Como La Dieta Vegana Mata Más Animales Que La Dieta Carnívora

Uno de los supuestos argumentos de los beneficios del veganismo es que este estilo de vida mata menos animales al final. No obstante, hoy veremos como esto no es verdad, y como la dieta vegana mata más animales que la dieta carnívora.

Asimismo, describiremos como el veganismo es un asesino, no solo de más animales en la producción del alimentos que le conforman, sino también a los animales de la raza humana, y esto lo deduciremos partiendo de sus inicios, cuyos son más turbios de lo que te imaginas.

Finalmente concluiremos con la mejor solución a este movimiento, el cual parece más una religión—y puede que lo sea, y el porque la carne es uno de los mejores alimentos que puedes consumir desde cualquier punto de vista posible. Sin mas que agregar, comencemos.

La dieta vegana mata más animales que la dieta carnívora

Si según los veganos todos los animales son iguales, la dieta vegana mata muchos más animales que la dieta carnívora al nivel de como 1 a 25 para obtener la misma cantidad de proteína, y aún más si contamos que, la dieta vegana te requiere comer un volumen inmensamente más grande y variado de alimentos para estar decentemente nutrido comparado con la dieta carnívora—puedes solo comer un 1 kg de carne al día y ser un individuo totalmente sano.

De entrada, el labrado de campos arrasa con todos los animales a su paso, incluyendo insectos y roedores, pero no limitado a animales pequeños, sino que en ocasiones hasta zorros son atropellados. Posteriormente se matan a los pocos animales que quedaron al rociar pesticidas sobre el campo. Finalmente, es práctica común que los agricultores asesinen directamente a los “depredadores” potenciales de sus cosechas, generalmente al dispararles. Y todo para que puedas tener tu nutricionalmente deficiente e inflamatoria ensalada, “smoothie,” o tostada de aguacate.

Contando todo, billones de animales son asesinados al año para mantener la dieta de los veganos, mientras que alguien siguiendo una dieta carnívora puede vivir de solo 1-2 vacas al año con una mucho mejor salud y nutrición—el carnívoro promedio consume 1 kg de carne por día, lo cual equivale a alrededor de 3,000 calorías (230 gr de grasa 210 gr de proteína), y una vaca en promedio da 195 kg de carne sin considerar los órganos (fuente). Esto sin contar el gran mito que existe respecto a la afectación al planeta producido por la crianza de animales comparado con la cosecha de plantas. La realidad, la cultivación de plantas contamina más que la crianza animal.

Es cierto que la agricultura de animales genera el 4% de gases de efecto invernadero, no obstante la agricultura de plantas genera 5%. La primera produce uno de los alimentos más nutricionalmente densos en existencia, la segunda genera basura inflamatoria y carente de nutrientes. Adicionalmente, el metano producido por la crianza animal forma parte de un ciclo de carbono natural que siempre ha existido y del que inclusive nosotros formamos parte, en cambio, aquel producido por la agricultura vegetal proviene principalmente de la quema de combustibles.

En el ciclado natural del carbono, el metano y dióxido de carbono que generamos por el simple hecho de respirar y vivir, es capturado por las plantas y guardado como energía—el metano es convertido primero en dióxido de carbono pasados alrededor de 12 años. Estas plantas sirven de alimento para el ganado, el ganado nos alimenta a nosotros, y el ciclo se sigue repitiendo. De hecho, es debido a esta misma realidad que la agricultura de ganado de pastoreo es la mejor manera de mantener y recuperar la fertilidad de la tierra.

De ser realizado de manera correcta, la crianza de ganado rumiante de pastoreo revitaliza la tierra de la que el ganado se alimenta, esto debido a que sus heces fecales, además de regresar ciertos nutrientes no digeridos a la tierra, secuestran el carbono y ayudan a que este se quede en la tierra, lo cual alimenta al pasto y le ayuda a crecer. Es un método simbiotico en cuyo los rumiantes ayudan a crecer el mismo pasto del que se alimentan, algo hermosamente diseñado por la naturaleza.

Por si esto fuera poco, la industria farmacéutica daña más al ambiente que toda la agricultura, y la mayoría de las enfermedades, particularmente aquellas de naturaleza crónica como la diabetes y la obesidad, son causadas por dietas bajas en micronutrientes y proteína y altas en energía, en otras palabras, dietas veganas—particularmente si son ricas en aceites vegetales. Es por esto mismo que la dieta vegana no sólo mata individuos de otras razas, sino también aquellos de la raza humana. 

La dieta vegana también mata a la raza humana

No debemos olvidar que los humanos también somos animales, y los más importantes por cierto. No obstante, algo que suele escapársele a los veganos es que todos los “alimentos” dañinos que están matando lentamente a la raza humana, son de origen vegetal. ¿Coincidencia o realidad?

Los aceites vegetales, azúcares, y harinas son todos de origen vegetal. Esto sin contar todos los anti-nutrientes y toxinas contenidos en los alimentos vegetales más “saludables” conocidos como “frutas y verduras”—lectinas, fitatos, saponinas, bociógenos, oxalatos, alcaloides, isoflavonas, etc. En otras palabras, si una dieta vegana no te mata, por lo menos te hace experimentar una vida sub-par comparado con la de aquel que incluye animales en su dieta—particularmente carne de rumiante. Comenzando con el concepto, los orígenes de las dieta vegana son más turbios de lo que te imaginas, pero dan en el clavo al hacerte ver lo que puedes esperar de tu existencia al seguirla.

La dieta vegana fue inicialmente diseñada por John Harvey Kellogg con un alimento basado en cereales, quien, formando parte de la iglesia adventista del septimo dia, buscando la “castidad y pureza,” tras haber brutalizado a niños pequeños que se masturbaban a través de la “circuncisión como castigo,” vertiendo ácido carbólico en los clítoris de las niñas o suturando el prepucio sobre la punta de los penes de los niños para evitar las erecciones, dio un paso más e inventó lo que esperaba que fuera una forma de castración química: Kellogg’s Corn Flakes (así es, el mismo cereal que te encanta consumir todas las mañanas para darte “energía y nutrición”). Al ser la energía sexual uno de los mayores indicadores de vitalidad, esta práctica no suena nada saludable.

De la invención de este malvado artificio, tras observar su efectividad, partió la cruzada contra la carne y lo que daría inicios a la promoción de la dieta vegana. La iglesia, en un documento titulado “La influencia global de la Iglesia Adventista del Séptimo Día sobre la Dieta,” admitió libremente que “La Iglesia ASD estableció cientos de hospitales, colegios y escuelas secundarias y decenas de miles de iglesias en todo el mundo, todos promoviendo una dieta vegetariana» en américa.

Ciertamente, los hospitales que impulsan una agenda dietética necesitan dietistas que les digan a los pacientes que comer, por lo que La adventista Lenna Frances Cooper desempeñó ese papel cofundando la Asociación Americana de Dietética en 1917 para capacitar a estos dietistas en el arte de promover una dieta basada en “castidad y la pureza.» Hoy, la Asociación Estadounidense de Dietética es la Academia de Nutrición y Dietética, y se describe a sí misma como «la organización más grande del mundo de profesionales de alimentos y nutrición» cuyos «miembros … juegan un papel clave en moldear las opciones de alimentos del público.» 

En otras palabras, este es el grupo de influencia sobre la dieta más grande del mundo, y hoy siguen extremadamente activos promoviendo una agenda sin carne en la política alimentaria del gobierno de estados unidos. Lo que esto significa es que lo que comenzó como un método de prevención de la energía sexual y la vitalidad de las masas, hoy se a convertido en una dieta asociada con la “salud y el fitness” para los desinformados. Lo cual se traduce en las altas tasa de desnutrición y enfermedad, cuyas, generalmente, irónicamente—algo nunca antes visto en poblaciones antiguas, van a la par—una persona puede padecer de sobrepeso y malnutrición al mismo tiempo.

Ultimadamente, la dieta vegana que hoy conocemos jamás fue creada, ni ha sido promovida, con la intención de optimizar la salud, bienestar y desempeño de quienes la sigan, sino, iniciada por la puritana iglesia adventista del septimo dia, tiene la intención primordial de cortar de tajo la sexualidad, y los resultados se muestran. De hecho en un estudio realizado por científicos de “loma linda,” cuya es una asociación propiedad de la iglesia adventista del septimo dia, encontró que “uno de los hallazgos negativos” del seguir este tipo de dieta es un menor conteo y calidad de esperma (estudio). En otros términos, si sigues una dieta vegana, vegetariana, o “basada en plantas” date cuenta que te estas castrando a ti mismo, y con ello, eliminando a la raza humana.

Conclusión

Centralmente, el veganismo no es una dieta que tenga como meta principal el optimizar la salud y fitness de quienes la sigan, sino que es una propaganda religiosa que busca castrar a la sociedad. Las razones de este hecho son inciertas, tal vez control poblacional al deshacerse de las personas suficientemente débiles o ignorantes que decidan seguirla, la verdad es que no importa. El hecho es que esto es así.

No existe ninguna razón para ser vegano. No es mejor para tu salud y bienestar, no es mejor para el medio ambiente, y no es mejor para los animales. Lo único que estás haciendo al seguir este tipo de dieta es perjudicando tu salud, reduciendo la cantidad/calidad de la sociedad—puede que tengas hijos pero estos no salgan tan saludables como podrían, dañando más el medio ambiente, y matando más animales que de otra manera harias al seguir una dieta primordialmente carnívora, particularmente si la carne viene de animales de pastoreo. Por lo tanto, no lo hagas. Come carne.

 

PD: Si te gusto este artículo o el sitio web en general, checa mis libros.

PDD: También puedes apoyar el sitio comprando desde la página de recursos.