Como Ser Un Hombre Fuerte —Física Y Mentalmente

La fuerza es la característica principal asociada con la masculinidad. Un hombre que no es fuerte, socioculturalmente, no es un hombre, simplemente.

Las mujeres se sienten atraídas a la fuerza por esta razón. La sociedad recae en el género masculino por esta razón. Los hombres fuertes son más apreciados por la comunidad que los que no lo son por esta misma razón.

 

Ciertamente, si todos los hombres pudiésemos tener una misma meta en común, esa es la de la fuerza.

 

¿Quién puede negar que el hombre mas fuerte puede considerarse como el más masculino?

 

¿Qué acaso no el honor, la maestría, y hasta la pericia sexual pueden considerarse como elementos secundarios de la masculinidad?

La fuerza en un hombre es algo fundamental…

 

Solo imagínate 2 hombres lado a lado. Uno debilucho, desconfiado, afeminado. Otro musculoso, con la frente en alto, y una mirada de completa determinación.

¿A quién preferirías tener de aliado en un conflicto? ¿Por quien de estos 2 crees se sienta más atraído una mujer? ¿A quién considerarías más masculino? ¿Quién preferirías ser?

 

Afortunada o desafortunadamente—dependiendo de como lo quieras tomar, la fuerza, además de ser la más importante de las virtudes masculinas, también es la más difícil de desarrollar.

 

Uno no simplemente es alguien fuerte. Uno tiene que convertirse en alguien fuerte. La fuerza no es dada, tiene que ser desarrollada y, posteriormente, preservada.

 

¿Como ser fuerte? Ese es el tema del día de hoy. Algo que, al igual que cosa como la transformación corporal, el desarrollo de autoconfianza, y la satisfacción real personal, es algo simple, pero no por eso sencillo.

 

La fuerza es la cúspide de la masculinidad y algo que solo los hombres de verdad buscan maximizar. No obstante, debido a ser una característica rara en las personas de la actualidad, es algo que te distanciara completamente de los demás, a punto tal, que no tendrás competencia alguna.

 

Eso sí, te lo digo con antelación, desarrollar la fuerza a altos niveles no es algo para cualquier persona. El desarrollo de la fuerza definitiva, la que incluye cuerpo y mente—no solo el uno o el otro, es algo que involucra incomodidad, disciplina, y hasta dolor.

¿Estás listo para el reto? ¿Quieres convertirte en un hombre admirable, líder, imparable, … “Alfa”?¿Quieres ser un hombre fuerte?…

 

Como ser un hombre fuerte (física y mentalmente)

“Uno debe necesitar ser fuerte, de lo contrario uno nunca se volverá fuerte”.

—Friedrich Nietzsche

 

La fuerza, de la manera en que me referiré a ella en este escrito, involucra los 2 elementos que en ocasiones se denotan con separación: la fuerza y la fortaleza.

Fortaleza: Capacidad de una cosa para sostener, soportar, o resistir algo.

Fuerza: Poder o capacidad de una cosa para influir o imponerse ante algo.

 

En otras palabras, la fuerza que queremos desarrollar no solo implica el poder para soportar algo, sino también la capacidad influir un cambio sobre algo—i.e. “ejercer fuerza”. Asimismo, la fuerza en cualquiera de estos 2 rubros—soportar o influir, puede mostrase de manera física o mental.

 

Un hombre que puede resistir múltiples golpes incisivos en una pelea de box es alguien físicamente fuerte.

Aquel que puede resistir estoicamente una de las tantas situaciones adversas que la vida presenta—perdida de un ser querido, pobreza, decaimiento de un proyecto, etc.—sin resentimientos, lamentaciones prolongadas, o remordimientos es alguien mentalmente fuerte.

 

Un hombre que puede levantar objetos pesados es alguien físicamente fuerte.

Aquel que tiene la fuerza para levantarse disciplinadamente 3-5 días a la semana, a las 5 de la mañana, para ejercitarse, trabajar, o estudiar es alguien mentalmente fuerte.

 

La fuerza implica resiliencia, pero también energía. La fuerza implica poder, pero también paciencia. La fuerza implica superioridad, pero también humildad.

Al igual que con la sabiduría—aquel que cree que lo sabe todo no puede aprender, el hombre que se considera a sí mismo como alguien fuerte no puede volverse más fuerte—si crees que ya eres alguien fuerte no perseguirás la adquisición de una mayor fuerza. El camino de la autoactualización, en cualquiera de sus rubros, implica un compromiso con la perpetua mejora continua—nunca se llega a la meta, ya que no existe meta que alcanzar.

 

Por otro lado, el desarrollo de la fuerza, por definición, implica el volverse cómodo con la incomodidad, el dejar de lado para siempre la mediocridad, el jamás buscar indefinidamente descansar—“retirarse”, dejar de trabajar, vivir para el placer, etc.

El desarrollo de la fuerza no es un destino, sino un camino; y es uno que jamás termina mientras se tenga vida.

 

Centralmente, aunque en ciertas ocasiones la fuerza corporal y la mental se traslapan de alguna manera u otra—ej. mediante el entrenamiento de resistencia, para identificar el cómo maximizarlas, las veremos separadamente…

 

Desarrollo de fuerza física

 

«Ningún hombre tiene derecho a ser un aficionado en materias de entrenamiento físico. Es una pena que un hombre envejezca sin ver la belleza y la fuerza de las que su cuerpo es capaz».

—Sócrates

 

La maximización de la fuerza corporal debe ser sin duda alguna la meta de todo hombre de verdad. Físicamente, es lo que determina el nivel de masculinidad percibida. Por supuesto, una fuerza física superior es una característica elemental de un cuerpo superior.

 

Entrando en materia… ¿Cómo desarrollar la fuerza física?

Como el sentido común nos indica, mediante un buen plan de entrenamiento de resistencia y una dieta relativamente alta en proteína y calorías. Eso es todo…

No obstante, hondando en las especificaciones del asunto. Existen ciertos ejercicios, alimentos, y suplementos que podemos emplear para facilitar este proceso. Esto en cuanto al lado corpóreo de esta característica.

 

En cuanto a la resiliencia/fortaleza, una dieta cetogénica, debido a sus propiedades neuralmente calmantes, desinflamatorias, e incrementadoras del “aguante” corporal y mental; aunada a varias practicas físicamente estresantes como las duchas de agua helada, el entrenamiento de alta intensidad—incluyendo el levantamiento de pesas, el ayuno, entre otras te ayudaran a potenciar esta habilidad.

 

Aunado a su poder para potenciar la fuerza fisica, este tipo de prácticas, en su mayoría, también incrementaran tu resiliencia mental, la cual, se puede también fomentar mas intensamente de otras maneras…

 

Desarrollo de fuerza mental

 

«Muéstrame a alguien enfermo y feliz, en peligro y feliz, moribundo y feliz, exiliado y feliz, deshonrado y feliz. ¡Muéstrame! Por Dios, cuánto me gustaría ver a un estoico «.

—Epicteto

 

En cuanto al desarrollo de fuerza y fortaleza mental, la filosofía, la reflexión, y la experiencia serán tu mejor elección—siendo la experiencia el aspecto con mayor repercusión.

 

La filosofía te ayudará a conocer nuevas perspectivas o confirmar las tuyas, la reflexión a desarrollar observaciones propias, y la experiencia será tu manera de poner ambas—las tuyas y las ajenas—en práctica y evaluación, lo cual, así mismo, te servirá para generar nuevas ideologías de filosofía de vida.

 

Además, la experiencia, debido a ser la mas impactante de todas en el cerebro, es la que te proveerá con un mayor entendimiento de las cosas, mayor capacidad para recordar lo aprendido, y mayor autoconfianza. No es lo mismo ganar fuerza de algo que has hecho, en comparación con algo que solo has escuchado, visto, o leído.

 

«Las dificultades fortalecen la mente, como el trabajo lo hace el cuerpo».
—Séneca

 

¿Qué tipo de acontecimientos se podrían categorizar como practica de desarrollo fuerza mental? Todo reto de la vida…

 

Todo lo que sea difícil, doloroso, o que por su propia naturaleza nos invite a estirar nuestra capacidad para resistir la incomodidad en alguna u otra forma, nos será de utilidad en el crecimiento de esta capacidad. Por ende, la fuerza mental incluiría cosas como el coraje, la disciplina, y la iniciativa.

Derivadamente, en cuanto al aspecto de la fortaleza en el rubro mental, conceptos como la ecuanimidad, la gratitud, y la tolerancia, serían las formas más representativas—i.e. control emocional. En otras palabras, el sentirte feliz a pesar de la adversidad, el evitar arranques emocionalmente radicales—particularmente contra otras personas, el utilizar la racionalidad sobre la emocionalidad—el rasgo mentalmente más determinante de la masculinidad, entre otras…

 

Centralmente, el hombre que puede mantener la calma en momentos de obscuridad es reconocido universalmente como un hombre de fuerza mental excepcional.

 

Hacer lo que uno tiene que hacer sin titubear—aunque uno “no quiera”, enfrentar la totalidad de los acontecimientos diarios con una aceptación y amor total—sin importar si estas son percibidas inicialmente como “indeseables”, y el tratar justamente al prójimo independientemente de sus comportamientos, ideas, o percepciones son cosas que alguien mentalmente fuerte constantemente manifiesta.

 

El convertir los obstáculos en satisfacción, es lo que, en cuanto a fuerza mental se refiere, diferencia al hombre puramente teórico del hombre de acción. El enfrentar la adversidad con jovialidad es lo que hace la diferencia entre una vida de sufrimiento, miedo, y trivialidad en comparación con una de aventura, heroísmo, y satisfacción total.

 

En cuanto al conocimiento de otras perspectivas—i.e. la filosofía, la anti-fragilidad, el estoicismo, y la afirmación perpetua de vida—“Amor Fati”, son solo algunos conceptos filosóficos que te serán de gran utilidad y que altamente te recomiendo estudiar y, por supuesto, implementar.

 

Conclusivamente, el hombre fuerte mentalmente no le teme a nada, ya que sabe que nada le puede afectar; el hombre fuerte mentalmente se enfrenta a todo lo que se interpone entre el y lo que quiere, ya que ansia el reto que esto pueda implicar; el hombre fuerte mentalmente es un hombre totalmente libre.

 

Conclusión

La fuerza—física y mental—es sin duda alguna la mayor cualidad de la masculinidad.

 

La fuerza física puede ser desarrollada mediante el entrenamiento de alta intensidad—Levantamiento de pesas, HIIT, calistenia, etc.; en conjunción, claro, con una dieta que soporte el progreso de esta capacidad.

La fuerza mental se construye al volverse cómodo con la incomodidad, el mantener la ecuanimidad ante la adversidad—utilizar la racionalidad sobre la emocionalidad, y al adquirir, practicar, y evaluar diferentes perspectivas de filosofía de vida—preferentemente aquellas que aparentan ser totalmente antagónicas (ej. Estoicismo vs Nietzscheismo).

 

El hombre que se siente capaz de todo, que no le teme a nada, y que obtiene su mayor alegría de la superación, además de volverse inherentemente en un hombre superior—particularmente en estos tiempos de emasculación, es un hombre que experimentara una vida repleta de libertad, independencia, y satisfacción.

Conclusivamente, la optimización de la fuerza, de manera integral—física y mental, te proveerá de un nuevo nivel de confianza y poder enraizado en la realidad—no solo en la imaginación.

 

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