Es común que hoy en día, con tantos hombres perdidos sobre lo que significa ser masculino, más importante, sin saber identificar ni aprovechar sus impulsos, sea común el proponerles consejos sin fundamento, o hasta sin sentido, como “se mas hombre”, “no seas niña”, o “deberías aspirar a ser un macho alfa”. Bueno, pues hoy yo vengo a decirte lo contrario, que la respuesta no es esta, que el seguir este tipo de consejos solo te dejará más confundido que al principio, que, en resumen, no deberías aspirar a ser un macho alfa, o al menos no conforme a la definición común.
Como es usual, no solo veremos el problema, sino también la respuesta, pero no de esas vagas como “se un macho alfa” o “vuélvete hombre”, sino una detallada, que, más que te de “conocimiento” te de entendimiento, el porque y no tanto el “que”. Esto te permitirá tomar la decisión más adecuada a tu circunstancia individual. Como veremos, si, todos somos hombres, pero diferimos en la manera en que podemos, y queremos, desplegar nuestra masculinidad.
En breve, veras porque el estar buscando definiciones sintetizadas de lo que significa ser masculino, ser hombre, solo te dejara mas confundido, porque la masculinidad es así, compleja, hasta cierto punto, pero sencilla si se visualiza desde el fundamento, el concepto principal, y las raíces psicológicas del porque esto es así. La masculinidad definitivamente no es una construcción social como suelen mencionar las feministas, pero tampoco es un conjunto de comportamientos generalizados que podemos identificar a la distancia. Todos somos diferentes, y así debe ser.
Es un grandísimo error, y uno que vengo a tratar de minimizar con mi trabajo, el creer que tienes que ser como alguien más. Claro, es importante tener modelos para aprender, pero no para replicarlos al 100%, como clones. En la vasta inmensidad del universo, tú eres único e irrepetible, y como tal tu aspiración debe ser aquella de convertirte en tu mejor versión, de “convertirte en quien eres”, como dijo Nietzsche, de tomar ventaja de tus mayores ventajas e inclinaciones, no de “ser un macho alfa”. Para disipar este mito, primero veamos el significado de ser un “macho alfa”.
Que significa macho alfa
En simples términos, “macho alfa” significa ser un hombre con genética y/o influencia superior al resto. En genética, generalmente se trata de hombres altos de somatotipo mesomorfo e inclinados más hacia el lado extrovertido. En cuanto a influencia, algo que en el pasado, por las dinámicas sociales previas, estaba directamente atado a la genética—ej., en el caso del resto de los primates el animal más grande es el que manda, hoy ya no tanto; por lo que un hombre alfa puede serlo simplemente por el hecho de ser un buen líder y/o poseer una gran cantidad de poder monetario.
De hecho, debido al liderazgo requerir inteligencia, a partir del desarrollo de la agricultura, es más raro el caso de que el hombre más grande sea el hombre líder—ej., Alejandro Magno, Napoleón Bonaparte, y Julio Cesar. Lo que sí queda claro es que, genéticamente, el hombre con mayor inclinación por la extroversión es quien buscará el liderazgo, esto no significando que alguien más introvertido no pueda desarrollarlo y que, en ocasiones, lo logren hacer de una manera más puntual que sus contrapartes más extrovertidas—ej., Aníbal Barca, Marco Aurelio, y Cesar Augusto.
De cualquier manera, dejando de lado el continuo introversión-extroversión, existen otros aspectos naturales en la personalidad que son más ventajosos en temas de liderazgo como la visión a largo plazo por sobre los detalles y la racionalidad por sobre la emocionalidad. Dicho de otra manera, aparte del físico, existen características e inclinaciones innatas que hacen al hombre alfa, por lo que no todo hombre puede ser un hombre alfa, ni quiere serlo. Ser macho alfa significa ser el “líder del reino”, el “más popular”, el “más influyente”; y no todos pueden o quieren serlo.
La gran distinción que hay que hacer aquí es ser alfa y ser masculino no es lo mismo. Si, generalmente el hombre alfa es masculino, pero un hombre masculino no necesariamente tiene que ser alfa. Un hombre puede ser totalmente masculino sin liderar a nadie, aparte de a su pareja en el sexo, por supuesto. La masculinidad no está atada a ninguna característica de interacción social, ni en cuanto a “popularidad” ni en cuanto a “proficiencia sexual”. No es lo que recomiendo, pero un hombre puede estar completamente aislado del mundo, incluyendo las mujeres, y ser completamente masculino. Todo comienza con saber lo que significa ser un hombre masculino.
Que significa ser masculino
La realidad, similar a ser un macho alfa, la masculinidad no se puede modificar, más precisamente, no mediante métodos no hormonales, como aquellos de “mentalidad” o “adiestramiento”, muy probablemente ni con hormonas pasando ciertos periodos de maduración y definición de sexo, tanto en el vientre de la madre como una vez fuera de el, en la adolescencia.
Puede que tus comportamientos, entre ellos tu masculinidad innata, sean afectados por fluctuaciones hormonales, y de hecho así pasa, pero de no poseer este desarrollo inicial, muy probablemente no sucederá nada notable.. Caso drástico, puede que a una mujer se le inyecten hormonas masculinas, le salga barba y se le engruese un poco la voz, pero su comportamiento jamás se asemejara a aquel exhibido por un hombre que reciba el mismo tratamiento hormonal.
Dicho de otra manera, contrario a la confianza y el liderazgo, se pueden emular comportamientos asociados con la masculinidad, pero la masculinidad, como tal, nunca cambiará, o variará solo un poco de acuerdo al balance hormonal. O se es masculino o no, así de sencillo. Derivadamente, una mujer puede ser, en efecto, más masculina que un hombre femenino, por ejemplo. No obstante, aunque probables, esta es la extrema rareza antes que la norma. La mayoría de las mujeres, de nacimiento, están predispuestas a ser femeninas, así como los hombres masculinos, esto mayormente basado en su personalidad natural y la masculinidad-feminidad de sus procesos.
Los arquetipos, estereotipos y, más recientemente, “memes”, existen por una razón, y esta es que son cierto tipo de heurísticas que permiten identificar rápidamente el tipo de persona con la que estamos tratando. En cuanto a masculinidad, debido a que la mayoría de los hombres priorizan la razón sobre la emoción, y poseen tanto razón y/o sensación como funciones masculinas, es decir, rígidas, personas que presentan comportamientos con este tipo de personalidad pertenecen al estereotipo de masculinidad bien reconocido a nivel mundial—determinado, dominante, racional, etc.; funciones que se hacen más evidentes si el hombre las prioriza en su arreglo de personalidad.
Consecuentemente, podríamos decir que para la masculinidad “hay niveles”. Alguien poseedor de tanto las funciones de razón como sensación en forma masculina/rígida, es más masculino que alguien que solo tiene una. Así también, si ese alguien posee estas 2 funciones en primeras posiciones de cognición, particularmente siendo una razón introvertida seguida por la sensación en extroversión, como es el caso de la personalidad “ISTP”, se percibirá “más masculino” en comparación con alguien, también con ambas funciones masculinas, pero en diferente orden.
Simplemente, en este caso, al el proceso cognitivo optar por emplear las 2 funciones primarias la mayor parte del tiempo, su comportamiento masculino será más consistente que aquellos que las poseen en otro orden. Aun y cuando alguien las contenga en las mismas posiciones, de cambiar la dirección—razón extrovertida aunada a sensación introvertida, el efecto no será el mismo al ser la introversión, también, una característica asociada con el estereotipo masculino, en donde tanto el estado como las acciones, son obtenidas desde dentro, no desde fuera. Su completo opuesto, la personalidad “ENFJ” doble femenino—masculino en emoción e intuición, sería pues aquella que más solemos asociar con feminidad. Dentro de estos 2 extremos, se encuentra toda una gama de personalidades que varían, unas más, otras menos, respecto a lo que conocemos como masculino.
Sin embargo, existe otra definición de masculinidad al alcance de todos independientemente del tipo de personalidad particular que se presente, y esa es aquella basada en logros y en carácter en lugar de comportamiento, cuyo, para ser claros, también puede ser influenciado por éxitos del pasado. Y aunque esta segunda definición puede ser influenciada por la personalidad debido a las fortalezas y debilidades innatas que esta puede proveer, en teoría, está al alcance de todos, hombres, mujeres, masculinos, femeninos, y quien sea. Considerando esta definición, todo individuo puede ser masculino, inclusive más que alguien que lo es en personalidad naturalmente.
Englobando a la “masculinidad” como fortaleza y excelencia, cualquier persona puede volverse más fuerte y/o excelente en un campo particular progresivamente. Repito, cualquiera. Hombre, mujer, quien sea. Hasta el hombre más afeminado del mundo puede ser más fuerte que ayer, física y mentalmente, así como también poseer un mayor dominio sobre su arte y/o oficio. Para este tipo de empresa, la cual considero como la grandeza, no se necesita tener ningún tipo de personalidad específica, verdaderamente, tampoco ser masculino o femenino, sino simplemente disciplinado. Siendo esto, cada vez que mencione lo “masculino” en el resto del escrito, te convendría mejor asociarlo con la palabra “grandeza” o “autorrealización”, porque de eso se trata realmente.
Según esta última definición, contrario a “ser alfa”, la masculinidad es algo a desarrollar. El hombre alfa nace, el hombre masculino se hace. Un “macho alfa” de hecho, se da cuenta con el tiempo de que lo es, sin hacer nada, esto generalmente porque es popular y/o las mujeres se ven atraídas hacia él sin necesidad de hacer nada. El típico caso del “capitán de fútbol americano” por el que todas las mujeres se sienten atraídas y todos los hombres quieren ser amigos es una de las ejemplificaciones más claras en la sociedad actual. Generalmente este es el hombre más grande y más popular del grupo. No obstante, desconocido para él, todo lo que debilita es malo, como esto.
Asimismo, aunque por supuesto que puede este no sea el caso, debido a que la masculinidad no está atada a nada, en muchos casos pasa que aquel hombre “alfa” sea menos masculino que un hombre que no lo es. Verdaderamente, debido a que los inicios de su vida siempre las cosas se le han dado fácilmente tanto social como sexualmente, es más común que el hombre alfa no sea tan masculino, o al menos no tanto como podría haberlo sido de no haber tenido una vida tan sencilla.
Repetidamente, los estereotipos existen por una razón, y esto es porque, similar a las heurísticas y “dichos populares”, generalmente son ciertos. Así como el estereotipo del “macho alfa” en el colegio y perdedor en la vida posterior existe, también su completo opuesto del “nerd” en la escuela y consecuente ganador en la vida. Ambos estereotipos pueden o no darse, pero de nuevo, generalmente se dan, esto por el simple hecho de que los caminos generalmente son los mismos.
Centralmente, un hombre que tiene todo en la vida fácil y/o por características innatas, no se le da la oportunidad de desarrollarse, al ya sentirse desarrollado. Esto hasta que se da cuenta de que por pura genética no le será posible moverse entre la sociedad. En contraste, aquel que tiene poco al inicio de lo que jactarse, tiene una mayor oportunidad para desarrollar sus capacidades y carácter, lo que le confiere mayor aprendizaje y confianza en su habilidad para superarse. El primer individuo, el que lo tuvo fácil, de no prevenirlo conscientemente, tendrá un locus de control externo—”las cosas me pasan a mi”, mientras que aquel que la tuvo más difícil, de trabajar por salirse de allí, de superarse, tendrá un locus de control interno—”las cosas pasan por mi”.
La mayor definición de masculinidad es poder, y el mayor poder es aquel ejercido sobre uno mismo, esto derivado de que todo cambio comienza desde dentro, en nuestra manera de pensar. Para cambiar tu mundo exterior primero tienes que cambiar tu mundo interior. Para quien no se siente con la capacidad de cambiar el mundo exterior a voluntad, no existe manera en que pueda representar masculinidad, al, repetidamente, masculinidad representar control, poder personal.
De nuevo, la masculinidad, como la grandeza, puede ser reducida a 2 cosas: poder y excelencia. Así de simple. Y esto lo podemos ver de manera evidente mediante los 4 arquetipos primarios del psique masculino.
Los 4 arquetipos del psique
Similar a las funciones cognitivas, todos poseemos 4 arquetipos del psique masculino: Rey, Guerrero, Mago, Amante. Estos se encuentran en todos los hombres, pero en diferentes proporciones, similar a las funciones cognitivas, y de hecho, como consecuencia de estas, siendo uno de los 4 nuestro arquetipo primario, otro auxiliar, otro terciario, y el último inferior.
En su libro del mismo nombre—“Rey, Guerrero, Mago, Amante”, los autores Robert Moore y Douglas Gillette argumentan que estos 4 arquetipos masculino deben desarrollarse en proporciones similares por todo hombre, pero es mi creencia, siguiente la teoría de priorización, alineado con las formas de trabajar de la naturaleza, que esta no debería ser la meta, sino que, repetidamente, cada hombre los debe desarrollar en proporciones diferentes basado en su inclinación particular, esto derivado mayormente del orden y dirección de funciones cognitivas.
Estos arquetipos no parten de una construcción social o adoctrinamiento, sino que vienen enraizados en la psique desde nuestro nacimiento, específicamente contenidos en lo que Carl Jung denominó como el subconsciente colectivo, en donde todo el conocimiento de la especie, potencialmente del universo, está contenido. Esta es la misma fuente de la que símbolos y heurísticas transgeneracionales y transcontinentales provienen—ej., la construcción de pirámides en partes totalmente separadas geográficamente en periodos de historia similares, así como la asociación universal de la cruz y el círculo a la completación y la unidad. Como tal, es innegable.
Estos arquetipos, o energías, derivan su importancia al ser sobre de estos que se ha construido la sociedad que hoy conocemos, tanto en cultura como en estructura. Como en breve veremos, todo comportamiento asociado tradicionalmente con la masculinidad se encuentra englobado en uno de estos 4 arquetipos o su unidad. Derivadamente, de allí la gran importancia de que uno, como hombre, sepa reconocerlos en concepto y en sí mismo; más importante, sepa desplegarlos y aprovecharlos.
El orden en que a continuación vienen enlistados, similar a como lo consideraron Moore y Gillette, es en el que creo deben ser priorizados, tanto en orden de desarrollo como en proporción de demostración. Y aunque estos pueden, y de hecho creo deben cambiar de orden mayormente en preferencia de orden de funciones cognitivas, como será visto en cada arquetipo, para la mayoría de la población masculina, este será el mejor punto de partida. En total evidencia de esta realidad comenzamos con el que todos, en algún punto, hemos llegado a aspirar y debemos aspirar, el rey.
Rey
Este arquetipo está basado en el hombre que más goza de tener poder y ejercerlo sobre otras personas. En esta posición generalmente se encuentran hombres racionales extrovertidos, debido a que estas características de personalidad les dan la capacidad de liderar a las personas fácilmente con inteligencia y visión a futuro. En términos sociales, es la personificación del “macho alfa”. En estos tiempos, generalmente encontramos a hombres con este arquetipo como jefes de alto nivel, capitanes militares, supervisores, emprendedores, o simplemente excelentes padres de familia.
Centralmente, el rey es la representación terrenal del “Logos” cristiano, el “Dharma” hindú, el “Tao” chino, la voluntad divina, la esencia constructiva, en síntesis, Dios. Derivadamente, siendo este su rol, el rey está al servicio de Dios y de los demás, algo que, por su propia naturaleza, en teoría le hace “desechable”, siendo solo el conducto por el que Dios ejerce su poder en el mundo. El rey, como buen líder, sacrifica sus propios intereses por el de los demás en nombre del alto poder. Claro ejemplo de esto, Cristo, el rey salvador, quien se sacrificó por nosotros en la cruz.
El arquetipo del rey es el principal y en el que el resto se mueven alrededor de, y por lo tanto el más importante y asociado con lo que significa ser masculino. Esto, por varios motivos, pero el principal siendo que es la máxima representación de paz, calma y orden, del “logos” en la tierra. Esta energía es la conexión divina con la eterna conciencia masculina, Dios, de donde viene el orden y estructura de la existencia y, por lo tanto, siendo su función principal traer orden sobre el caos, lo desmesurado y lo demoníaco; siendo el sol sobre lo que está a su alrededor se organiza.
Similar a Dios, y haciendo alusión a lo que representa—”logos” significa palabra en griego, el rey trae orden a través de la palabra más que de la acción personificada, en otras palabras, a través de otras personas—como Dios. El sol es el símbolo más representativo de este arquetipo, al ser así, como Dios, la energía neutralizadora que da vida y orden a la existencia que le rodea de manera constante. Derivado de esto, el rey es el punto de luz, calidez, gravedad y referencia sobre todo.
Esta energía es la responsable de nuestro anhelo de conquista, que no es más que la expansión de nuestra capacidad de imposición de orden sobre el caos, lo desconocido, lo exterior. Entre más se logre expandir el “imperio” mayor nuestra capacidad de desplegar nuestro orden sobre el caos. No obstante, para poder ser capaz de encarnarle, el rey tiene que primero vivir por el logos el mismo.
Es evidente que, por ejemplo, la ausencia de la energía del rey en la familia, debido a un padre que no la respalda o que está ausente, deriva en caos y desorden—como el experimentando en la mayoría de las “familias” actualmente. Siendo este su propósito principal, el rey fertiliza al planeta, cual a su mujer, de manera prioritaria. La función cognitiva usualmente predominante de este arquetipo es la razón, la representación del logos individual. Como forma de vida, el rey es.
Por el mismo motivo de que la razón sea la función primaria del rey, alineado con que también lo es de manera primaria o secundaria para la mayoría de los hombres, el arquetipo del rey es generalmente el más accesible, así como también el impulso más común en el hombre, solo seguido por el del guerrero por la misma razón pero debido a una función cognitiva diferente.
En materias prácticas, el rey representa a aquel individuo “fresco, tranquilo y sereno”. Este es el tipo que mantiene la calma cuando todos los demás la están perdiendo. Este es el hombre que sabe como controlar sus emociones en tiempos de caos y traer racionalidad y paz a la situación. Su naturaleza divina le confiere autoridad, y sabe ejercerla de la mejor manera por el bien comunal.
Guerrero
El guerrero es el arquetipo más controversial de los 4, especialmente referente a las mujeres, debido a la vasta representación de su forma negativa a través de la historia—el sádico. Sin embargo, es esencial para la supervivencia del hombre y de la sociedad en general al ser sus mayores características el coraje y la acción. El problema no es la energía de guerrero en sí, sino su equivocada utilización, más específicamente, cuando no está en harmonía con las otras 3 energías.
La función cognitiva usualmente predominante de este arquetipo es la sensación, la cual se basa en los 5 sentidos. Debido a esta inclinación, gusta de trabajar más con objetos que con personas o conceptos. En tiempos pasados, este tipo de hombres eran los guerreros solitarios o de menor rango; ahora generalmente se encuentran en trabajos manuales como tocando un instrumento musical, practicando deportes, dominando artes marciales, haciendo plomería/carpintería, etc. Como forma de vida, el guerrero desea—más y mejor, lo que le hace el arquetipo de la acción.
No es casualidad que el guerrero bien representado, después del rey, sea uno de los estándares a seguir más comunes entre los hombres jóvenes. Simplemente, es una energía tan arraigada en la psique masculina, aquella que nos inspira a la conquista y la gloria, el “thumos” griego, que cuando la vemos en plena expresión no puede hacer más que inspirarnos a la acción. William Wallace de “Corazón valiente” y Máximo Decimo de “Gladiador” representan muy bien este tipo de arquetipo.
Los “cómos” y maneras cambian cuando provienen de las razones adecuadas—positivas, en comparación con aquellas negativas. No es lo mismo emplear este arquetipo desde el odio, miedo o resentimiento a él hacerlo desde el coraje, la razón o amor. Lo importante no es pelear o no, sino la causa por la que peleamos—por los demás o por nosotros, por justicia o por beneficio, por luz o por oscuridad, etc. La realidad, en un mundo “ideal”, este arquetipo no tendría lugar, o al menos no en su forma original—guerra y violencia; pero en el mundo actual su utilidad no se puede negar.
Independientemente, el arquetipo del guerrero se caracteriza por múltiples elementos que pueden ser aprovechados sin necesidad de ser empleados para la violencia necesariamente. De hecho, este es uno de los errores más grandes al considerar el arquetipo del guerrero, el guerrero no solo implica agresividad, sino también propósito, adaptabilidad, presencia, decisión, habilidad, lealtad, disciplina, destrucción creativa, y conciencia de mortalidad; siendo estas últimas remarcablemente cruciales en el desarrollo del hombre al ayudarle a retomar acción y perspectiva de planeación.
El guerrero impone orden mediante la destrucción. Caso evidente, el levantamiento de pesas, que “destruye al músculo”—literalmente, para que sirva de estímulo de creación de más y mejor musculatura. Asimismo, el guerrero siempre tiene la muerte presente en su mente—”memento mori”, a tal grado de considerar y vivir cada día como si fuera el último de su existencia, porque sabe que puede muy bien ser que lo sea. Reconoce bien que lo único inminente, es su muerte.
La agresividad proviene de la emoción, más específicamente, del rango de emoción asociado con la insatisfacción, de la necesidad de imponer nuestra voluntad en el mundo que nos rodea. De no existir esta agresión, tampoco existe acción; o al menos no aquella agresión que implique fuerza. En otras palabras, la agresión significa forzar las cosas, literalmente. A falta del poder, como el del rey, el guerrero tiene que hacer las cosas por sí mismo en lugar de dejar que “las cosas le pasen”.
Por esto, aunque la agresividad pudiese resultar útil en un inicio, con el paso del tiempo puede que deje de serlo, o al menos no tan frecuentemente, y en esta era moderna, cada vez más perderá utilidad. Evidentemente, es más poderoso aquel que hace que las cosas pasen sin desgastarse, ya que, como es bien sabido por todos, la vida es un maratón, no una carrera. La consistencia, no la motivación, o la agresividad, es la clave. Mejor pensar en fluir, que tratar de ir contra la corriente.
Independientemente, la energía del guerrero, incluyendo la agresividad por supuesto, siempre estará en la psique masculina, y como cualquier otra emoción o energía contenida, no puede ser suprimida. El tratar de hacerlo, de “esconderla” solo resultará en un “rebote” de la misma con mayor intensidad y fuerza en algún punto en el futuro, de manera individual y/o colectiva, en forma de violencia emocional y/o física. Lo mejor es aceptarla y aprovecharla, domesticarla.
Esta energía es tan fundamental en la psique masculina, y de hecho en la existencia, que hasta los más santos, desde el Dios-guerrero Yahvé, hasta el Filósofo-rey Marco Aurelio la han empleado en el nombre del “bien mayor”, del bienestar colectivo. Solo tenemos que pensar en qué sería del mundo si esta energía no fuera aprovechada en defensa de la verdad y la vida;, en que sería de nuestra sociedad actual de no haber existido un Winston Churchill que enfrentará a un Hitler, por ejemplo. La energía guerrera, como toda otra característica humana, va más allá del bien y del mal.
Donde el rey toma una posición defensiva/pasiva, el guerrero toma una agresiva/activa. Su filosofía principal: “siempre frontal, siempre para adelante.” La agresividad apropiada en las circunstancias correctas, esto es, aquellas que son estratégicamente ventajosas para la misión, es ganar ya la mitad de la batalla. Como bien dice el dicho: “la mejor defensa es el ataque”. El guerrero sabe lo que quiere y como obtenerlo; es un estratega y un táctico en el “campo de batalla” de la vida.
Esfuerzo constante es la forma de vida de esta energía masculina, debido a esta ocuparse de satisfacer “todo lo que se puede ser”—ser su mejor versión. El guerrero “siempre está feliz pero nunca satisfecho”, como dijo Bruce Lee. Su último propósito es la maestría de sí mismo y de sus “armas”. Alineado con esto, el guerrero está dispuesto a experimentar todo el dolor que sea necesario con tal de maximizar su potencial y lograr sus metas.
Existen maneras de fortalecer la presencia del arquetipo del guerrero y familiarizarnos con él y su control, una de las mejores son:
- Entrenamiento de fuerza.
- Duchas de agua helada.
- Ayuno intermitente.
- Deportes extremos.
- Artes marciales.
En general, todo lo que te ponga en una posición de incomodidad, particularmente aquella física, o que te fuerce a superar la adversidad con la intención plena de obtener un resultado esperado. El campo de la energía del guerrero es la superación. Toda actividad asociada a este logro despliega la energía del guerrero, especialmente si está direccionada al individuo. El guerrero vive para superar.
Remarcablemente, debido a que, por su propia naturaleza, el guerrero posee un compromiso transpersonal hacia Dios, la democracia, la patria o la libertad, dejan de interesarle en cierta medida su ego y sus relaciones personales. Simplemente, comparados con su propósito principal, estos “ya no le parecen tan importantes”. Derivadamente, adopta una perspectiva hacia la vida mayormente separada emocionalmente—la última meta del maestro estratega.
En este sentido, el guerrero, emocionalmente separado en acción, actúa puramente desde la “lógica de la meta”, lo que le ayuda a pensar más claramente, actuar de manera más determinada y, en general, ser más eficiente. Sin embargo, de no ser esta energía compaginada con el resto de los arquetipos, especialmente con el del amante, posee el riesgo de perjudicar el resto de su vida, particularmente aquel del rubro de las relaciones, incluyendo aquellas con el sexo opuesto.
Siendo este el caso, le será imposible entablar relaciones románticas, usando así solo a las mujeres por sexo. Su enfoque por la misión es tal, que permanece emocionalmente separado de todo y todos, incluyendo las mujeres, por lo que le es imposible emparejarse sentimentalmente con ellas. Para el guerrero imbalanceado, el guerrero distanciado, “el mundo es su novia”, las mujeres sólo son diversión momentánea. Algo evidente en situaciones de guerra por ejemplo, en donde los soldados suelen pasarla con prostitutas o, simplemente violan a las mujeres a su disposición.
Adicionalmente, existe otro riesgo con la total separación emocional, derivado más de la supresión en lugar de su apropiada control y canalización, y ese es la crueldad. Así como es característico de la energía del guerrero en sí, especialmente si no existe más conexión emocional con los demás, solo en crueldad esto puede derivar, al individuo “ya no sentir nada” por sí mismo ni por otros. En esta posición lo que el o los demás sientan es irrelevante, lo único que importa es la misión y su lógica. Lo peligroso es que deja de poder ver sus propias energías, especialmente las suprimidas.
La supresión de emociones/energías, combinado con la ignorancia de estas mediante una mal aplicación de “separación emocional”, puede desencadenar en episodios de liberación de “la sombra”, como Carl Jung le denominó, en donde todo lo que ha evitado sentir y/o hacer, lo trae a la realidad en algún momento de estrés, algo particularmente más probable de suceder si no se está consciente de que esa energía/deseo está allí. Estos son los eventos en los que ciertos individuos “no saben porque lo hicieron”, o dicen que “fueron poseídos”, o “no se reconocen”.
En el caso del arquetipo del guerrero, estos episodios son traídos generalmente por el enojo o el miedo, cuyos derivan en el coraje del guerrero por actuar. Por esto, como hombres, es fundamental el evitar actuar a partir de estas emociones, estando siempre conscientes que, tanto miedo como enojo, pueden desencadenar una cadena de acciones de las que después nos podamos arrepentir. “Todo gran poder implica una gran responsabilidad”. La energía del guerrero siendo especialmente potencialmente destructiva, es mejor no suprimirla, sino domesticarla.
Asimismo, el agotamiento o “burnout” tan característico en el hombre, es una clara indicación de que nos hemos inclinado demasiado hacia este arquetipo. Aquí, hemos llevado nuestro cuerpo y mente al punto del quiebre siguiendo el “hacer más y ser más” incontroladamente. Para prevenir este tipo de incidencias y traer mayor discernimiento a la situación, entra el arquetipo del mago.
Mago
Donde el arquetipo del Rey simboliza el espíritu y el del Guerrero el cuerpo, el del mago simboliza el intelecto. Más específicamente, la capacidad de traer creaciones “de la nada” a la realidad. Donde el Rey comanda el orden y el guerrero lo impone, el mago lo renueva, lo regenera, y hasta lo crea. Es común el caso, tanto en la ficción como en tiempos pasados, que el rey suela tener un “consejero”, un “curandero”, un “mago” que trabaja independientemente del reino, pero que suele aconsejarle, o envolverse en la creación de desarrollos que beneficien a la comunidad. El mago se dedica al desarrollo de lo que antes se le llamaba “magia” y hoy en día le llamamos tecnología.
El individuo que despliega este arquetipo se enfoca en la sabiduría y en el conocimiento, más específicamente en la sabiduría que puede aplicarse para mejorar la calidad de vida del día a día. En otras palabras, en la actualidad a este arquetipo podemos verlo evidentemente presente en todos aquellos individuos que se encuentran en profesiones de ciencias e ingeniería o aquellas relacionadas con la generación y/o distribución de conocimiento—el “maestro”. La función cognitiva usualmente predominante de este arquetipo es la intuición, la cual se enfoca en el reconocimiento de patrones y generación de posibilidades. Como forma de vida, el mago sabe.
Verdaderamente, cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia; así como también cualquier conocimiento “secreto”, que no sea inmediatamente evidente, que necesite de cierto esfuerzo y/o capacidad para ser descubierto, entendido, o aprovechado. Debido a esto, sus representaciones en la ficción son evidentes, Gandalf del “Señor de los anillos” y Dumbledore de “Harry Potter” se vienen a la mente. No obstante, en la realidad lo podemos ver desplegado en cualquier “maestro de la tecnología” como Elon Musk, Nikola Tesla y Steve Jobs.
Cabe aclarar que para incorporar este arquetipo no necesitamos inventar dispositivos electrónicos necesariamente, sino que toda creación entra dentro de esta categoría; todo lo que sea “creado del vapor” es tecnología. Todo, desde la creación de un libro, un blog, un podcast, un video de YouTube, una idea; hasta aquella de una empresa, es la transformación de esencia en la materia, la última definición de lo que implica divinidad—creatividad, “así en el cielo como en la tierra”.
La ciencia en sí, para la que el mago es adepto, se divide en 2 partes. 1) “Ciencia teórica”, el aspecto del conocimiento de la energía del mago. 2) “Ciencia aplicada”, el aspecto tecnológico de la energía del mago—conocimiento aplicado de cómo contener y canalizar poder. Derivadamente, las características principales de este arquetipo incluyen reflexión—razón, reticencia—introversión, alquimismo—reformulación, y “espiritualismo”—viendo “lo que nadie más ve” y aprovechándolo.
irónicamente, aunque nos encontramos en plena era tecnológica, la parte “materialista” de esta energía, carecemos ampliamente, posiblemente más que nunca, en aquella asociada con el lado no-materialista, la del campo espiritual y/o psicológico. De aquí se deriva el gran caos que existe actualmente en materias de significado, crecimiento personal e identidad de género.
De hecho, el estudio de la psicología profunda es uno de los campos más complejos y “altos” de la energía del mago, al este, contrario al rubro tecnológico, lidiar primariamente con energías y “entes” vivientes, de donde los “chamanes”, “médicos brujos”, y “curanderos” han formado parte a través del pasado. Hoy en día lo vemos en los psicólogos y hombres espirituales bien estudiados, quienes lidian con el psique en todos sus aspectos—mente y espíritu, así como Carl Jung mismo.
Este, siendo uno de los campos del mago más complejos y poderosos, también posee el mayor peligro. De no estar lo suficientemente entrenado, el mago puede liberar energías que no sepa controlar o poner “de nuevo en su lugar”. Asimismo, es un factor desconocido para muchos que, siguiendo esta definición, la música es magia, al ser capaz de cambiar el estado mental de las personas a voluntad, algo evidente por ejemplo en conciertos, en que el mismo estado mental es alineado en múltiples personas al mismo tiempo y mismo lugar. De ser la energía equivocada esto puede resultar en caos, en otras palabras trifulcas, revueltas y “atropellamientos”.
Este arquetipo es el responsable de regular las otras 3 energías, de hecho, toda energía masculina, “el sol interno”; en conjunción con el Ego observador—lo que creemos que somos. Es el mayor mediador de nuestras más profundas energías y sabe cómo emplearlas en nuestro beneficio. Siempre que nos disponemos a tomar una decisión importante que requiere de consideración reflexiva estamos accediendo al arquetipo del mago. El mago es la energía de la introversión.
Esta reflexión es especialmente poderosa cuando es conjuntada o totalmente acarreada por la intuición, particularmente en su versión introvertida. De esta forma, las respuestas no vienen total o parcialmente de “lógica secuencial”—razón, sino también del material inconsciente presente en la psique—las “corazonadas” masculinas. Teniendo esta función mayor extensión y velocidad de procesamiento en comparación con la razón, esta es accedida con mayor facilidad en tiempos de estrés—ej., sentimos que el tiempo se “ralentiza” y las respuestas nos llegan “por arte de magia”— y, paradójicamente, también en momentos de extrema relajación o “aburrimiento”—ej., el clásico momento “aha” cuando al estarse bañando o la realización de una respuesta al estar meditando.
La energía del mago está presente en el arquetipo del guerrero en la forma de su característica claridad de pensamiento. Acordemente, el arquetipo del mago no tiene la capacidad de actuar por sí mismo, al ser la acción el reino del guerrero. Ambos, mago y guerrero, funcionan de manera sinérgica, proveyendo de pensamiento a la acción e, inversamente, dando acción al pensamiento.
Similar al guerrero, y de hecho de manera más marcada al venir de este, existe un riesgo en la energía del mago de convertir al individuo en alguien emocionalmente separado de los demás y de sí mismo, en caso del mago esto lo pone en la muy probable posición de manipulador, en donde usa su alto conocimiento y discernimiento plenamente para su propio bienestar ignorando el de los demás, en otras palabras “magia negra”. De esta manera, no solo daña a otras personas, sino también a sí mismo, primariamente al dejar de vivir y pensar demasiado—ej., balanceando todos los pros y contras de una decisión, ya que tiene miedo de vivir, de “saltar a la batalla” de la vida.
Verdaderamente, siempre que estamos reteniendo información que podría resultar de utilidad a alguien, estamos haciendo “magia negra”, dañándonos a nosotros mismos al obstaculizar nuestra voluntad de comunidad, y a los demás al dejarlos perecer cuando podríamos haberles ayudado con facilidad. Este tipo de comportamiento lo vemos en la mayoría de los “gurús de seducción” por ejemplo, quienes con la intención de “ayudar”, según su carta de venta, le venden mentiras a sus seguidores bien sabiendo que ciertas cosas son fijas/automáticas, y no se pueden cambiar—o siquiera se deberían—como la masculinidad en la personalidad.
Los mecanismos de atracción están allí por una razón, y esa es la de permitir que la naturaleza más adaptada prevalezca. Las “estrategias de seducción” son solo formas de manipulación que tratan de convencer a la otra persona de algo que no se es, y que en ocasiones no se puede cambiar—ej., el físico y la personalidad. Se puede maximizar el potencial estético, pero no se puede cambiar la estructura física. Se puede cambiar la forma de afrontar la realidad, pero no se puede cambiar la manera de pensar. De nuevo, similar a la base osteomuscular, así también, la masculinidad viene de nacimiento. Puedes maximizar tu potencial muscular o fingir ser alguien más rígido y menos emocional, pero jamás estarás al nivel de alguien que es superior en estos rubros naturalmente.
Lo mismo sucede con la confianza y la abundancia. Si, puedes “fingir hasta que lo seas”, pero hasta que tu confianza no esté respaldada por éxitos y tu abundancia no esté respaldada por opciones, será difícil mantener esta mentalidad a falta de marco de referencia. En el mejor de los casos, este tipo de perspectivas emuladas serán efímeras, en el peor de los casos te harán perder tu sentido de dirección. Simplemente, al “tenerlo todo” en teoría pero nada en la práctica, no quedará nada de tu voluntad de superación, todo ya “está hecho”. Además, tus relaciones no durarán mucho, al la persona “seducida” en cuestión darse cuenta de la realidad: no tienes nada, no has hecho nada, no tienes el potencial para hacer nada. Todo está basado en tu ilusión de “superioridad” solamente.
Y si, estoy consiente que ciertas mujeres usan este tipo de estrategias al ponerse implantes y/o maquillarse en exceso, pero tu no eres una “cierta mujer”, tu eres un hombre, y como tal buscas siempre la verdad y hacer lo correcto. Además, nadie nos obliga a estar con este tipo de mujeres; personalmente prefiero a las naturales por esta misma razón—están alineadas con lo que creo, al resto no suelo tomarlas en serio, porque alguien que no despliega verdad no merece verdad. Hay que respetarse lo suficiente como para aceptarse plenamente y vivir acordes a nuestra naturalidad.
Repetidamente, donde el guerrero es el arquetipo de la acción y el rey el del liderazgo, el del mago es el de la instrucción. Individuos que fueron no tan evidentes en encarnar esta energía a simple vista, lo hicieron, como por ejemplo Sun Tzu, uno de los mayores estrategas. La estrategia, es también magia—viendo lo que no es evidente y formulando caminos de acción inesperados. Dicho de otra manera, la jerarquía se presenta de manera que, aunque el rey comanda, el mago manda. El mago da las instrucciones, el rey las da al guerrero, y el guerrero las sigue a pie de la letra, todo esto pudiendo representarse en la misma persona, pero el procedimiento sigue siendo el mismo.
En síntesis, el mago observa y piensa. Más importante, como con todo tipo de energía, el mago sabe como contener y canalizar sus propias emociones y emplearlas en su ventaja. Asimismo, esto le confiere inteligencia emocional, al poder reconocer en otros la misma capacidad y cómo usarla.
Es mi más firme convencimiento que la personalidad influye mucho en la facilidad con la que alguien puede acceder a cada uno de los 4 arquetipos. No obstante, independientemente de tu personalidad particular, existen maneras de traer el arquetipo del mago a la vida y fortalecer su presencia en tu psique, entre estas se incluyen:
- La meditación.
- La mentoría recibida o impartida.
- Producir mas de lo que consumes.
- La innovación mediante nuevos inventos.
- La unión a alguna asociación del conocimiento.
- Tener un lugar privado para la reflexión sin interrupción.
- El adquirir nuevo conocimiento con la intención de entendimiento.
Amante
Además de ser el símbolo de la sexualidad, el pene erecto es símbolo universal de “fuerza de vida.” Para nuestros antepasados la sangre siempre ha sido reconocida como portadora del espíritu, de la energía, del alma. El pene erecto representa la encarnación del espíritu en la carne. En este estado, el pene es la conexión de creación divina entre la esencia y la materia.
El amante es el arquetipo que apela más a nuestro lado “eros”, el “hemisferio cerebral derecho” de nuestra naturaleza, de donde arte, creatividad, pasión y sexo se derivan, en una palabra, emoción. El rey y el amante son los arquetipos del polo “pasivo”, más inclinados a cuidar/nutrir a los demás. Como forma de vida, el amante ama. La función cognitiva usualmente predominante de este arquetipo es la emoción. Evidentemente, es el arquetipo más “femenino” de los 4, el “anima”.
El arquetipo del amante está en completa oposición con los otros 3 al apelar primariamente al lado “eros” del psique, contrario al “logos” del resto, con la única posible excepción del guerrero, que en parte se mueve por la pasión de conquista y gloria—una emoción. Contrario a la separación física aspirada por el resto de los arquetipos, con la única excepción del rey que necesita relacionarse con los demás para poder transmitir efectivamente su voluntad, el amante quiere tocar y quiere ser tocado, tanto en cuerpo como en “corazón“, en espíritu.
El amante no solo representa energía sexual, sino todo lo que llamamos viveza, vitalidad, y pasión. Vive a través de las necesidades primarias de la naturaleza humana de sexo, alimento, bienestar y, ultimadamente, significado. El impulso primario del amante es aquel de satisfacer esas “hambres”. Derivadamente, tiene una gran sensibilidad por el ambiente exterior, experimentando vivamente a través de la función de sensación. La diferencia entre el guerrero y el amante respecto al empleo de esta función cognitiva reside en su utilización. El guerrero la usa como un medio para un fin—la maestría de sí mismo, sus armas, y los elementos; el amante como un fin en sí mismo—disfrutar.
El amante es el arquetipo de juego y exhibición, de estar en el mundo de placer sensual y en el propio cuerpo sin vergüenza. El sexo tantrico es su tema preferido, y caminatas en la naturaleza “solo por el placer de hacerlo” son parte de sus mayores practicas y ambiciones. Dicho de otra manera, el amante ansia, disfruta, y aprecia de todo lo femenino tanto en el mismo como a su alrededor. Las mujeres, la naturaleza, el arte y la música forman parte de su más grandes pasiones.
Siendo la emoción la función innata de la conexión, el amante conecta con todas las cosas, amándolo todo tal cual es, sin querer cambiar nada, como parte de sí mismo, como “lo que es”. Gracias a esto, siendo la emoción su función primaria, el amante posee una extrema facilidad para conectar y relacionarse con otras personas. Entiende plenamente lo que sienten, los ama por ello, y sabe cómo corresponder en consecuencia a manera de preservar la armonía entre todos ellos.
Buscando y aceptando la innegable conexión entre todas las cosas, el amante puede acceder al inconsciente colectivo más fácilmente—el inconsciente de todos los entes vivientes, incluyendo aquel del resto de los humanos. En otras palabras, el amante es la clave para sentir y acoplarse a la “fuerza” descrita por Obi-wan Kenobi en las películas de Star Wars. Consecuentemente, la energía del amante es aquella de espiritualidad, y como tal, quiere sentir esta unidad con el todo día a día.
En total aceptación, el amante no solo es capaz de sentir la alegría de la vida, sino también el dolor. En donde el resto de arquetipos pueden separarse del dolor, el amante debe sentirlo y resistirlo, el de ambos, el de otros y el propio. De esta manera, repetidamente, los intereses del amante de tolerancia, compasión, y unión son opuestos de aquellos cometidos del rey, guerrero, y mago de fronteras, contención, orden, y disciplina. El amante prefiere total libertad en lugar de reglas.
Donde el amante adicto no se da suficiente estructura, el amante impotente nace de disciplinarse demasiado. El amante adicto se puede visualizar en la “estrella de rock” por ejemplo, y el amante impotente en el ”monje” o santo. El amante impotente puede poseer más peligro ya que, similar a la energía del guerrero, de ser esta energía reprimida por suficiente tiempo, puede estallar en un momento de “debilidad” en que el resto de los arquetipos dejen de estarlo conteniendo, claro ejemplo de este evento lo podemos ver en los sacerdotes de la iglesia católica que violan niños. El amante adicto solo puede afectarse a sí mismo, el impotente a sí mismo y a los demás.
Ciertamente, el arquetipo del amante suele ser el mas reprimido y subdesarrollado de los 4, al no proveerse el ambiente adecuado para que los hombres se pongan mas en contacto con sus emociones en la cultura occidental. Como hombres estamos supuestos de mantenernos “fríos y calculadores” todo el tiempo, viendo todo despliegue de emoción como signo de debilidad. No obstante, los hombres más grandes de la historia lo fueron así al entender que la emoción, apropiadamente utilizada, impulsa a la grandeza, más específicamente aquella que los griegos denominaron como “thumos”. La emoción detrás de la ambición de conquista y gloria, pasión.
Para entrar más en contacto con el arquetipo del amante, solamente trata de disfrutar más de la vida, más específicamente, del momento presente. Prepárate un buen café, moliendo los granos, empleando un método ritualistico, y disfrutando su sabor relajadamente de vez en cuando. Mastica tus alimentos lentamente, tómate tu tiempo, disfruta de todos sus sabores y el momento. Cuando estés con una mujer, verdaderamente enfócate en toda experiencia que se proporcionen mutuamente, cada beso, cada roce del cuerpo, cada tema de plática y etapa del proceso de atracción; verdaderamente siente el intercambio de energías del proceso de polarización. Sencillamente, déjate ir. Amala sin expectativas ni restricciones. Entra plenamente en el presente.
Otra manera de acceder a la energía del amante es mediante la toma de un pasatiempo por el que estés particularmente apasionado, particularmente si este involucra habilidades artísticas o de artesanía. No importa lo “ridículo” que este parezca mientras te traiga creatividad y alegría. De manera más pasiva, simplemente puedes disfrutar del arte periódicamente. Una buena película, una buena pieza de música, la visita a un museo. Todo esto puede formar parte de tu periodo en contacto con el arquetipo del amante. El más evidente evento asociado con esta energía es simplemente el enamorarse. En palabras de los autores del libro “Rey, guerrero, mago, amante”:
“En esta conciencia extática, que viene hasta a aquellos más duros de nosotros, nos deleitamos con nuestra amada y la apreciamos en toda su belleza de cuerpo y alma. A Través de nuestra unión total, física y emocional, con ella somos transportados al mundo divino de placer y éxtasis, por una parte, y por la otra de dolor y tristeza. Nos unimos con los trovadores en exclamar, ‘conozco las punzadas del amor’. El mundo completo se ve y se siente diferente para nosotros, más vivo, más vivido, más significativo, para bien o para mal. Esta es labor del amante”.
Se positivamente masculino
“Todo aquello que se hace por amor va más allá del bien y del mal”
—Friedrich Nietzsche
Actualmente, vivimos en una era gobernada por niños y niñas, no hombres y mujeres. Cada quien puede hacer lo que quiera sin tomar ninguna responsabilidad por la sociedad, sino solo el bienestar individual. Esto ha derivado en las altas tasas de insatisfacción en hombres y mujeres. No obstante, es una realidad que como la luna es reflejo del sol, también lo es la mujer del hombre. Para poder aspirar a ver un cambio en la mujer moderna, el hombre tiene que cambiar primero.
Centralmente, mi filosofía de vida puede reducirse a esto: siempre se positivamente masculino, se como el sol. Se el punto de luz, calidez, gravedad, y referencia. Trae luz y verdad a la vida de todas las personas que te rodean. Se la diferencia. Donde quiera que estés, con quien sea que te rodees, siempre se el sol, da luz, paz y vida. Sé el agente centrado del cambio, inamovible pero influyente, el hombre al que “todos recurren.” Simplemente, sé un hombre, más específicamente, un hombre maduro y positivo, que apela primariamente para sí mismo, pero también para otros, el colectivo.
Todos somos diferentes. No todos estamos destinados o queremos, ser guerreros, amantes, magos o reyes primariamente. Cada quien nació diferente, tanto en cuerpo como en mente, y no debería porque aspirar a ser como “alguien más”, sino siempre la mejor versión de sí mismo. Si este es tu objetivo, siempre enfócate en tus fortalezas, no en tus debilidades. Todo tipo de personalidad es fundamental para la sociedad, el problema surge cuando alguien no predispuesto para una u otra, como cualquier otro aspecto de la mente o el cuerpo, intenta serlo, resultando en algo mediocre.
Últimamente, todo se trata de proporciones, más específicamente, de priorización. Para proyectar un carácter positivamente masculino todo puede tener inclusión, solo tienes que priorizar la porción más relacionada con este lado del psique. Se más calmado de lo que eres acelerado, se más responsable de lo que eres dependiente, busca el respeto más de lo que buscas la inclusión y aceptación, produce más de lo que consumes, piensa más a futuro que solo en el momento, dale mas tiempo y esfuerzo a tu misión que a las relaciones. Esto se dará naturalmente si conservas las proporciones de los arquetipos tal cual se presentan en el psique, alineado con la naturaleza, con el yin-yang de la existencia: alrededor de 3 partes masculinas por cada 1 femenina—75% ante 25%.
Por supuesto, esta proporción variará de acuerdo a tu preferencia personal y personalidad particular pero, similar al “bien y mal”, mientras mantengas una proporción positiva hacia el polo deseado, mientras así como hacer más bien que mal, te comportes más masculino que femenino en general, y apeles más a la satisfacción que a la felicidad; te encontrarás en el camino correcto, de la masculinidad y del éxito. Conclusivamente, la proporción exacta no es importante pasando aquella de la proporción divina y en que se basa la priorización, es decir, mínimo 62% contra 38%.
Finalmente, entiendo que en mi ambición por tratar de sintetizar toda la información al respecto en tan pocos párrafos fuera posible, este texto pueda resultar complejo en la primera leída. De no comprenderlo en primera instancia, te sugiero re-leerlo y tomarte tu tiempo. De cualquier manera, como siempre, siéntete libre de comentar y con gusto responderé a cualquier cuestionamiento.
32 comentarios en «Porque No Deberías Aspirar A Ser Un Macho Alfa —Y Qué Hacer En Su Lugar»
En la conclusión tienes mucha razón no le entendí muy bien a eso de rey , guerrero , mago y amante . Te refieres que estás predispuesto hacer alguno de ellos y que no se puede ser de » todo un poco » o como ? Realmente en esa parte no me quedo claro
Ivan
Correcto.
Similar a las 4 funciones cognitivas, y de hecho, derivado de estas, todos poseemos los 4 arquetipos en nuestra psique, pero estamos predispuestos a darles preferencia en diferente orden.
Un hombre puede tener inclinación de Guerrero por sobre Rey, mientras que otro aquella de Rey sobre Guerrero, por ejemplo.
Al fin y al cabo, los 4 arquetipos son formas de expresión de masculinidad, por lo que no importa cual sea tu «preferida».
Todas deben irse desarrollando conforme pasa el tiempo, pero la proporción se mantendrá estática y definida.
Saludos.
Simplemente, te felicito por tremendo material.
+10
Gracias Juan.
Saludos.
Muchas gracias por tremendo aporte.
Lo que pude entender a primera es lo siguiente:
– Es lo mejor a aspirar a la masculinidad, ya que nos pone en el camino de la autosuperacion, desarrollo, batallas y prosperidad.
Esto nos dara… Confianza (esto es un regalo del cielo, puesto que no se puede copiar, asi como decis, la abundancia tampoco)
Una vez transitemos por nuestras batallas con «disciplina» (otro elemento que es importante a la hora de poder entender todo el contexto) llegamos a la excelencia, ser buenos en algo, y esto nos dara cierto poder. Entonces, llegamos a la cuspide de la masculinidad personal que seria… poder, excelencia, disciplina, razon, fuerza… no podemos lograr nada espectacular sin lo anterior mencionado.
Lo que no me queda muy claro son las 4 psiques. Decis que todos tenemos incorporado eso en mayor o menor medida. Pero digamos si soy demasiado «guerrero» y poco amante, deberia de hacer cosas para aumentar esta psique? o si soy demasiado amante y poco rey, deberia de tratar de equilibrar todo esto o DEBO de priorizar mi naturaleza, es decir si soy guerrero enfocarme en este aspecto y desechar los demas … ?
Esto no me quedo muy claro, como te dije, excelente tema por cierto.
Gracias Ronnie.
Exactamente.
Todos tenemos los 4 arquetipos, pero estamos predispuestos a tenerlos en diferentes proporciones.
Derivadamente, si, debemos desarrollar los 4 constantemente, pero siempre manteniendo nuestra inclinación natural.
Si tu arquetipo primario es el del guerrero, por ejemplo, este siempre es y deberá ser el primero, y ya de allí desarrollar los demás.
Verdaderamente, no es tan necesario que te enfoques en esto, ya que tu propia inclinación te llevara a este punto y mantendrá las proporciones adecuadas.
Espero haber aclarado tu duda.
Saludos.
Esto es oro puro, amigo, aportas mucho valor
Gracias!!!
Gracias Luis.
Un saludo.
Hola Alex, cómo te va? Podrías por favor hablar sobre el experimento «Universo 25» ? Sería una buena forma de abordar la homosexualidad y el aborto, gracias!
Elías
Ni idea de que es eso.
Saludos.
Cual es la mejor forma de llevar a la practica esto?
Por ejemplo, quiero estar consciente todo el tiempo que debo ser un «Guerrero» por que a veces con las cosas del día, las distracciones se me pasa y vuelvo a un estado de mente debil y deplorable (por decirlo)
Pense en esto:
+ Ducha de agua fría
+ Leer alguna frase estoica
+ Levantamiento de pesas
+ Leer diariamente 30 minutos
+ Aprender algo nuevo cada mes
o algo asi… lo dificil para mi es llevar todo a la practica, por que es conceptual.
salu2
Ariel
Puede parecer difícil inicialmente porque no estas acostumbrado a hacerlo. «La practica hace al maestro«.
Mas importante, alinéalo a metas. Porque haces estas cosas? Solo así serás consistente.
Saludos.
Alex eres un grande sin duda , todo esto es lo mejor pero tú nos enseñas a cultivar el jardín pero estaría padre que nos enseñaras como buen hermano mayor que eres para nosotros y por tu gran sabiduría que nos enseñarás como tener éxito con la mujeres , como hacer que nos persigan y como tener abundancia de ellas , ya nos habías dicho que no hay que priorizarlas y todo pero estaría genial que nos dijieras el » como » llegar a tener ese éxito con las mujeres y también hablar un poco más sobre el sexo , como darles un buen sexo y ser unos reyes en la cama … Saludos ….
Gracias Ivan
La situación es que tanto la atracción como el buen sexo parten de la percepción de valor, tanto de la pareja como la propia. Algo que, irónicamente, es elevado cuando no te enfocas tanto en la mujer ni en su placer.
Posiblemente formule más a detalle sobre esto después, pero es importante saber que el buen sexo, así como una buena relación, parte de la mujer tratando de ganarte y de complacerte, no al revés. De aquí el atractivo de los «bad boys».
«Técnicas» muchas, pero todas parten de un mismo concepto: No trates de «seducir» a la mujer, se un hombre de valor digno de ser seducido.
Saludos.
Gracias por tu comentario realmente me ayudas mucho a ser el hombre que siempre he querido ser la mejor versión de mi , gracias por tus palabras , espero y más adelante escribas algo sobre este tema
Por nada Ivan.
Solo sigue mejorando e iras por buen camino.
Lindo blog.
Queria compartir una duda en el blog, capaz le sirva tambien a alguien.
Ser «bueno» la gente siempre se refiere a mi como alguien que no busca pleitos y que hace la «suya» , suelo tratar bien a la gente, soy muy » amigo». La gente me valora en ese sentido pero me surge esto.
– Ser «bueno» segun la seduccion es un razgo que no es atractivo, entonces debo «cambiar» mi comportamiento?
Y por ultimo…
Supongamos que tengo que discutir sobre un tema digamos «politico» o el tema de si la vacuna es o no recomendable, tuve un intercambio con un amigo muy cercano pero tuve que callarme y no seguir por no herir la amistad, porque muchas veces uno tiene una posicion, opinion pero la otra persona no sabe debatir o lo toma personal… si no digo lo que opino , sígnica que no soy integro? o es mejor el famoso no se hable de » politica,futbol y religión»
Que opinas?
Gracias Ismael.
Primero que nada se debe de buscar la atracción, no la seducción. La atracción es algo natural, la «seducción» es algo artificial.
Dicho esto, el atractivo de un hombre no esta basado en lo absoluto en su «bondad» o «maldad», sino en su masculinidad.
No es lo mismo «ser un buen hombre» a «ser bueno siendo hombre». Lo primero es asexual, lo segundo es ser masculino.
En materias de atracción, es irrelevante si eres «bueno o malo» siempre y cuando seas masculino.
En materias del espíritu, lo ideal es ser un hombre masculino y bueno – busca ambas.
Finalmente, no veo razón por la que discutir con alguien que sabes no cambiara de opinión.
Tengo varios artículos sobre estos temas por si quieres echar un vistazo.
Saludos.
Hola Alejandro:
Ciertamente es mejor generar atracción que seducir. La atracción es una fuerza de la naturaleza muy poderosa, ya que la seducción es prácticamente artimaña. Recuerdo las ocasiones que he generado atracción, siento que me invade un energía muy poderosa, hasta me llego a sentir invencible. Y lo mejor de todo, es percibir la excitación de la chica. Es como si YO fuera el Sol y la chica un planeta que se ve arrastrada a mi campo gravitatorio.
Otro concepto que me gusto y que recuerdo que lo escribiste en respuesta a un comentario, es buscar que la chica te respete en vez de que te ame (por lo menos en una primera instancia). Este error cometen muchos hombres (incluido YO). Ser muy romántico a la primera indica necesidad y con ello poca masculinidad.
Asimismo, mas que ser un «chico malo» o «chico bueno», es mucho mas atractivo desplegar masculinidad.
Me gusta mucho tu blog. Se aprende mucho y siguiendo tus consejos, se vuelve uno mas varonil. Un gran abrazo.
Gracias Alexander.
De acuerdo con todo lo que comentas.
La atracción es natural, la seducción es artificial.
Excelente la referencia del sol y los planetas, es perfecta.
Saludos y éxito.
Amigo que grande post la verdad me surgieron muchas dudas , ya te sigo desde hace tiempo pero tú una ves hablaste que el ser introvertido es más masculino que ser extrovertido , de ahí mi duda , conozco personas muy extrovertidas que son muy masculinos al igual que personas introvertidas también, yo por mi parte son ambiguo ni soy tan extrovertido ni muy introvertido soy neutro por así decirlo , mi pregunta es ¿como puedo ser más masculino si dejar de ser yo ? Y otra duda ¿ Cómo identidad mi Arquetipos en mi personalidad para darle un desarrollo jerárquico ?
Gracias Gustavo
Alguien introvertido parece mas masculino porque se percibe mas independiente, no obstante se puede ser masculino introvertido o extrovertido.
En cuanto a tu jerarquía de arquetipos, lo primero que tienes que hacer es identificar tu personalidad natural. El MBTI es un test de personalidad muy útil para esto.
Saludos y éxito.
Gracias Alex , que opinas del moviento nofap y sus bendiciones ? He estado leyendo y he visto muy bueno comentarios acerca de esta práctica… , Ya por último una última duda , será la clave para ser más masculino aumentar la testosterona ? Cómo tú dijiste la masculinidad no se puede fingir o está o no está , y siendo realistas una persona con testoerona alta se comporta muy diferente a una persona que no la tiene, y he visto como esa diferencia atrae sexualmente a las mujeres ….. Cómo siempre muchas gracias amigo
No Fap? Totalmente de acuerdo.
En cuanto a la testosterona también, pero lo mejor es hacerlo de manera natural a menos de que ya se pase de la mediana edad (~35-40 años).
Saludos y éxito.
Articulo muy entretenido e interesante.
Tengo algunas dudas y me gustaría entender tu opinión.
1 – Tengo una personalidad reservada, calmada, me gusta las actividades mas «tranquilas», no me gustan las fiestas, la sobre exposición, me gusta hablar mas con la gente de temas interesantes, no soy tímido, soy «gracioso» y agradable (según me dicen jaja) . No estoy muy asociado a liderar, esto debo entrenarlo? ya que ciertamente no estoy acostumbrado a hacerlo, o simplemente deberia de respetar mi «posicion natural» (que seria no liderar)
2- Segun entiendo todas las personas pueden conseguir cosas importantes independientemente a su personalidad (Freddie Mercury, homosexual, probablemente el mejor vocalista de rock moderno de la historia) Roger Federer y Phelps introvertidos pero orientados al exito.
Lo que yo busco y no se como «hacer» y como llevar el «plan» es quiero ser mas
+ Determinado
+ Proactivo
+ Poderoso
+ Duro
al contrario soy muy
– Blando
– Pasivo a veces, espero que me tengan que decir que hacer
– Soy muy «generoso» , «amable» , a veces me siento ese tipico «nice guy»
Como puedo entrenar y adoptar a mi personalidad todo esto?
Gracias Wilmar
Lo primero que yo me preguntaría es porque quieres «desarrollar» estas características? Esta realmente alineado con lo que quieres?
Existen muchos estereotipos del «exitoso» y «admirable» pero realmente quieres tener, y mas importante hacer lo mismo que ellos?
Es como con la atracción, puedes fingir ser alguien que no eres, «seducir«, pero para que si solo atraerás a personas que no quieres, que no son compatibles con la persona que realmente eres, de las que solo te sentirás a atraído a su físico, y no a su personalidad – lo que mas importa en relaciones largas.
Si realmente estas convencido de que estas características te ayudaran a lograr lo que deseas, no hay mejor consejo que el famoso «la practica hace al maestro».
Solamente enfócate en practicarlos todos los días, uno a la vez hasta ser interiorizado, y así se acoplaran a tu carácter.
Pero de nuevo, lo primero es preguntarte, y responderte, si es auténticamente lo que quieres – te hará mas feliz?
Personalmente tampoco soy muy adepto a las fiestas, y por ello no las frecuento – para que?
Saludos y éxito.
Gracias por tu pronta respuesta. Voy a usar de catarsis tus preguntas y ver si capaz le sirva a otro/a.
1. Porque quieres “desarrollar” estas características?
Ser un hombre poderoso, fuerte mentalmente y físicamente, proactivo son rasgos hiper masculinos a mi gusto, nada mas masculino que la «fuerza» y que mas que la fuerza bien dirigida.
Mi idea es formarme como un gerente, un analista estratégico de negocios pero siento que aun necesito recorrer un camino y adoptar mi personalidad a ese «ideal masculino», como quiero ser? aun me falta mas seguridad, fuerza para exponer argumentos e ideas, seguramente no seré fuerte como X persona pero tal vez podría pensar:
– De acuerdo a mi personalidad como puedo expresar fuerza? confianza? tal vez no sea Harvey Specter pero tal vez puedo ser yo tratando de ser confiante y fuerte. Tal vez no sea superman pero tal vez pueda desarrollar musculo y ser fisicamente fuerte.
Ese seria la «razon» por el cual necesito evidentemente tener que mejorar mi personalidad de ser «reservado, tranquilo» a ser un poco mas «picante, arriesgado»
Además seamos sinceros los hombres «admiramos» a gente fuerte y confiada y las mujeres se sienten atraidas.
También es algo que me motiva por eso.
Bien Wilmar.
Pues a practicar.
Buenas noches, un tema bastante complejo lograste simplificarlo, te felicito. Es genial que puedas incorporar temas como el inconsciente colectivo de Jung. Interesante lo de las cuatro psiques.
Cual es tu opinión (se que tenes un post igual) respecto al mejoramiento en el ámbito romántico de un hombre?
Te parece suficiente con solo «mejorar» y ser atractivo, no te parece que hay un poco de juego en la seduccion? que pasa si por algun motivo no sos justamente el tipo mas atractivo o no tiene muchas chances con las mujeres por donde realmente se deberia partir. Me encantaria un post tuyo hablando de forma mas especifica sobre esto, teniendo en cuenta la logistica, superacion, mujeres que convienen (que no), mujeres hermosas todo lo que esto conlleva, puede cualquiera realmente mejorar o realmente no con este tema.
Saludos
Gracias Bruno
Ciertamente ese tema no es mi fuerte, pero mi opinión es que el atractivo es lo mas importante.
La «seducción» son solo técnicas para emular una personalidad atractiva para la mayoría de las mujeres – no todas.
En cuanto a estrategias de acción – ej., logística, si creo deben tenerse en consideración. Es mas probable una mujer acceda a una primera cita de estar esta mas cerca de su casa, por ejemplo – y a una segunda en tu casa de no quedarle tan lejos. No obstante, aun estas son necesarias en correlación inversa con el atractivo. A mayor atractivo, son menos necesarias – ej., casi cualquier mujer viajaría hasta a otro pais por una cita con Brad Pitt.
En resumen, enfócate en ser mas atractivo, no en seducir. Eso si, si quieres conocer mas mujeres, especialmente en persona, tu tendrás que acercárteles aunque les gustes, muy raramente una mujer se te acercara a ti.
Saludos y éxito.
Me tome el trabajo de leer este gran post, excelente, como dice el Dr. Jordan Peterson, los jóvenes están ansiosos y hambrientos por tener alguien que les diga como ser hombre debido a toda las problemáticas y el consumo actual, yo también estoy buscando mi verdad, sentirme auto realizado, sentirme en estar en la dirección correcta.
Bueno primeramente para entender mejor la masculinidad, nosotros nos basamos en «modelos», alguien que haga algo de cierta manera y entender como funciona, lo mismo la masculinidad.
Veo que la primera premisa es justamente «creer que tienes que ser como alguien mas».
Alguien trata de ser alguien mas cuando, no funcionan sus relaciones, no obtiene lo que desea, no le va bien en el trabajo etc, entonces, que debe hacer esta persona que no consigue una cita con una mujer hace 3 años, que recibe poca valoración en el trabajo? el va a racionalizar = Cambiar.
Cambiar…
Tengo entendido que la personalidad no se puede cambiar, solo el carácter ya que son rasgos que «aprendemos», entonces, por que no podemos «re aprender» ?
Si algo realmente no funciona hay que cambiar.
Por que querrías ser el hombre perdedor que todos humillan? eso tambien es parte de «ser uno mismo».
Habiendo puesto el punto, debe uno tratar de ajustar su forma de comportarse?
Entonces, enciendo la televisión, veo a Robert Downey JR (considerado atractivo) y veo como se comporta, por que no tomar «algo » de eso?
Entonces, en el caso que esta no sea la respuesta…
Que debe hacer de nuevo un hombre que no consigue lo que desea? no consigue un trabajo bueno, no consigue a una mujer, no consigue acercarse siquiera a sus objetivos.
Luego se genera el resentimiento y sabemos que el resentimiento es el peor de los sentimientos….
Espero realmente que puedas sacarme esta duda, desde ya muchas gracias!
Hola Junior
No se trata de lo que «debas» hacer, sino de lo que quieres hacer.
Si para ti vale la pena ir en contra de tu naturaleza para conseguir cierto tipo de mujer, trabajo o posesiones, adelante.
Pero considera que de ser tu caso, vas en contra de lo que eres, y que el precio será jamás sentirte alineado contigo mismo.
Lo ideal, y lo que propongo es buscar el cruce de ambos. Un trabajo en el que seas bueno y te pague bien. Una mujer que te parezca atractiva y este atraída hacia ti.
En resumen, busca ser la mejor expresión de ti, o de alguien parecido a ti, no de alguien mas, mucho menos alguien que no es parecido a ti en lo mas mínimo, particularmente en cuanto a personalidad.
Saludos y éxito.
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