferos que nos enfriamos primariamente mediante nuestra capacidad para sudar (fuente), mecanismo desarrollado para poder correr por largas distancias y cazar—el sudor, al enfriar el cuerpo, nos permite correr largas distancias, para así, poder perseguir a nuestra presa de caza (fuente).
Por otro lado, ¿porque será el mejor amigo del hombre el perro—un animal plenamente carnívoro?…
Si tienes uno de estos fantásticos animales como compañero, te habrás fijado que por más que trates de educarlo de manera diferente, siempre que te sientas a comer él se acerca para que le compartes de tu alimento—particularmente si lo que comerás es de procedencia animal.
De hecho, la mayoría de los perros, independientemente de su raza o procedencia, intuitivamente—no necesitas enseñárselo, te dan la patita o colocan su cara en tu rodilla para pedirte un poco de comida.
Los perros son la versión domesticada de los lobos. Mediante su evolución, se han graduado de cazadores activos a cazadores mayormente pasivos. Debido a la reducción en su apariencia feroz en comparación con la del lobo común, le ha sido más fácil al ser humano el adoptarles como parte de la familia. Gracias a esto los perros ya no tienen que preocuparse por adquirir su comida mediante la caza activa, sino que ayudan al humano en esta ardua tarea o, como es el caso más actual, ni siquiera le ayudan a conseguirla, solo la reciben.
Una mascota carnívora para un animal carnívoro. ¿Será por eso que nos llevamos tan bien?
Densidad y calidad nutritiva
Las plantas son una mala fuente de nutrientes
La realidad es que, contrario a la creencia popular, las plantas, pero especialmente los vegetales, son una mala fuente de nutrientes, esto al menos en su forma natural—crudos.
Aunque nadie niega que teóricamente existen vegetales que poseen un sobresaliente contenido micro-nutricional—espinaca, broccoli, kale, etc.; la realidad es que estos, además de venir acompañados de otros compuestos dañinos para su consumidor (cosa que veremos a en la siguiente sección), poseen elementos que inhiben su absorción, por lo que, por mas vitaminas y minerales que contengan, si estos no son totalmente absorbidos no se pueden considerar como relevantes.
Además, todas las plantas—sin excepción—carecen de nutrientes esenciales que solo pueden ser adquiridos mediante productos animales, como la Vitamina D3, Vitamina K2, Vitamina A, el Colesterol, el DHA, la vitamina B12, y un perfil de proteína completo—que contiene todos los aminoácidos escenciales.
Es gracias a esto que seguidores de dietas vegetarianas suelen presentar marcadas deficiencias de estos componentes clave (estudio).
Anti nutrientes y pesticidas
Los anti-nutrientes y pesticidas naturales propios de las plantas, bloquean la absorción de los nutrientes contenidos en la planta y pueden provocarnos otros problemas (fuente).
Muchos de los famosos “Fito-nutrientes”—que en realidad solían ser categorizados como Fitoquímicos, son realmente pesticidas diseñados para dañar a los insectos que traten de consumir la planta en cuestión. No son nutrición, son protección.
Que un fitoquímico demuestre matar células cancerígenas aisladas—“In Vitro”—no demuestra nada respecto a su potencialidad para empoderar nuestra salud. Solo demuestra que puede matar células—sanas o mutadas.
Composición de ácidos grasos
La mayoría de los alimentos de origen vegetal son altos en grasas polinsaturadas omega 6, y los que contienen una mayor proporción de omega 3, lo contienen en una forma no fácilmente asimilable por el organismo y, generalmente, en compañía de otros compuestos perjudiciales para tu perfil hormonal.
Teniendo en cuenta que un consumo alto de omega 6, en especial de aquel de origen vegetal, es algo altamente perjudicial para tu bienestar, podemos darnos cuenta de que el consumir primariamente alimentos provenientes del reino vegetal no es lo ideal.
Además, ningún alimento de origen vegetal, aún esos que contienen una mayor proporción de grasas pro-testosterona—saturadas y monoinsaturadas—como el coco, el cacao, y el aguacate; contiene colesterol.
En cuanto salud general se refiere, contrario a lo que dicta la narrativa popular, el tener bajos niveles de colesterol total no es algo positivo, sino perjudicial (estudio, estudio, estudio).
El colesterol es esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo humano—particularmente el sistema nervioso, inmune, y hormonal (fuente), al punto tal que, si no se le consume, el organismo busca maneras de producirlo por sí mismo—así es, independientemente de cuanto de este elemento consumas, tu cuerpo mantendrá en sangre un volumen similar (estudio).
La ingestión de colesterol no es algo que deberías evitar, sino todo lo contrario, su consumo en una persona que puede procesarle de una manera saludable es algo que me siento seguro en alentar. Esto claro, si tu perfil hormonal, sistema inmune, y salud en general quieres maximizar.
Centralmente, la dieta carnívora en una dieta cetogénica mejorada: sin anti-nutrientes—fibra, pesticidas, inhibidores de función digestiva; con mayor contenido de nutrientes esenciales liposolubles—Colesterol, Vitamina D3, Vitamina A, Vitamina K2, y DHA; y con un óptimo balance proporcional de grasas—desglose compuesto mayormente por grasas saturadas y monoinsaturadas (grasas pro-vitalidad, pro-testosterona, y pro-longevidad).
El dilema de la Vitamina C y los antioxidantes
La única vitamina de la que los productos animales no son una buena fuente es la famosa vitamina C, cuya deficiencia es la causa directa del padecimiento denominado como escorbuto. ¿Y qué hay de los antioxidantes?
Que las plantas sean la mejor fuente de vitamina C y la única fuente de antioxidantes y aun así existan miles de personas como Shawn Baker, Dany Vega, y Amber O’Hearn que llevan años, no solo sobreviviendo, sino prosperando sin consumir alimento vegetal alguno, y esto sin contar las culturas actuales que siguen una dieta similar—Masai, Inuit, Chukotka, etc.; y el largo periodo glacial en el que los humanos tuvimos que alimentarnos puramente de la cacería—los alimentos vegetales, debido al congelamiento, no existían, da de que pensar…
¿Es realmente el ácido ascórbico—nombre científico de la “Vitamina C”—un nutriente esencial para todo animal?
¿Existen condiciones especiales que afectan el requerimiento de ingestión de Vitamina C y por ende su esencialidad?
¿Podemos mantener una buena salud—libre se escorbuto—si evitamos ciertos compuestos que aumentan el requerimiento de ingestión de este elemento y consumimos alimentos que la contienen en un tanto correcto?
¿En cuanto al tan mencionado poder antioxidante de esta famosa vitamina, necesitamos consumir antioxidantes en general, o nuestro cuerpo es capaz de producirlos endógenamente—por sí mismo? ¿Los antioxidantes exógenamente adquiridos—que son consumidos—son realmente aprovechados en primer lugar?
Veamos lo que la investigación científica opina sobre estos cuestionamientos:
Evidencia #1: La vitamina C no es un nutriente esencial para todo animal, pero para el ser humano sí, ya que, al igual que el resto de los primates, y a diferencia de otros mamíferos, no podemos sintetizarla en él hígado (fuente).
Evidencia #2: La ingestión de carbohidratos aumenta el requerimiento de vitamina C en el ser humano, ya que estos compuestos compiten entre ellos directamente en el cuerpo (estudio, estudio). Entre más carbohidratos consumimos, mayor es nuestro requerimiento en el cuerpo de este compuesto (estudio), por lo que, en una dieta de contenido casi nulo de estos, la vitamina C necesaria pude ser fácilmente adquirida mediante alimentos con un contenido mínimo.
Evidencia #3: En una antigua expedición, en la que el escorbuto entro en acción, se encontró que el consumo de carne fresca, debido a su contenido de vitamina C, fue capaz de curar este malestar. Además, al experimentar, se ha encontrado que 10mg diarios—fácilmente obtenidos mediante carne fresca (especialmente el hígado)—son suficientes para prevenir una deficiencia, mientras que más de 70mg no proveen un beneficio adicional (estudio).
Evidencia #4: El glutatión, el cual es sintetizado más activamente durante la cetosis por el ser humano (estudio), además de promover la reutilización de la vitamina C existente (estudio), es un antioxidante con acciones similares—sino es que más potentes—que la vitamina C (estudio). Por otro lado, el ácido úrico, otro antioxidante endógeno, posee funciones parecidas (estudio, estudio, estudio).
Evidencia #5: Los antioxidantes ingeridos no nutritivos—aquellos que no son una vitamina o mineral—no son tan bien aprovechados por nuestro cuerpo como tan comúnmente se ha divulgado. La mayoría de ellos no son absorbidos, son transformados, o simplemente son excretados (estudio, estudio, estudio).
Aunado a esto, un alto consumo de carbohidratos, aumenta la oxidación general del cuerpo (estudio), por lo que la reducción en su ingesta—mediante el seguimiento de una dieta cetogénica, por ejemplo—reduce la necesidad de antioxidantes que contrarresten la oxidación excesiva, por lo que su ingesta pierde relevancia.
Conclusivamente, una dieta carnívora primariamente basada en carne de rumiante fresca y carente de carbohidratos—cetogénica, tiene un contenido suficiente de vitamina C y mantiene la oxidación general del cuerpo bajo control sin necesidad de adquirir antioxidantes mediante su ingestión—la labor antioxidante necesaria es ejercida por el cuerpo naturalmente endógenamente, por lo tanto, es totalmente compatible con una excelente salud.
Función digestiva
Los seres humanos, desde hace muchísimos años, somos primordialmente carnívoros, a punto tal que muchos investigadores han propuesto que, debido a la cacería cooperativa, es que nuestro cerebro se desarrolló tanto en comparación con otros primates (fuente).
Biológicamente, nuestra dentadura evolutivamente diseñada para rasgar carne, nuestro tracto digestivo altamente ácido no fermentable, y nuestra vesícula biliar para disolver una alta cantidad de grasa dietética lo comprueban (estudio).
¿Es normal que un animal padezca de cavidades dentales, indigestión estomacal, flatulencias malolientes, dolor abdominal, y movimientos intestinales irregulares—estreñimiento y/o diarrea—con frecuencia?
Por supuesto que no…
Estos problemas son derivados de una mala digestión, ocasionada ciertamente, por la ingestión de alimentos que no permiten que el sistema digestivo del animal en cuestión realice su correcta función.
Sistema digestivo del ser humano
No necesitamos ingerir alimentos de origen vegetal, y, probablemente, funcionemos mejor sin ellos. Nuestro sistema digestivo está diseñado primariamente para procesar materia animal.
En primer lugar, nuestra dentadura, debido a su estructura para rasgar carne y su movimiento totalmente vertical, y no circular al masticar como el de un herbívoro natural, es ideal para el consumo de alimentos de origen animal (estudio). Solo compara tus dientes con los de tu perro y luego con los de una vaca, caballo, o borrego. ¿A cuáles se parecen más?
Nuestro estómago, al igual al de otros carnívoros como los caninos, es altamente acido, lo cual lo hace ideal para la digestión de alimentos altos en proteínas—no “fibra”.
Nuestro intestino delgado, contrario a los herbívoros que fermentan las plantas en una segunda etapa—los rumiantes fermentan la celulosa ingerida primeramente en sus rúmenes, es mucho más largo que el grueso y, de hecho, podemos vivir sin el intestino grueso sin problema alguno ya que, en cuanto absorción de nutrientes, no nos provee de una ventaja adicional—los herbívoros no pueden vivir sin su intestino grueso ya que se desnutrirían.
La bacteria encontrada en nuestro intestino grueso al ser primariamente putrefactiva y no fermentativa suele balancearse y trabajar de mejor manera al ser alimentada de grasas y proteínas residuales, no por carbohidratos no asimilables fermentables—i.e. “fibra”.
No necesitas creerme, haz la prueba. ¿Aun y siguiendo una dieta carnívora por una semana persisten tus problemas de digestión?
Ciertamente no somos herbívoros, probablemente omnívoros, pero definitivamente carnívoros.
Optimo Metabolismo
Desde que recuerdo, cada vez que como una substancial cantidad de carbohidratos (>50gr) suelo sufrir de síntomas relacionados con hipoglucemia—sudoración, temblores, cansancio, etc.; especialmente si estos provienen de almidones bajos en fibra—harinas, arroz blanco, tortillas, etc. De hecho, el único beneficio comprobado de la fibra es que, al consumirla en conjunción con carbohidratos—como naturalmente vienen, ayuda a reducir el índice glucémico de la comida, por lo que los carbohidratos consumidos son más lentamente absorbidos—ej. el pico glucémico e insulinogenico no será el mismo al consumir un plátano en comparación con un pedazo de pan de harina de trigo.
Con certeza, los humanos, o más bien, todos los mamíferos, no estamos diseñados para consumir grandes cantidades de glucosa—especialmente de forma aislada.
Ni siquiera los herbívoros consumen una gran cantidad de carbohidratos de manera habitual como es equívocamente creído—en la naturaleza, el alimento primariamente consumido por otros primates no son las bananas (o realmente cualquier otra fruta alta en azúcar); sino que, mediante la fermentación de la fibra contenida en las plantas, adquieren cantidades substanciales de ácidos grasos—particularmente saturados de cadena corta (fuente).
De hecho, gorilas en cautiverio alimentados primariamente con frutas en lugar de vegetales bajos en carbohidratos utilizables, suelen padecer frecuentemente de enfermedades asociadas con la humanidad de la actualidad—enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, etc.; cosa que no sucede y que deja de suceder cuando están libres o se les proporciona una alimentación adecuada—basada en vegetales altos en fibra y bajos en glucosa/fructosa (estudio).
En el caso de los humanos, un cuerpo saludable suele mantener alrededor de 8gr de azúcar/glucosa en la sangre—el equivalente a 2 cucharaditas de azúcar. Un nivel mayor a este es identificado como tóxico para el cuerpo. Picos altos de glucosa en la sangre suelen causar daños a las células, especialmente a aquellas pertenecientes al sistema nervioso (estudio).
Efectivamente, la mayoría de los malestares experimentados por diabéticos—gangrena, glaucoma, resequedad de piel, etc.—provienen de niveles altos de glucosa en sangre de manera crónica.
Imagínate lo que pasa cuando ingieres una gran cantidad de fácilmente-asimilables altamente-procesados carbohidratos—harinas, azúcar pura, arroz blanco, etc. ¿Qué crees que hace tu cuerpo?…
Así es, al ser digerida esa gran cantidad de glucosa y arrojada a la sangre, el cuerpo entra en un estado de emergencia y, como contingencia, secreta una cantidad equivalente de insulina para bajar el altísimo y dañino nivel de glucosa en sangre causado por tu indulgencia, lo cual, generalmente causa una reacción desproporcionada de esta hormona y que deja al cuerpo con un nivel menor al ideal como consecuencia, es decir, en un estado de ligera hipoglucemia—especialmente si eres alguien relativamente resistente a la acción de la insulina. A este fenómeno ocasionado tras el consumo de una gran cantidad de carbohidratos—especialmente en forma de almidones, se le conoce comúnmente como hipoglucemia “de rebote” o “reactiva”.
La hipoglucemia de rebote es la causante del cansancio excesivo, neblina cerebral, y somnolencia, o como en México se le conoce: el “mal de puerco”, experimentado tras la ingestión de una gran cantidad de comida—cosa que no sucede si la comida está basada de, en lugar de carbohidratos, en grasas y proteínas.
Aunado a esto, debido a que tu nivel de glucosa en sangre se vuelve demasiado bajo, tu apetito por carbohidratos se presenta inmediata y agudamente para poder regresar el nivel de azúcar en sangre a niveles estables. Es por esto que sueles padecer de hambre—a veces aún y con el estómago lleno—tras haber desayunado tu “cereal con leche light” 2-3 horas antes. En cambio, si tienes un desayuno alto en grasas y bajo en carbohidratos aún y con el mismo contenido calórico, esto no sucede—tras un desayuno de “bistec y huevos” a las 7am podrás abstenerte del consumo de alimento hasta las 2-3pm sin problema alguno.
Contrario a lo que los médicos, entrenadores personales, y nutricionistas/dietistas te digan, esto NO es normal. El cansancio excesivo y apetito posterior a la alimentación no debería suceder. El consejo de tener una comida cada 2-3 horas para mantener los niveles de glucosa en sangre no debería de existir.
Finalmente, además de que múltiples ciclos de hipoglucemia reactiva—hiperglicemia seguida por hipoglucemia—dañan a las células, el sistema nervioso, y el sistema inmune, es muy probable que estos también, si se presentan de manera crónica, ocasionen un incremento en resistencia a la insulina—prediabetes.
La cetosis puede ser o no el estado metabólico ideal de la humanidad. Lo que sí está totalmente claro es que siguiendo esta dieta, o cualquier otra dieta baja en carbohidratos—como la cetogénica, al evitar altas fluctuaciones de glucosa en sangre prevendrás el cansancio/pesadez posterior a la alimentación, el posible daño a tus células ocasionado por la hiperglicemia, el envejecimiento prematuro derivado de la alta oxidación, elevada glicación—combinación de proteínas y glucosa que “endurecen” la unión entre células (estudio), e inhibición de la autofagia; y la inflexibilidad metabólica—que tan fácilmente puedes quemar grasa como energía (especialmente la almacenada en tu propia fisionomía).
Para ganar o mantener peso puede ser otra cosa, pero, ciertamente para perder peso, en cuanto a la mayor parte de las personas sedentarias o que se ejercitan por salud, apariencia, y/o entretenimiento—i.e. personas que no son atletas; una dieta baja en carbohidratos parece ser el mejor camino a seguir—particularmente si posees una resistencia a la insulina relativamente alta—como en múltiples estudios en la materia, millones de casos de éxito alrededor del mundo, y mi propia experiencia se destaca.
Hablando de mi experiencia… Veamos finalmente como me fue en esta dieta.
Beneficios y desventajas de la dieta carnívora—mi experiencia
Una cosa es la teoría y otra es la práctica. Ya vimos las razones teóricas por las que esta dieta podría ser una excelente idea. ¿Pero, llevada a la implementación, será este un estilo óptimo de alimentación?
Sin mayor preámbulo, veamos los beneficios y desventajas que eh detectado durante más de 30 días de experimentación…
Beneficios
Óptima digestión
Desde mi niñez, he experimentado frecuentes episodios de indigestión, inflamación intestinal, y gases. Esto, aunado a una intermitencia entre estreñimiento y diarrea leve.
Afortunadamente, la mayoría de estos síntomas disminuyeron al introducir la dieta cetogénica, pero cada vez que consumía una cantidad considerable de alimentos altos en fibra soluble—broccoli, nopales, coliflor, etc.; estos síntomas regresaban. La razón de esto: nuestro sistema digestivo, al ser primordialmente carnívoro, no está diseñado para procesar grandes cantidades de fibra en general, pero particularmente de la fermentable.
Como ya vimos, siendo nuestra flora intestinal putrefactiva y no fermentativa de manera primordial, la asimilación de grandes cantidades de materia vegetal no digerible, en nuestro caso, no es algo natural. El que te duela el intestino, se te hinche la panza, y te la paces tirándote gases malolientes, no puede ser es algo natural, y creo que en esta afirmación no hay mucho que refutar.
Aunado al hecho de que mi organismo ya no produce tantos gases intestinales en general—por lo que la inflamación y dolor ya tampoco son un problema, los pocos que son producidos no tienen olor—literalmente. Y así es como debe de ser…
Relacionado a esto, que tu perro se aviente flatulencias malolientes frecuentemente tampoco es algo que debería pasar. Seguramente el alimento que le das contiene cantidades substanciales de “beneficial” fibra.
Recuerda que estos animales son fundamentalmente carnívoros—provienen de los lobos. Si puedes costearlo, trata de que la mayoría de su alimentación este basada en productos cárnicos. Él te lo agradecerá y tú ya no tendrás que estar conviviendo constantemente con la pestilencia.
Conclusivamente, al seguir esta dieta experimente la mejor función digestiva de mi vida. Tan simple como eso.
Mejor calidad de sueño
Gracias a esta dieta, duermo más profundamente y, derivadamente, duermo menos tiempo y me levanto más fresco.
Anteriormente, solía dormir de 7-9 horas y levantarme cansado.
Al seguir esta dieta, 5-7 horas—regularmente 6—son más que suficientes, por lo que me levanto más temprano, más descansado, y me dura más el día. En otras palabras, como Arnold Schwarzenegger sugirió alguna vez, “duermo más rápido.”
Otro aspecto positivo relacionado, es que desde que sigo esta dieta no eh tenido ni una pesadilla o me eh levantado sudando profusamente, cosa que hasta en la dieta cetogénica sucedía. Atribuyo esta diferencia a la ausencia de carbohidratos residuales utilizables, pero en mayor medida a la ausencia total de anti-nutrientes, gastro-inflamatoria “fibra”, y grasas insaturadas de origen vegetal—especialmente omega 6.
Centralmente, cada vez que me voy a acostar con la intención de descansar, duermo como un bebe.
Estabilidad energética
Gracias a esta dieta, mis niveles de energía son mucho más estables durante el día.
Con la dieta cetogénica que antes seguía, mis niveles de energía ya se habían beneficiado ampliamente, pero al cambiarme a la dieta carnívora completamente, definitivamente, mi energía esta mejor nunca—solamente toma en cuenta que yo ya estaba hasta cierto grado, “ceto-adaptado”.
¿Por qué es esto?
Muy probablemente por la ausencia de picos drásticos de glucosa en sangre y la derivada hipoglucemia al entrar la acción exagerada de la insulina aunado al incremento en la hormona primaria masculina—la testosterona.
Mejor desempeño en entrenamientos
Gracias al incremento en energía descrito en el punto anterior, mis entrenamientos, tras un cierto periodo de adaptación, se han visto si no beneficiados—aunque creo es el caso, mantenidos en cuanto a mi capacidad para levantar peso.
Un beneficio adicional es que, al entrenar quemando grasas y cetonas en lugar de glucosa, el “tocar fondo” o sentirme hipoglucémico a mitad del entrenamiento, es algo que estoy comenzando a olvidar debido a que durante este tiempo no se ha vuelto a presentar. Además, si disfrutas de las largas caminatas para reflexionar, meditar, o pensar—como es mi caso; debido a las adaptaciones asociadas con esta dieta, podrás hacerlo por horas seguidas sin experimentar ningún cansancio o incomodidad—es como tener energía infinita.
Mayor estabilidad anímica, cognitiva, y emocional
No más “mal de puerco” después del almuerzo—o cualquier otra comida. No más fluctuaciones drásticas de mi estado anímico o capacidad cognitiva. No más deficiencias en mi inteligencia emocional.
Ahora, durante la mayor parte del día—o por lo menos la más socialmente activa, puedo mantener mi capacidad para pensar a un alto nivel y mantener mi emocionalidad controlada por mi racionalidad—un rasgo altamente masculino y ventajoso, por lo que me es más fácilmente llevar una vida más constantemente positiva, bien enfocada, y estoica.
Ciertamente este no es un beneficio exclusivo de esta, sino de cualquier dieta cetogénica—al menos en cierta medida.
Supresión del apetito
Me queda clarísimo que, al menos en mi experiencia, la dieta carnívora no es una buena dieta para ganar peso—especialmente si la ganancia de peso se te dificulta, esto debido a su marcada capacidad para disminuir el apetito.
Siguiendo esta dieta puedes comer 2 veces al día sin pasar hambre ni experimentar bajas substanciales de energía.
Es por esto por lo que, si tu meta actual es la de perder peso, cualquier dieta cetogénica, pero especialmente la carnívora, es una opción altamente recomendada.
No más antojos
Una vez haz satisfecho tu hambre mediante un buen bistec, huevos, o la combinación de ambos, el antojo por panecillos, caramelos, chocolates, y realmente cualquier otro alimento, dejara de existir.
Debido al superior contenido y biodisponibilidad de micronutrientes de la carne aunado a su alto nivel de proteínas de alta calidad y grasas saturadas y monoinsaturadas basadas en colesterol—todos estos elementos siendo supresores naturales del apetito (estudio, estudio, estudio) tu hambre y antojos por otro tipo de comidas más “divertidas” será reducido a cero.
No más alergias estacionales
Aunque la dieta cetogénica tradicional ya me había ayudado bastante con este problema, la dieta carnívora o de “Cero Carbohidratos” lo llevo un paso más allá.
Toda mi vida, antes de involucrarme con la dieta cetogénica, había sufrido de síntomas relacionados con el resfriado común (mucosidad profusa, lagrimeo, estornudos, etc.) por las mañanas en ciertos periodos del año, esto, muy probablemente por una respuesta autoinmune al polen o el polvo.
Ahora nunca, ni un día, independientemente de la temporada—invernal/primaveral, esto me ha vuelto a pasar.
Ahora, sin alergias matutinas, me siento sano todas las mañanas.
Mejora en sistema inmune
Aunado al beneficio anteriormente descrito, llevo años—aproximadamente desde que comencé a ayunar intermitentemente diariamente (lo cual induce el estado de cetosis momentáneamente)—sin haber presentado síntomas de gripa/resfriado y, ahora que hago memoria, ningún otro tipo de infección duradera.
Gracias a que mi organismo no experimenta fluctuaciones exageradas de glucosa—las cuales bajan las defensas (estudio, estudio, estudio), mi sistema inmune esta más fuerte que nunca.
Disminución de acné al punto de la total remisión
Siendo una dieta baja en carbohidratos, un punto clave en el tratamiento del acné, el estar en una dieta con un contenido casi nulo de carbohidratos pondrá tu acné en parcial o total remisión.
De hecho, debido a las raíces de esta patología, una de las maneras más rápidas de detectar a una persona que padece de un nivel alto de resistencia a la insulina, es viéndole la piel—así es, este padecimiento no debería ser algo “normal” de la pubertad, de hecho, no debería ser es algo normal en general.
Es por esta razón que las sociedades que basan su alimentación en alimentos enteros no suelen presentar esta condición (estudio), particularmente aquellos de origen animal, como la Inuit, Masai, y Chukotka.
Esto, debido a la carencia de una gran cantidad de carbohidratos utilizables en la dieta, pero también a la drástica mayor ingesta de nutrientes que previenen esta enfermedad y que solo pueden ser obtenidos en cantidades suficientes mediante alimentos de origen animal—Vitamina A, Vitamina D3, y DHA (estudio, estudio).
Al seguir esta dieta, si actualmente padeces de acné, veras que las lesiones relacionadas con este padecimiento serán muy poco frecuentes o hasta totalmente inexistentes, especialmente si también eliminas los lácteos que suelen causar problemas en algunas personas (estudio, estudio, estudio, estudio, estudio) .
Satisfacción plena continua con la dieta
Aunque pareciese inicialmente que esta será una dieta aburrida e insatisfactoria, créeme, no lo será, particularmente si carne de res es lo que te dedicas a comer mayormente.
Siempre lo eh dicho y con esta dieta lo confirmo, si existe un alimento que podría comer en todas mis comidas, todos los días, por el resto de mi vida, esa sería sin duda alguna la carne de res, particularmente si viene en forma de suculentos y altamente grasosos bistecs. Simplemente no me canso de comerla y, de acuerdo con múltiples reportes de largos seguidores de esta dieta, el mío no es un caso extraordinario sino la norma.
No cabe duda de que el cuerpo humano es un organismo altamente sofisticado, sabe lo que le conviene y, generalmente, te induce a que le des lo que más le hace bien—la carne de res.
No obstante, si no llegaras a obtener plena satisfacción al comer carne de res continuamente—lo cual dudo, tienes múltiples otras opciones para brindar “variedad” a esta dieta. Empezando con la vasta diversidad de rumiantes existente—cabra, borrego, ciervo, lama, bisonte, etc.—y siguiendo con cualquier otro animal que te interese degustar—pescado, mariscos, puerco, etc.
Pruébala, no te aburrirás.
Rápida recuperación del entrenamiento
Mi recuperación post-entrenamiento nunca ha estado mejor. Ya no me duelen los músculos tras haberlos estimulado intensamente—ni tanto, ni por tanto tiempo. Inclusive, a veces ni siento haberlos entrenado lo suficiente ya que el dolor usual que antes experimentaba es inexistente aún y cuando continúo levantando pesado.
Gracias a esto, ahora soy capaz de entrenar, si así lo deseo, casi diariamente.
Desventajas
Estreñimiento
Esta desventaja no es realmente una desventaja ya que solo ocurre en algunas personas al consumir demasiada caseína, una de las 2 proteínas contenidas en la leche—la proteína de la que están hechos los quesos (a excepción del queso ricota/requesón el cual es mayormente proteína de suero de leche).
Personalmente, al iniciar esta dieta y seguir consumiendo alimentos lácteos altos en proteína con regularidad, noté que, ciertamente, el consumir grandes cantidades de caseína—queso—me causaba estreñimiento, mientras que el suero de leche—suplemento de proteína—producía grandes picos de insulina que derivaban en cansancio, brotes de acné, y un incremento en sed; por lo que decidí minimizar mi consumo de este tipo de alimentos, con excelentes resultados.
Este experimento me deja claro algo que realmente ya había considerado: el estreñimiento, y en general, la mayoría de los problemas gastrointestinales, son provocados por cosas que estas comiendo, no por cosas que no estas comiendo. El trigo, la caseína, y un consumo excesivo de fibra soluble estriñe, no la ausencia de fibra insoluble o cualquier otro tipo de comida.
¿Cómo solucionar esta desventaja? Solo evita o reduce tu consumo de lácteos, especialmente aquellos con gran contenido de caseína como los quesos duros y ciertos suplementos de proteína—mira la etiqueta para ver si este tipo de proteína de leche fue añadida.
Afortunadamente la proteína de suero no estriñe, por lo que si así lo quieres puedes consumirla en cantidades moderadas—no más de 2 servicios (“Scoops”) por toma—y/o (dependiendo de tu meta calórica) en compañía de una grasa de origen animal—ej. Crema de leche de calidad—para evitar grandes picos de insulina.
Ciertamente, debido a que en esta dieta no habrá casi nada que desechar—las proteínas y grasas de origen animal son totalmente absorbidas, tus movimientos intestinales se reducirán en volumen y frecuencia—no tendrás que ir al baño tan seguido ni el volumen fecal sera tan grande, pero eso no significa que estes estreñido.
El estreñimiento es una condición en la que existe una dificultad al excretar la materia fecal, no la carencia de materia fecal. De hecho, se ha comprobado que el exceso de ingestión de fibra no previene/evita el estreñimiento, sino que puede causar este malestar (estudio).
Así que no temas de que en esta dieta estarás constantemente estreñido. No te te preocupes, no lo estarás.
Alienación social y alta restricción
Hay algo que no se puede ocultar, y es que la mayor desventaja de esta dieta—aun mayor a la del estreñimiento ya que esa ni es real en primer lugar, es la alineación social que puede generar.
Obviamente esta aparente desventaja es totalmente dependiente de tu estilo de vida, y aún más importante de tu visión de vida.
Si dentro de tu visión se encuentra el viajar por el mundo y probar distintas comidas, el poder comer donde sea y lo que sea, o simplemente el llevar una vida altamente socialmente activa, ciertamente esta dieta puede no ser tu mejor opción.
Simplemente, escenarios como el ir por una pizza con tus amigos, el cenar en un restaurante italiano con tu chica, o el echarte unos tacos con tus compañeros de trabajo a la hora de la comida, por obvias razones, no serán una opción.
Esta podría considerarse cómo desventaja o no dependiendo de tu posición—actual o futura—y prioridades particulares—salud sobre vida social o viceversa.
Ciertamente existen maneras de trabajar alrededor de esta desventaja. Por ejemplo, puedes comer de manera exclusivamente carnívora 90% de la semana, y permitirte 1-3 comidas “libres” por semana especialmente reservadas para el tipo de eventos sociales que requieren de un poco de mayor flexibilidad alimentaria—comida de negocios, cita amorosa, salida con amigo, etc.
Otra manera de trabajar alrededor de esto—y desde mi punto de vista la mejor opción para no perder la muy costosa de adquirir cetoadaptación—es la de preferir lugares en los que se vendan opciones alineadas con la dieta carnívora, o, por lo menos, cetogénica—cortes de carne, ensaladas, hamburguesas sin pan, etc.
Sé que si eres alguien altamente introvertido y no disfrutas de una vida social regularmente activa esta no será una desventaja para tu situación particular, por lo que te recomiendo ampliamente el probar esta dieta—especialmente si tu meta actual es la de perder grasa.
No obstante, si eres una persona extrovertida, que disfruta de pasársela en eventos sociales, o simplemente prefiere pasársela comiendo distintas comidas, puede que la dieta carnívora no sea la mejor opción y, en este caso, optaría por una dieta cetogénica mayormente carnívora—obteniendo mayoría de grasas y proteínas de alimentos de origen animal pero incluyendo ciertos alimentos de origen vegetal bajos en carbohidratos solo para obtener una mayor variedad—o una dieta regular—con un contenido mayor de carbohidratos.
Eso sí, sin importar el tipo de dieta que elijas, te pido de favor lo hagas de la manera más saludable. ¿Porque darle porquerías a tu cuerpo si puedes proporciónale la mejor calidad de alimentos?
Disminución de desempeño intenso de larga duración
En cuanto a esta dieta, y en general, cualquier tipo de dieta cetogénica con respecto al desempeño físico:
¿Entrenamiento altamente intenso de corta duración—ej. “Powerlifting”? … Cubierto.
¿Entrenamiento de muy baja intensidad de alta duración—ej. caminar/trotar sin parar por horas? … Cubierto.
¿Entrenamiento profesional de alta intensidad y alta duración—crossfit, basquetbol, futbol soccer, etc.? ….. No tan cubierto.
Si levantas pesas regularmente por menos de una hora—lo cual es lo recomendable en cuanto a optimización de composición corporal y salud en general, si disfrutas de largas caminatas o eres maratonista profesional, o simplemente ni siquiera te ejercitas de manera regular, esta, o cualquier tipo de dieta cetogénica en realidad, puede ser sin problema tu dieta ideal.
No obstante, si practicas ejercicio de alta intensidad y duración con regularidad, en especial si lo haces de manera profesional, el decirte que esta dieta te será de utilidad para maximizar tu desempeño individual seria por mi parte una mentira, en realidad.
Es cierto que sin importar tu desglose de consumo de macronutrientes tu glucógeno muscular se restablecerá en un periodo de 24-48 horas post-ejercicio si una cantidad apropiada de proteína es ingerida(estudio), es cierto que al ejercitarte a una baja-mediana intensidad tu cuerpo utilizara ácidos grasos y cetonas como combustible de manera preferida si tu organismo ya está “cetoadaptado” (estudio), sin embargo, lo que no es ideal es tratar de desempeñarte al máximo de tu capacidad sin reservas de glucógeno en masa muscular e hígado en actividades que requieren de una alta intensidad y tienen una relativamente larga duración (>1-2 horas).
Solamente considerando que la grasa es un combustible que se quema lentamente en comparación con la glucosa, puedes irte dando una idea del porque hago esta declaración.
El quemar una mayor proporción de grasas en lugar de glucosa a lo largo de tu vida puede ser la mejor opción en cuanto a longevidad, preservación de juventud, y salud general, pero en cuanto a desempeño atlético profesional de alta duración e intensidad desgraciadamente no es la mejor opción.
Una alta ingesta crónica de carbohidratos es, argumentablemente, una mala decisión en cuanto a la salud general y su optimización, pero, para el atleta profesional en el que su vida depende literalmente de su desempeño y competitividad, el sacrificar un poco la longevidad por alcanzar la gloria es algo que debe tomarse con cierta objetividad.
Sinceramente, cada vez me acerco más a la conclusión de que el ser humano y, posiblemente, ningún otro animal, está diseñado para consumir una gran cantidad de carbohidratos de manera regular—particularmente fructosa. No obstante, también me queda claro que los carbohidratos, de manera general, son una de las mejores maneras de elevar el desempeño atlético de alta duración e intensidad de manera natural.
En cuanto a substratos de energía, los carbohidratos son el equivalente a meterle a tu carro óxido nitroso en lugar de gasolina—el equivalente a las grasas.
Conclusivamente, el mejor criterio para elegir tu mejor camino de acción en cuanto a nutrición en relación con el desempeño físico intenso de larga duración y su optimización es el siguiente:
¿Quieres o necesitas desempeñarte al máximo de tu capacidad corporal por largos periodos de tiempo? Incluye una relativamente substancial cantidad de carbohidratos en tu dieta—especialmente alrededor de tu entrenamiento.
¿Quieres maximizar tu longevidad, juventud, y bienestar general y no necesitas o te interesa potenciar ejercicio de alta intensidad y duración? Una dieta carente o baja en carbohidratos es sin duda alguna tu mejor opción.
Conclusión
“Absorbe lo que es útil, descarta lo que no, y añade lo que es específicamente tuyo”
—Bruce Lee
La dieta carnívora, desde el punto de vista de calidad de alimentación, puede que sea, por más increíble que parezca, y contrario a la narrativa comúnmente distribuida, una dieta superior. No obstante, desde una perspectiva realista, particularmente en cuanto a nuestra vida social y de libertad opcional nutricional, me parece bastante restrictiva, por lo que seguirla al pie de letra de por vida, a menos que padezcas una condición que así lo requiera, no es algo realista.
Fundamentalmente, me gusta experimentar y compartir distintos tipos de dietas par que tengas una amplia gama de opciones de la cual elegir y selecciones la que mejor se adapta a TI. ¿Si trabajas bien en una dieta balanceada como la que es por mi recomendada, porque cambiarla?
No obstante, si has tenido problemas digestivos, metabólicos, y/o de energía al incluir grandes cantidades de alimentos de origen vegetal—especialmente aquellos con gran contenido de carbohidratos fácilmente asimilables, te recomiendo probar esta dieta por al menos 30 días y de allí, dependiendo de la retroalimentación que obtengas, ajustarla a tus necesidades, preferencias, y metas mediante la reintroducción gradual de alimentos de origen vegetal, para que así, obtengas una perspectiva clara de lo que, en tu caso particular, más te hace bien.
Si algo te invito tomar de este articulo independientemente del rumbo dietético que prefieras seguir, son los siguientes puntos clave:
- Los alimentos de origen animal y su contenido nutricional—grasas saturadas, colesterol, alto contenido de proteína, etc.—no es algo a lo que le tengas que temer y, de hecho, es algo que es preferible comer.
- Los alimentos de origen vegetal en general no son una fuente óptima de nutrición, particularmente los granos, nueces/semillas, y vegetales crudos los cuales, además de contener anti-nutrientes que inhiben la absorción mineral, pueden causar problemas de digestión.
- Lo mejor es consumir la mayoría de tus requerimientos de grasas y proteínas mediante alimentos del reino animal—particularmente proveniente rumiantes y criaturas marinas— debido a su contenido de nutrientes liposolubles no encontrados en las plantas—Colesterol, Vitamina D3, Vitamina A, Vitamina K2, y DHA; su mayor biodisponibilidad, y su carencia de toxinas.
- De acuerdo con nuestra evolución, digestión, y metabolismo, y en alineación con las directrices de la dieta más saludable, en cuanto alimentos vegetales, las frutas son la mejor fuente de alimentación—especialmente aquellas bajas en carbohidratos como los pimientos, tomates, y el pepino—seguidas cercanamente por los tubérculos completamente cocidos (papa, camote, cassava, etc.). Todo lo demás—vegetales, granos, nueces, etc.—no es ideal y puede llegar a ser perjudicial. Utiliza estas fuentes de alimentación vegetales para satisfacer tu meta de carbohidratos principalmente y obtén la mayoría de tus grasas y proteínas mediante productos de origen animal.
- Los problemas digestivos crónicos son ocasionados por cosas que estas comiendo, no por cosas que estas dejando de comer—i.e. “fibra”. Solo necesitas ayunar por un mínimo de 24 horas para corroborar esta aseveración como una realidad. Si tienes problemas de flatulencias, inflamación intestinal, colitis, SII, o estreñimiento lo mejor es eliminar de tu dieta de golpe todos los alimentos que los pudieran estar causando, para, posteriormente, reintroducirlos gradualmente—ej. uno por semana—y descubrir al/los culpable(s) de tu malestar. Debido a su superior contenido de nutrición y carencia en cuanto a elementos que pudiesen interrumpir la buena digestión, la dieta carnívora es la mejor elección en cuanto a dietas de eliminación—especialmente si también se omiten los lácteos que pueden ser problemáticos en algunas personas.
¿Cuál es mi conclusiva recomendación? independientemente de tus actuales preferencias y en general actual situación, es que pruebes esta dieta por mínimo 30 días y de allí tomes tu decisión. Quién sabe, puede que, aunque inicialmente no te pareciera, en tu caso sea la mejor opción.
Realmente creo, que como método de pérdida o mantenimiento de peso puede ser la dieta perfecta, sin embargo, para ganar peso y/o desplegar un nivel máximo de alto desempeño físico—ej. si eres un atleta profesional—ciertamente no la considero la mejor elección.
Recuerda que cualquier dieta te puede ayudar a perder o ganar peso, la diferencia entre estas recae en cuanto de esta perdida o ganancia es atribuida a musculo o grasa y que tan sostenible es esta.
¿De qué dependerá el que esta dieta pueda ser para ti la ideal? De múltiples factores, pero principalmente de tu nivel de actividad basada en la competitividad y tus preferencias en cuanto a interacción social y estilo de vida en general.
Si solo entrenas por salud y/o estética, ¿de qué te sirve desempeñarte al %110 en el gimnasio a costa de tu salud y longevidad? En cambio, si eres un atleta profesional, al ser tu profesión tu objetivo vital primordial, tus prioridades pueden cambiar de lugar—al menos por ciertos periodos en los que tu desempeño quieras maximizar, por lo que la inclusión de carbohidratos es algo en lo que no deberías escatimar.
Por otro lado, si llevas una vida social altamente activa, una dieta que te tenga sin comer en los múltiples eventos sociales que frecuentas no creo que sea sostenible a largo plazo, por lo que el incluir una mayor variedad de alimentos—i.e. plantas—te permitirá mantener tu vida social al mismo tiempo que alcanzas tus metas de recomposición corporal.
Finalmente, es por esto que, en mi libro, tratando de ser una guía, hasta cierto punto general, en la que se busca alcanzar un óptimo balance entre la buena apariencia física, longevidad, bienestar, sustentabilidad, y salud en general los carbohidratos son incluidos—particularmente alrededor del entrenamiento.
Además, sinceramente no creo que tengamos que ser completamente carnívoros, sino que, gracias al descubrimiento del fuego y otro tipo de procesamientos alimenticios, hemos evolucionado para se selectivos omnívoros—nuestro organismo, particularmente nuestro sistema digestivo, trabaja mejor al consumir alimentos que pueden ser fácilmente digeridos.
Obviamente, la flexibilidad alimenticia para todas las personas no es la misma, y dependerá mayormente de tu ascendencia evolutiva—tu código genético heredado (estudio, estudio, estudio, estudio, estudio). Unas personas asimilan mejor los carbohidratos y alimentos de origen vegetal en general—ej. Descendientes de Chinos/Japoneses—y otras trabajan mejor mediante una mayor ingesta proporcional de alimentos de origen animal y sus grasas—ej. Descendientes de europeos del norte.
Como siempre, la decisión final te la dejo a ti—yo solo te proveo con la información, ya que, en sí, la dieta puede trabajar o no dependiendo de tu particular situación.
Prueba, evalúa, ajusta y ya de allí toma tu elección.
PD: Si te gusto este artículo o el sitio web en general, checa mis libros.
PDD: También puedes apoyar el sitio comprando desde la página de recursos.
21 comentarios en «¿Será La Dieta Carnívora La Dieta Natural De La Humanidad? —Puntos Clave, Mi Experiencia, Y Como Seguirla»
Una dieta carnívora (teniendo en cuenta que somos 7.000 millones de humanos) sería un desastre absoluto para la sostenibilidad del planeta. En estos momentos la ganadería intensiva que se ha generado para abastecer la ingente demanda de productos cárnicos humana ya es la fuente número uno de emisión de gases contaminantes y de malgasto de agua. Por otro lado, cada mes exterminamos, la humanidad “desarrollada”, a tantos animales como humanos somos en el mundo, 7.000 millones, cada mes. Es un desastre descomunal por el que no deberíamos ni dormir por las noches. Además animales sometidos a una vida bastante muy jodida. Promover este tipo de dieta creo que no es buena idea, ni responsable. Porque una buena dieta no es solo aquella que le da salud a uno, sino la que no se la quita a los demás. Por favor, cuando analicemos opciones de vida tenganos en cuenta también en la ecuación lo que genera en los demás. Además, todo nos viene de vuelta. Si uno no se preocupa por los demás, especialmente los que consideramos “seres inferiores”, algún día nos veremos en una humanidad en la que alguien nos considera a nosotros “seres inferiores” y en derecho a explotarnos… (vaya! Sí es exactamente lo que está pasando con las élites socio-económicas mundiales!!!).
Que tal Jordi.
La sustentabilidad de la ganadería es un mito si esta se realiza de forma correcta – se deja pastar libremente al Ganado – y hasta puede resultar beneficioso para el medio ambiente – como se puede observar en este vídeo y el derivado libro, y estoy de acuerdo contigo en que la mayoría de los productores cárnicos no lo hacen de esta manera.
No obstante, aunque personalmente trato de comprar carne de productores que siguen esta normativa, ya que ademas de ser carne mas saludable, es mas sustentable – tienes razón en que falto aclarar este punto, sinceramente no me estreso mucho por como los animales fueron criados si esta opción no esta disponible.
¿Éticamente es preferible comer carne altamente nutritiva con la posibilidad de que esta provenga de animales relativamente maltratados, o realmente aun y el ganado más descuidado vive y muere mejor que su contraparte que vive «salvajemente» que suele vivir pasando sed y/o hambre, bajo estrés constante por el riesgo a ser atacado por depredadores, y, en el caso de ser capturado, matados dolorosamente al ser masticado antes de ser totalmente asesinado?
Creo que es la ley de la vida mi estimado. Sin embargo, cada quien tiene que decidir sus valores y creencias. Yo solo brindo la información. Cada quien toma su decisión. Si para ti es un problema consumir productos de origen animal, por la razón que sea, eso es algo que solo tu tendrás que sopesar. Solamente te invito a tomar en cuenta que, en cuanto a salud, el incluirlos es la mejor elección.
Habiendo dicho todo esto, sin importar si se sigue una dieta balanceada, cetogénica, o mayormente carnívora, la ingesta de proteína recomendada es la misma – lo único que varía es la ingesta añadida de grasas y/o carbohidratos según la actual meta, por lo que, consecuentemente, el consumo de productos animales altos en proteínas – no necesariamente pura carne de vaca – también es el mismo. En otras palabras, comería la misma cantidad de productos animales y haría el mismo posible «daño» en esta dieta, en una más balanceada – como la que es por mí recomendada, o en una cetogénica.
Saludos.
Hola Alex, el sexo lo podemos calificar como actividad altamente intensa de corta duración? Jaja, y otra duda, respecto a caminar, tranquilamente el cuerpo soportacaminar 2 o 3 horas de corrido con esta dieta? Gracias
Jaja podría ser…
En cuanto a largas caminatas – «ejercicio» de baja intensidad, esta dieta esta perfecta. Eso sí, no le temas a la sal ya que, inicialmente, esta dieta al igual que la dieta cetogénica tradicional, te hará perder fluido subcutáneo, lo cual además de brindarte una mayor definición muscular, desechara con el ciertas cantidades de electrolitos – especialmente sodio – que tendrás que reponer para mantenerte con energía.
Saludos.
Hola la verdad esta dieta carnívora sin ánimos de ofender, no me parece lo mejor para el ser humano. Por lo menos en mi caso eh estado algún tiempito consumiendo solo carne y huevos y no me sentí muy bien. Tenía mal olor, estaba insoportsble con un cierto grado de agresividad que aunque parezca algo masculino padecerlo no es cosa bonita. Otra cosa yo la verdad comiendo solo carne me sentía sucio. No sé , me picaba el cuerpo, tenía mala cara y me generaba muchas alergias. En cuanto a lo físico si me notaba más fuerte pero lo veo como un plus para hoy y enfermedad para mañana. Creo que es cuerpo trabaja excesivamente para asimilar tanta carne, sin contar que quienes consumen carne y productos animales en exceso tienen mayor riesgo de contraer algún tipo de cáncer. No sé , tendría que explayarme mucho más pero escribir de un celular ya es medio tedioso. Solo eh mencionado algunas cosas puntuales …
Se respeta tu opinion luca. Mas no estoy de acuerdo.
Los alimentos de origen animal son menos ofensivos y mas nutritivos en general que cualquier alimento de origen vegetal – siendo los lacteos una excepcion.
Si a ti no te caen bien no hay porque generalizar. Es solo tu experiencia particular.
Eh publicado varios tipos de dietas por lo mismo,para que cada quien experimente y tome la que mas le conviene.
Saludos.
Hola, excelente articulo! muy bien explicado y concuerdo en casi todo. Una consulta, como actúa el cuerpo en relación al sexo, tetosterona, disfuncion erectil, etc…..
Gracias Gonzalo.
Todo bien, como debe de ser…
Esta dieta no es algo «extraordinario» o raro, sino que lo vemos así por cuestiones culturales asociadas a nuestra cercana ascendencia. Los seres humanos hemos consumido una dieta basada en alimentos de origen animal por la mayor parte de nuestra existencia, por lo que hemos evolucionado para depender del consumo de animales y prescindir del consumo de plantas.
Fundamentalmente, en nuestro caso, el consumo de alimentos de origen animal es algo esencial para una buena salud, mientras que el consumo de cualquier tipo de planta es, argumentablemente, algo totalmente opcional – y en ciertos casos hasta perjudicial.
Mi consejo, prueba la dieta por lo menos por 30 días y ve como te va. Ya de allí agrega o quita alimentos – incluyendo los de origen vegetal – según veas lo que tu cuerpo te indica.
Saludos.
Padeci durante 10 años de dolores de cabeza, punzada en el hombro izquierdo, gases, hinchazón, insomnioc,etc. Casi todo me hacia daño, estaba deprimida. Llevo un mes con esta dieta y todo estos síntomas han desaparecido; comía carbohidratos, vegetales, fruta .Cada ser es distinto y no podemos generalizar y por mi salud seré carnívora.Soy una prueba que esta dieta es sana. La inquietud señor Alex Astorga, necesito subir de peso, se podra equilibrar mi peso pasado un tiempo? Gracias……mil gracias por este blog, corrobore que lo que estoy viviendo es real………
Excelentes noticias Amalia. Muchas personas hemos experimentado resultados similares.
No veo la razón por la que quisieras subir de peso, pero independientemente de esto, si quieres subir de peso lo único que necesitas es consumir mas comida – i.e. mas calorías.
Te recomiendo ampliamente acompañar este superávit calorico con un buen programa de entrenamiento de resistencia, para que la ganancia de peso sea mayormente de masa muscular, y no solo de grasa.
Saludos.
Excelente como siempre, toca seguir acabando mitos. Gracias por la información Alex.
Gracias Javier.
O sea que da vinci, pitagoras, tesla, einstein… los mejores genios en la historia de la humanidad, que por cierto fueron vegetarianos y promovieron la dieta vegetariana para el progreso de la humanidad… ESTABAN TOTALMENTE EQUIVOCADOS XDXDXDXD
Si.
En la parte de vida del blog, quisiera ver algo sobre las bombas nucleares, eso si nos pone a pensar hasta donde hemos llegado.
para ser carnívoros en la actualidad necesitaríamos 4 planetas. Además cuando comemos carne, nos comemos todos los antibióticos que le ponen. (sin hablar del stress a que son sometidos)
Para que las vacas pasten queman los bosques, y son la mayor causa de contaminación
Comer carne hoy día ya no es sostenible, y peligroso.
Pero tanto da lo que comas, lo importante es lo que piensas acerca de ello. No es el cuerpo que sostiene la mente, es la mente que sostiene al cuerpo.
No estoy de acuerdo…
1. Ocupamos mas espacio por caloría al consumir plantas comparado con animales – ademas de ser mas sano y de ser el único alimento requerido por el cuerpo.
2. La cantidad de hormonas potencialmente contenidas en un animal son insignificantes comparadas con las cantidades que corren naturalmente por nuestra sangre.
3. La mente no es un ente aislado, sino parte del cuerpo también. Para que la mente funcione bien, el cuerpo tiene que primero funcionar bien.
La única manera de poder dejar la carne seria mediante la creación de un alimento con características similares y menor costo ecológico, lo cual aun no existe.
Muy bueno!
Gracias
Gracias Tania.
En mi caso, padecía de fatiga crónica incapacitante, niebla mental, dolores de columna y rodillas y pérdida de concentración y mi memoria de corto plazo, irritabilidad extrema y cambios de humor repentinos. Llegué a estar muy preocupada sobre todo por mi deterioro cognitivo porque no se correspondía con mi edad. Todo esto desapareció con la dieta carnívora. Hoy a los 43 me siento mejor que a mis 20 años cuando era vegetariana y estaba agotada a más no poder. Esta dieta es la mejor de todas las que he probado (vegetarian, pescatarian, keto). Excelente artículo, gracias!!!
Excelente.
Múltiples historias conozco de esta naturaleza.
Un gusto qué también a ti te haya beneficiado.
Saludos y éxito.
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