La realidad es que el mundo del éxito no esta conformado por personas “motivadas,” sino por personas determinadas y disciplinadas. Por personas que saben que para traer a la realidad su visión necesitan retrasar la gratificación. Esta es la clave principal del como cambiar tu vida en 90 días.
Es común que la gente que haya tratado de alcanzar ciertas metas sin éxito—perder peso, cambiar de carrera, poner un negocio, escribir un libro, etc., la mayoría de los casos se enfrente al fracaso no tanto porque que no lo quiso la señora fortuna, sino por nuestra propia responsabilidad, o más bien falta de esta, más específicamente, nuestro compromiso es lo que ha fallado.
Más veces que no, no es la dieta o plan de entrenamiento lo que “está mal” en caso de no haber podido lograr buenos resultado en cuanto optimización corporal, sino la falta de aplicación regular de estos nuevos comportamientos, por ejemplo. Y este tipo de resultados, aplicando el principio fundamental del porque has estado fallando, ya sea en esta meta o cualquier otra, permea en otras áreas de tu vida—”como haces una cosa haces todas las cosas.”
Sin embargo, es en esto casos en donde es más evidente que “el conocimiento es poder,” y el porqué deberías preferir “saber de mas” en lugar de saber de menos, más importante, en lugar de vivir en base a mentiras, optar por conocer la verdad, sin importar que tanto esta esté alineada o no con nuestra actual realidad. Bueno, pues en materias de éxito, el mayor conocimiento que puedes tener es aquel del cómo cambiar tu vida en 90 días, es decir, el poder de la rutina.
El poder de la rutina
Siempre que hayas fallado en lograr una meta de largo plazo, date cuenta de que lo que te falto no fue motivación, sino disciplina. Verdaderamente, todo lo que vale la pena lograr en la vida viene de la disciplina provista por los hábitos de una rutina. No importa si quieres adelgazar, adquirir riqueza, ser más feliz, o volverte más bueno con las mujeres, las reglas son las mismas: disciplina y rutina.
Los esfuerzos y las acciones se combinan, son como el interés compuesto. Entre más puedas visualizar el largo plazo, planear en consecuencia, y actuar de manera consistente, mayores serán tus probabilidades de éxito. De hecho, me atrevería a estimar que la mayoría de la gente que falla en sus emprendimientos no lo hace por falta de un “buen plan,” sino por inconsistencia al momento de accionar.
Si llevas años yendo al gimnasio y probando distintas dietas sin haber alcanzado el cuerpo que quieres, o por lo menos resultados tangibles—perder grasa y/o ganar músculo, más probablemente no es la rutina de entrenamiento, el plan alimenticio, o la falta de ciertos suplementos lo que está mal, sino tu falta de consistencia. Piénsalo. ¿Realmente has estado entrenando intensamente al menos 2-4 veces por semana y seguido tu dieta al pie de la letra?
Se honesto. Esta bien que te desempolves de vez en cuando, pero si “según tu” sigues tu dieta de manera rigurosa entre semana, y el fin de semana lo tiras todo por la borda, comiendo tanto se te pone en frente y tomando alcohol como estrella de rock, puedes fácilmente eliminar el progreso que hiciste durante la semana—al menos en cuanto a pérdida de grasa se refiere. Asimismo, si según tu vas al gimnasio 5 días a la semana, pero entrenas sin exponer tus límites de fuerza muscular y/o resistencia cardiorrespiratoria, ningún progreso será hecho. Peor aún, es el no hacer ejercicio de acuerdo a tu plan de entrenamiento porque “no tienes tiempo”—”querer es poder.”
Múltiples mensajes me han llegado preguntándome: “¿porque no pierdo grasa si sigo la dieta X?,” “¿porque no gano musculo si hago entrenamiento Y?,” “¿que suplementos me hace falta tomar?,” “¿debería considerar el inyectarme esteroides anabólicos?” La respuesta siempre es la misma: más probablemente no has estado aplicando tu plan de dieta y/o entrenamiento correctamente o, más precisamente, constantemente.
Tenemos que ser honestos y aceptar la realidad como tal en lugar de tratar de ocultarla. Este es el primer paso para poder cambiar algo. ¿Cómo puedes tratar de mejorar algo si no lo ves como que “está mal” en primer lugar? Si tu entrenamiento está en punto—lo cual es fácil de alcanzar si entrenas con intensidad, 99% de los casos si no puedes perder peso es porque estás comiendo demasiado y si no estas ganando fuerza y músculo es porque no estás comiendo lo suficiente. Así de simple, dejemos de complicarnos las cosas. Tu problema no es el “qué” sino el “cómo.” Tu problema no es tu plan de entrenamiento o tipo de dieta, sino falta de disciplina y consistencia. Y Aquí es donde llega a salvar el día el poder de la rutina.
Ciertamente, el introducir nuevas rutinas a tu vida inicialmente toma esfuerzo y disciplina. Sin embargo, con el pasar del tiempo este deja de ser el caso. Una vez convertida la rutina en un hábito, esta llega a convertirse en parte tan fundamental de nuestras vidas que es más difícil el no ejecutarla que el llevarla a cabo. Caso en punto, a la mayoría de la gente le llega un punto en que le es más difícil dejar de ejercitarse que el seguir haciéndolo—incluyéndome, por ejemplo, y lo mismo suele suceder con la dieta, el ayuno, la lectura, la escritura, y todo otra práctica productiva.
Simplemente una vez establecida y ejecutada consistentemente una rutina, llega el punto en que todo se ejecuta como en “piloto automático,” en donde un esfuerzo adicional no es requerido, y los resultados con solo el pasar del tiempo comienzan a verse. Ese el poder de la rutina implementada determinadamente. Esa es la magia de la regla 21/90.
La Regla 21/90
Centralmente, la regla 21/90 estipula, que se necesitan 21 días para establecer un nuevo hábito, y 90 días para hacer que esta nueva parte de tu rutina forme parte de tu estilo de vida de manera indefinida. En otras palabras, al tratar de introducir un nuevo hábito a tu vida, debes comprometerte a realizarlo por lo menos 21 días sin fallar, y ya de allí por lo menos 90 días de manera regular. Y aun si esto no fuera cierto—la parte inicial de 21 días (estudio), definitivamente el comprometerte a 90 días hará de este nuevo hábito parte de tu estilo de vida con seguridad.
Más fácil de recordar, esto significa que, al implementar un nuevo hábito, siempre planea al menos 3 semanas en que lo ejecutaras sin fallar y, de allí, 3 meses en que podrás desviarte de vez en cuando de ser totalmente necesario, pero aun así, regresarás a realizarlo de manera disciplinada a ala brevedad.
En la práctica, en cuanto a la pérdida de peso, por ejemplo, esto significa que realizarás 2-4 sesiones de entrenamiento de fuerza intensas, y seguirás tu dieta hipocalórica al pie de la letra y sin “días trampa” (o borracheras) por 3 semanas seguidas. Después de esto, te comprometerás a continuarlo al menos por 3 meses más, en donde, en teoría, ya no te tendrás que esforzar tanto.
Una vez hecho esto te verás de repente en “piloto automático” respecto a ese particular hábito, y, de no pasar algo extraordinario, quedará instaurado de por vida de ser necesario. A este punto, habrás implantado un sistema que te acercará constantemente, idealmente diariamente, a la meta impuesta relacionada con dicho hábito, lo que se traducirá en un casi “éxito sin esfuerzo”—literalmente. Por supuesto, esto no solo aplica para el ámbito de optimización corporal, sino toda área de la vida, como vimos inicialmente, pero especialmente brilla de maravilla en aquellas en que se pueda aspirar a algún tipo de maestría.
Cabe aclarar que, en acorde con la regla de las metas, no es recomendable tratar de introducir más de 2 hábitos mayores en tu rutina a la vez. Sencillamente, lo mejor es enfocarse en implementar 1 o 2 a la vez en lugar de intentarlo con más de esta cantidad. Por ejemplo, te será más efectivo el agregar el ejercitarte 2-4 veces por semana en tu rutina aunado a cambiar tu dieta solamente, en lugar de agregar estas 2 nuevas modificaciones aunada a una adicional, como leer un libro 30-60 minutos todos los días. Mejor enfócate en 2 máximo, e idealmente 1, y podrás agregar otra pasando los 21 días iniciales e, idealmente 90. Esto porque, además de la simplicidad, te dará más consistencia.
Es un maratón
«La consistencia a largo plazo triunfa sobre la intensidad a corto plazo»
—Bruce Lee
Ante todo, antes de tratar de instaurar un nuevo hábito, piensa a largo plazo. ¿Realmente te vez haciéndola por el resto de tu vida? Si no es así, mejor regresa a la planeación. Recuerda que la vida es un maratón, no una carrera rápida. En cuanto a metas sustanciales de larga duración, la consistencia a largo plazo siempre triunfa sobre la intensidad a corto plazo.
Es mejor ejercitarse 2 veces a la semana intensamente de manera consistente que tratar de hacerlo 6 días a la semana mediocremente y/o inconsistentemente. Es mejor leer 20 minutos al día todos los días, que tratar de leer 2 horas cuando “tengas tiempo.” Es mejor aplicar un déficit calórico a tu dieta de 10-25%, limitando así tu hambre, pérdida de músculo, y carencia de energía que tratar de perder “10 kg en 30 días.” Siempre mantén perspectiva—la visión a largo plazo sobre lo inmediato.
Y Recuerda, siempre que sea realista, la visión entre más ambiciosa mejor—preferible apuntar alto y fallar que apuntar bajo y acertar. ¿Cómo saber si es realista? Todo objetivo que pueda dividirse en sistemas y sus subsecuentes rutinas, es realista por definición. Solo cuando no puedas visualizar el camino al destino final es que puedes determinar que una aspiración no es realista—por ahora.
Últimamente, siempre que imagines metas ambiciosas, no pienses en “disciplina”, piensa en rutina.
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7 comentarios en «Como Cambiar Tu Vida En 90 Días —El Poder De La Rutina»
Gracias.
Habia guardado un post tuyo reciente sobre porque no priorizar algunas cosas. Fue borrado? justo lo iba a leer el fin de semana.
Pensas ree escribirlo con otro enfoque o te parece que no fue necesario.
Lo considero muy necesario.
Pero falta pulirlo para no causar malentendidos.
En unos días volveré a subirlo ya bien construido.
Los efectos de las rutinas y hábitos que uno instaura de manera planificada, se empiezan a ver mas claramente en el mediano plazo y largo plazo. Por eso es más importante la disciplina que la motivación. Además, siempre es bueno mantener la perspectiva y la vision de futuro, de lo contrario es más fácil perderse buscando resultados rápidos. Saludos
Disciplina y control son las cosas que hacen a un hombre
Totalmente.
«Control»… Mejor definición de masculinidad en una palabra no hay.
Hola feliz 2021!
Mis metas para este año son:
– Crecer profesionalmente, terminar mi maestria.
– Ser por fin constante en el gym (no acudir 2 meses, dejar 5 meses, acudir nuevamente 4 meses y dejarlo)
– Crecer en cuanto al caracter
veo que lo mejor es establecer habitos
– puedo por ejemplo ir al gym diariamente, establecer una mejor dieta
– leer diariamente 30 minutos, o hacer algo relacionado a mi profesion
– en cuanto al caracter, tener una mentalidad correcta, practicar «liderar» expresar mis ideas
no se si son muchas «acciones»
Mariano
Feliz año.
Esta perfecto. No me parecen muchas acciones. 2-4 metas/sistemas es lo que recomiendo.
Buena planeación. Ahora a accionarlas hasta interiorizarlas.
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