Porque La Cuarentena Actual Es El Mejor Momento Para Adelgazar

Es algo evidente que en la mayor parte del mundo nos encontramos en cuarentena debido al virus que afecta a nivel mundial. No obstante, parece que no lo es tanto que la cuarentena actual es el mejor momento para adelgazar. Esto por múltiples razones.

Irónicamente, con la mayoría de las personas pasará justo lo contrario: engordaran. Y es que si no se conocen los mecanismos detrás del ajuste en composición corporal, o simplemente se ignoran, gracias a estar encerrado y sin acceso al gimnasio, lo cual puede derivar en excesivo sedentarismo, combinado con demasiado tiempo de sobra entre las manos si no se sabe utilizarlo, cuyo puede “rellenarse”con comer todo el rato, lo más fácil es que se gane peso, y que este sea casi en su totalidad en forma de grasa corporal. Pero esto no te tiene porque pasar a ti.

Desde que empezó esta cuarentena, he estado bajando de peso de manera consistente y sin salir a caminar diariamente como solía hacer antes de presentarse este “distanciamiento social.” ¿Como lo he hecho? Primero veamos porque decidí hacerlo tras determinar que la cuarentena actual es el mejor momento para adelgazar.

Restricción de socialización

El mayor elemento que impacta nuestro perfil hormonal, es el balance calórico. Generalmente, especialmente si no se padece de sobrepeso, a mayor ingesta calórica, comparado con nuestro requerimiento calórico total, mayor energía y testosterona.

La testosterona es la hormona primordial masculina, y la principal motivadora de nuestra principal ambición: la satisfacción por superación. Asimismo, es la responsable de proveernos de deseo sexual y consecuente magnetismo personal. Esto es fantástico cuando se puede enfrentar al mundo cara a cara, cuando tenemos que relacionarnos con otras personas—particularmente mujeres, y cuando podemos pensarnos que podemos hacer lo que queramos. Desafortunadamente, no podemos decir lo mismo al estar encerrados.

En este evento en cuyo no podemos salir a enfrentar retos físicos y socializar con normalidad, lo peor que podríamos hacer es mantenernos regularmente en un superávit energético, esto, si no se quiere padecer de la ansiedad y frustración a lo que esto pudiera conllevar. ¿Si, como hombres nacimos para la acción, para desempeñarnos, pero en estos momentos eso es una imposibilidad fuera de trabajo que se puede hacer desde una computadora, por lo tanto, para que envejecer de más y desgastarnos cuando no es necesario?

Irónicamente, es de hecho esta una de las razones por las que no me vuelco a periodos de pérdida de grasa enfáticamente con regularidad, o porque suelo cortarlos en ocasiones antes de llegar al resultado deseado. Simplemente proyectos de trabajo se presentan, para los que necesito de energía adicional, particularmente en aquellos que, como mayormente introvertido, requiero socializar más de lo normal.. Pero ahora que no existe necesidad de socializar cara a cara—aun quedan las videollamadas, puedo mantenerme en un déficit calórico constantemente sin problema alguno, ya que la energía adicional no es necesaria.

Asimismo, la restricción calórica en este periodo resulta positiva en términos de libido ahora que el acceso a las mujeres está restringido. Considerando que este impulso proviene principalmente de nuestra producción de testosterona, a mayor ingesta calórica pasado el punto de balance, mayor testosterona, y a mayor testosterona mayor desea sexual. Algo fantástico si se tiene acceso sexual, pero no tanto si no, como es por el momento el caso—sino cohabitas con tu pareja, claro está.

Soy por supuesto partidario de no ver pornografía y evitar la masturbación desmedida, pero con tiempo de sobra entre manos, de no saberlo aprovechar, y un deseo sexual constante, no habrá otra cosa en la que puedas pensar. De nuevo, esto es maravilloso teniendo la posibilidad de socializar—tu deseo te impulsara a salir a conocer personas con cuyas poder desplegarlo, pero no lo es al no poderlo externar apropiadamente como en la situación actual. Por lo que lo mejor sería evitar tener este deseo intenso en primer lugar al mantener un déficit calórico. Así, adelgazaras al mismo tiempo que mantienes tu tranquilidad mental.

Restricción de movilidad

Otro factor por el que considero que la cuarentena actual es el mejor momento para adelgazar, es por supuesto, la restricción de movilidad.

Reiterativamente, la comida, fuera de micronutrientes y proteína, es energía. A mayor energía ingerida, especialmente de ser esta de la mejor calidad, mayor necesidad de gastarla en actividad. Por lo que, de querer tener que emplear altas cantidades de poder de voluntad para controlarte a ti mismo, lo mejor sería restringir tu ingesta energética.

Además, si, la ingesta calórica encima de balance es un factor fundamental en la ganancia muscular pero, a menos que tengas un gimnasio personal, o no hayas desarrollado mucha fuerza al momento, así como restricción de movilidad, también tendrás restricción de una resistencia adecuada que permitan emplear la carga progresiva tan necesaria para la ganancia muscular.

Por supuesto, esto no significa que dejes de hacer ejercicio de fuerza y, de hecho, esto sería lo peor que podrías hacer al mantenerte en un déficit calórico si lo que quieres es optimizar tu composición corporal—obtener/mantener el cuerpo masculino ideal, sino que, debido a la carencia de la suficiente resistencia a tu disponibilidad, ya que sera muy difícil que ganes músculo y fuerza de mantenerte en un déficit calórico, lo mejor será mantener un nivel de  resistencia similar durante todo el periodo de pérdida de grasa corporal. Algo totalmente alineado con la cuarentena.

Considerando que tienes que realizar todas tus series 1-2 repeticiones cerca del fallo concéntrico muscular para maximizar la utilidad del entrenamiento de fuerza, esto significa que todo ejercicio que hagas, en este caso, en casa, deberá hacerse en las repeticiones necesarias para llegar a este punto. Lo cual, dependiendo de tu nivel de desarrollo muscular actual y acceso a herramientas de resistencia—mancuernas, cadenas, bandas, barras, etc.; puede trasladarse fácilmente a series de más de 20 repeticiones de dominadas, lagartijas, fondos, o cualquier otro ejercicio que pueda realizarse desde casa. 

Es por esto que la ganancia muscular no es ideal durante este periodo. Simplemente, siguiendo la ley fundamental de estimulación muscular—trabajar toda seria a 1-2 repeticiones del fallo muscular, se llegaran a series de repeticiones exageradas (+20) al no tener acceso a la resistencia suficiente, de manera tal, que se puedan mantener los rangos de repeticiones en el rango ideal (4-12). Por lo que mantenimiento muscular durante la pérdida de grasa, sería una mejor meta a considerar dadas las circunstancias.

Personalmente, afortunadamente cuento con elementos de resistencia necesaria que me permitan realizar desde casa los 6 mejores ejercicios en existencia, no obstante, estoy consciente que ya me encuentro al borde del rango de repeticiones en varios de estos—ej., peso muerto, por lo que me he mantenido caloricamente en déficit o en mantenimiento para evitar tener que hacer más de 12 repeticiones en cualquier ejercicio compuesto. De nuevo, lo ideal es no pasarse de esta cantidad, particularmente en ejercicios compuestos—los que deberías estar haciendo.

 

Invierno inminente

Lo que estamos viviendo actualmente es una perfecta simulación de lo que sería anteriormente un invierno inminente. ¿A qué me refiero? A que en el pasado, particularmente en la era previa al desarrollo de la agricultura, el invierno generalmente significaba una escasez de recursos, particularmente en forma de alimentos, lo cual, en el periodo actual, se traduce tal cual—pérdida de ventas o empleo significa pérdida de recursos, y con ello, capacidad para adquirir alimentos.

Alineado con esto, el cuerpo humano ha evolucionado para asociar el invierno con un decremento en acceso alimento, o lo que es es lo mismo, ingesta calórica. Más específicamente, en practicar lo que al día de hoy conocemos como “ayuno intermitente,” más regularmente. Solamente, contrario al invierno real de nuestros antepasados, en cuya escasez de alimentos era derivada de la falta de disponibilidad de animales para cazar combinado con un clima helado que hacía la cacería regular una imposibilidad, en nuestro situación actual es por la falta de dinero para comprar reservas suficientes de alimento y/o el requerimiento de no salir a adquirirlos tan frecuentemente como solíamos hacerlo. Es aquí que, como en el pasado, entra la utilidad del ayuno intermitente.

El ayuno intermitente no es más que el abstenerse del consumo de alimento alguno durante ciertos periodos de tiempo. De seguirse una dieta hipocalórica para perder peso como recomiendo en este momento, esto se traduce en una menor necesidad de consumir alimentos y su consecuente necesidad de adquirirlos y, por lo tanto, en un ahorro de dinero, tiempo, esfuerzo, y reducción de posibilidad de contagiarse del virus por el cual todo esto ha sido ocasionado. En otras palabras, al emplear el ayuno intermitente estratégicamente, simulando así el escenario de un invierno presente caracterizado por la escasez de recursos, te estarás previniendo de la mejor manera de los 2 elementos que más aquejan a la población durante este “distanciamiento social”—falta de recursos y posible contagio.

Adicionalmente, cuando todo esto pase—lo cual no es una cuestión de “si” sino de cuándo, contrario a los demás que regresaran carentes de dinero, habiendo padecido el virus y/o engordado, tu te encontraras potencialmente bien económicamente, sano, y habiendo adelgazado. Últimamente, te habrás adaptado a tus circunstancias, habiendo empleado así la situación para tu beneficio en lugar de tu perjuicio. De esta manera habrás materializado la epítome del pensamiento estratégico y la alquimia: “transformar la mierda en oro.”

Aclaración final

Antes de finalizar, es importante aclarar que todo esto que recomiendo, aplica solo en el caso de no estar infectado de un virus—el chino o algún otro. Esto debido a que, por lo general, en caso de infección de virus lo ideal no es estar en un déficit calórico, sino por lo menos en balance o, mejor aún, en un ligero superávit.

Contrario a una infección bacteriana, una infección viral es mejor combatida por el cuerpo humano al estar en una posición de abundancia nutritiva y de energía, por lo que para combatirlo lo mejor será no tratar de adelgazar a la par. Similarmente, lo mejor será nutrir a tu cuerpo con el cuarto nutriente—siendo oxígeno, agua, y alimento los 3 primeros: la luz solar. Esto gracias a que en un reciente estudio se encontró que:

“Después de estudiar datos globales de la nueva pandemia de coronavirus (COVID-19), los investigadores descubrieron una fuerte correlación entre la deficiencia severa de vitamina D y las tasas de mortalidad […] Los investigadores notaron que los pacientes de países con altas tasas de mortalidad de COVID-19 , como Italia, España y el Reino Unido, tenían niveles más bajos de vitamina D en comparación con los pacientes en países que no se vieron tan gravemente afectados.»

Bueno, pues la mejor, y más natural, manera de incrementar tus reservas de vitamina D es mediante la exposición directa de tu piel a la luz del sol, esto sin contar los múltiples beneficios adicionales de esta práctica vital. No obstante, de no ser esto posible de manera regular, por cualquier motivo, definitivamente recomendaría suplementarse de vitamina D3 solo “para asegurar,” algo que recomiendo no solo por la circunstancia presente, sino como algo que debería formar parte de un régimen para adquirir un cuerpo superior.

Más importante, recuerda que yo no soy un médico ni juego a ser uno en internet, por lo que si tu o alguno de tus allegados se contagian del virus que todos hablan, lo mejor será seguir el consejo de tu médico. Lo que yo aquí menciono es lo que yo haría en caso de contagio, ya sera cuestión de tu criterio personal o el de los demás el accionar de una manera u otra en caso de presentarse la situación que todos tratamos de evitar. Información mucha, pero la decisión final solo la puedes tomar tu.

Finalmente, en cuanto a cuál es mi régimen para perder grasa, el más sencillo y efectivo:

1. Dieta cetogenica primordialmente carnívora
2. Entrenamiento de fuerza
3. Ayuno intermitente

Esto se traduce a que solo como carne y huevos diariamente e hígado 1 x/semana—el mejor multivitaminico natural, realizo un entrenamiento de fuerza 4 veces por semana—mas de esto no es necesario de entrenarse correctamente, y tengo solo 2 comidas al día todos los días—almuerzo y cena. Mientras siga bajando de peso, continuo con la dieta tal cual, si veo que dejo de perder peso por más de 2 semanas, disminuyó la energía añadida (en mi caso grasa) un poco, de manera que la pérdida de grasa continúe como solía. Eso es todo.

 

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