El día de hoy me gustaría tocar una idea en el que llevo pensando ya por largo tiempo y que, inicialmente, podría considerarse delicado, pero que en realidad para nada lo es. Y es que creo hoy en día toda persona debería evitar los multivitamínicos, y no lo digo a la ligera…
La industria de suplementos, alimentos, y medicinas es enorme y, sin ánimos de sonar «conspiratorio,» en múltiples ocasiones se nota a simple vista es muy probable estas 3 este coludidas. ¿Cómo podrían venderse suplementos si los alimentos ingeridos regularmente son nutricionalmente deficientes? ¿Cómo podrían venderse medicinas si los alimentos mayormente promocionados y distribuidos no provocarán malestar o tuvieran acciones nocivas?
Como humanos, hemos sobrevivido en este planeta por más de 2.5 millones de años sin la necesidad de suplementar nada, y la razón es sencilla: durante la mayor parte de este tiempo consumimos alimentos nutricionalmente densos y libres de toxinas en lugar de las porquerías de hoy en día.
No obstante, además de la simple lógica evolutiva, me gustaría conocieras a detalle el porqué la dieta de la población actual es generalmente deficiente y, derivadamente, la necesidad de suplementar es equivocadamente una recomendación regular. Adicionalmente, te mostraré el porque el “suplementarse con todo solo para asegurar,” no es una estrategia funcional y hasta puede resultar perjudicial.
Sin mas que agregar, veamos pues porque deberías evitar los multivitamínicos —y qué hacer en su lugar.
Biodisponibilidad
Es más que obvio que los multivitamínicos como tal , no existen de manera natural. La mayoría de los suplementos alimenticios vienen en una forma desarrollada químicamente en un laboratorio irreconocible para el cuerpo, que en el mejor de los caso, no puede ser absorbida/utilizada y, que en el peor, hasta pueden causar daño a largo plazo debido mayormente a su acumulación progresiva en los tejidos.
El folato, el hierro, y el magnesio, son solo algunos ejemplos de este tipo de suplementos que, cuando vienen en su forma más comúnmente distribuida, más barata, y menormente biodisponible—ácido fólico, hierro no-hemo, y óxido de magnesio respectivamente; no son absorbidos o convertidos en su forma útil completamente, se acumulan en los tejidos, o “como entran salen” y simplemente no hacen nada.
Desbalances nutricionales
En la naturaleza, al consumir un alimento entero, generalmente todo compuesto contenido en este viene acompañado de otro(s) que lo balancean y/o soportan su asimilación. No es que estos alimentos se hayan “diseñado” así necesariamente, sino que, mediante la evolución, nuestros cuerpos se han ajustado para esperar ingerirlos así.
Las proteínas son mejor digeridas en presencia de grasas, los hidratos en compañía de fibra—inhibiendo así picos exacerbados de glucosa, y las vitaminas y minerales en arreglos balanceados—ej. el cobre casi siempre viene junto con su funcionalmente-opuesto zinc; etc.
Suplementos recomendados
Los únicos suplementos recomendados son los que, por cuestiones nutricionales o de demandas al cuerpo adicionales, tu necesitas.
No es tan fácil como tomarlos “solo por si acaso.” La llave de la verdad es el balance. Así como existe la deficiencia también existe la toxicidad. En cuanto a bienestar, casi todo nutriente tiene una ingesta en “U,”lo que significa que existe un punto medio en que la salud es optimizada, pero una mayor o menor ingesta relativa a este nivel, disminuye la salud general (lo mismo sucede con el ejercicio).
Afortunadamente, existen ciertos nutrientes que, de ser suplementados con la forma más fácilmente reconocible para el cuerpo, poseen una posibilidad toxicidad muy baja debido a que el cuerpo se libera fácilmente del exceso—mayormente vitaminas hidrosolubles como aquellas del complejo B.
No obstante, en casos de aquellas liposolubles, pero particularmente de la Vitamina D, cuya, debido a que esta debería ser mayormente producida en la piel derivado de su exposición a la luz solar, la toxicidad de esta cuando esta es suplementada de manera oral, aún y en su forma más biodisponible y estable—colecalciferol, el alcanzar un nivel de hipervitaminosis (toxicidad) es totalmente posible. Una manera simple de mitigar esto, en este caso, es simplemente en lugar de tomarla vía oral, hacerlo de manera tópica—aplicándola sobre la piel cual ungüento, simulando así la producción natural de este nutrimento. En otras palabras, la única razón por la que la suplementación con vitamina D3 es recomendada por mi y muchas personas, es por el drástico cambio de la vida actual en comparación con la de nuestros antepasados, en la cual, un estado de constante exposición a la luz solar es casi inexistente para la mayoría de las personas.
Similarmente, cuando la vitamina A es suplementada en su forma precursora, es decir, “carotenoides,” debido a que su conversión a su forma activa en nuestro cuerpo es altamente inefectiva, esta es inutilizada y almacenada en los tejidos produciendo una condición denominada carotenemia (estudio), siendo el “anaranjamiento” de la piel el síntoma más marcado de esta condición. Contrastantemente, se han demostrado múltiples casos de hipervitaminosis de Vitamina A cuando esta es suplementada en formas sintéticas—ej., palmitato de retinol.
Asimismo, se ha encontrado que niveles de toxicidad de las 3 vitaminas liposolubles principales—A, D, y K, sólo puede ser alcanzada cuando está triada vitamínica no es balanceada. Realmente, no importa la cantidad total ingerida de estas 3 vitaminas en un tiempo determinado, siempre y cuando estas no sean ingeridas de manera aislada, sino balanceada—algo fácilmente alcanzable si estas se ingieren mediante un alimento y no un suplemento.
Remarcablemente, las vitaminas liposolubles son mejor digeridas si son acompañadas de grasas (estudio), lo que significa que hemos evolucionado a ingerirlas como parte de alimentos de origen animal, no contenidas en una pastilla y aisladas de otros elementos.
Habiendo dicho esto, debido a múltiples circunstancias, la mayoría de los hombres modernos solemos encontrarnos deficientes de ciertos elementos, por lo que es relativamente seguro el generalizar la suplementación de estos compuestos, siendo la vitamina D3 (colecalciferol), el magnesio (cloruro, glicinato, y citrato), y el omega 3 (DHA) los mejores ejemplos. Complejo B, zinc, vitamina K2, y creatina son otras buenas opciones de naturaleza más “opcional” y dependientes de la dieta; siendo la suplementación de estos mayormente innecesaria si se lleva una dieta primordialmente carnivora, pero especialmente si se incluye un consumo regular de hígado de res—el mejor multivitaminico en existencia.
Hígado de res: el mejor multivitamínico que existe
En adición a ser uno de los alimentos más ricos en vigorizante vitamina B12 y crítica vitamina A, el hígado de res—o de cualquier rumiante realmente, contiene ciertos nutrientes difíciles de encontrar en cantidades sustanciales o suficientemente biodisponibles en cualquier otro lugar—incluyendo la carne de res. Estos elementos son particularmente importantes debido a que soportan 2 de los procesos químicos más críticos del cuerpo: la metilación y la síntesis de glutatión.
Metilación y glutatión
La metilación y el proceso consecuente de producción de glutatión—el mayor antioxidante natural del cuerpo, son 2 de los procesos químicos de nuestro organismo más críticos.
Debido a los nutriente necesarios para llevar a cabo estos procedimiento primarios, es que considero deberías basar tu dieta en carne, órganos, y tejido conectivo de res—o cualquier otro rumiante.
Contrario a otros tipos de cárnicos como el cerdo, las aves de corral, los pescados y, realmente cualquier otro alimento de origen animal o vegetal, la carne de rumiante contiene altos niveles de carnitina, creatina, y acetilcolina; esto, aunado a otros nutriente exclusivos del reino animal como Vitaminas B, Zinc, y Glicina, todos estos elementos en pro-metilación y pro-glutationa y, por ende, preventores de hiperhomocisteinemia.
Adicionalmente, debido a que ciertas bacterias del intestino pueden crear folato (estudio), y algunos nutrientes contenidos en la carne de rumiante casi exclusivamente mencionados previamente, disminuyen la necesidad de metilación y/o previenen el derroche de folato en procesos en los que forman parte de su producción—ej. carnitina (estudio), creatina (estudio), y acetilcolina (estudio); se disminuye la necesidad de ingestión de este elemento.
Por si esto fuera poco, la inclusión de hígado en la dieta, debido a su particular perfil nutritivo con contenido único de Folato, Vitamina A, y Cobre—nutrientes que no pueden encontrarse de manera substancial en cualquier otra parte del animal, facilitan aún más este proceso de renovación y previenen cualquier posible deficiencia de nutrientes que son empleados en estos mecanismos vitales.
Cabe recalcar que no todo higado de rumiante posee el mismo contenido de nutrientes, sino que este es altamente dependiente de la crianza del animal del que se obtiene—ej., el ganado alimentado con pastura posee más nutrientes que aquel alimentado con grano generalmente. No obstante, cualquier higado de rumiante es más nutricionalmente rico que todo otro alimento en existencia en este planeta, por lo que aunque exista variabilidad entre un órgano y otro—dependiendo de la alimentación de cada animal, vete seguro que estarás nutriendo a tu cuerpo de manera extraordinaria consumiendolo sin importarvsu procedencia.
Similarmente, existe el mito de que las toxinas, antibióticos, y hormonas consumidas/generadas por el animal son almacenadas en el hígado, pero esto no es verdad. En efecto, estos compuestos potencialmente nocivos son procesados por el hígado, pero son dirigidos al tejido adiposo del animal, por lo que al consumir cualquier tipo de higado de rumiante de esto no te tienes que preocupar.
Como nota aparte, la carnitina es un componente esencial para el metabolismo de grasas y cetonas—i.e. cetosis (estudio), por lo que una dieta cetogénica deficiente de este componente en la carne de rumiante presente casi exclusivamente—56-162 mg por servicio, en comparación con el contenido en carne de puerco, lácteos, aves de corral, pescados, mariscos, y huevos—de 3-7 mg por porción, solamente pondrá estrés adicional en el metabolismo al incrementar el riesgo de carecer de una producción eficiente de energía—”ATP,” padecer de hiperhomocisteinemia, y/o poseer una deficiencia sistemática de glutatión—derivado del proceso de reciclamiento de homocisteína ejercido por la metilación.
Consecuentemente, una dieta vegetariana—y aun más una vegana, es una dieta inherentemente carente de la mayoría de estos críticos componentes: vitamina B12, carnitina, creatina, acetilcolina—no es lo mismo que sólo “colina,” zinc, y glicina, cuyos son reductores naturales de homocisteína como fue mencionado anteriormente—a menos que estos se suplementen correctamente.
Sobreentrenamiento
Es bien conocido que el fenómeno conocido como “sobreentrenamiento” alrededor de las comunidades de salud y fitness, es ocasionado por una carencia crónica de ingesta calórica en relación con la carga de entrenamiento a la que uno se expone de manera frecuente. No obstante, mi teoría respecto a este acontecimiento es otra.
Argumentalmente, según mi experiencia y conocimientos, no es la baja ingesta de energía sino de nutrientes esenciales: aminoácidos, minerales—especialmente electrolitos, y/o vitaminas—particularmente aquellas hidrosolubles; la causa primordial detrás de la mayor parte de casos de “sobreentrenamiento.»
Siguiendo la lógica de que si actualmente estamos buscando perder grasa, esto significa inherentemente que la portamos de una manera excesiva. Bueno pues, la grasa corporal es energía. Una vez tenemos libre acceso a esta fuente energética—mediante la “ceto-adaptación,” no existe razón por la que no podamos emplearla como fuente principal calórica si tenemos cubiertas nuestras necesidades de aminoácidos, minerales, y vitaminas—mediante su ingestión. En otras palabras, en teoría, si tenemos suficiente energía almacenada—como tejido adiposo, lo único que tenemos que ingerir para sobrevivír son vitaminas, minerales, y aminoácidos esenciales.
Es solo cuando tratamos de perder peso siguiendo una dieta alta en hidratos utilizables—glucosa, fructosa, y/o lactosa; cuyos perturban el balance energético del cuerpo, o que nos encontramos deficientes de alguna vitamina u oligoelemento, que comenzamos a sufrir en demasía los estragos de una dieta hipocalórica en combinación con un régimen de ejercicio intenso—i.e. “sobreentrenamiento.”
Ciertamente existen parámetros en los que la ingesta de energía comienza a tomar lugar en cuestiones de cansancio extremo derivado del entrenamiento, como, por ejemplo, en personas que se encuentran debajo del 10% de grasa corporal, que mantienen un déficit calórico exagerado—muy por debajo de su tasa metabólica basal, que realizan exageradas de “cardio” de manera semanal, o que mantienen cualquier combinación de estas circunstancias por largos periodos de tiempo. Sin embargo, en personas con 2 digitos o mas de porcentaje de grasa corporal, que mantienen un déficit calórico moderado, y que no emplean el “cardio” como herramienta primaria de pérdida de grasa, el “sobreentrenamiento” es algo muy difícil de alcanzar si la calidad nutritiva de la dieta yla de sueño se mantienen en buen lugar.
Personalmente, además de seguir una dieta cetogénica primordialmente carnívora, suelo suplementarme con Vitamina D3—de manera tópica, magnesio—cloruro de manera transdermal y/o glicinato oralmente, y consumir hígado de res una vez por semana para obtener mi dosis periódica de vitamina A, vitamina K2, y Folato—nutrientes que, como ya vimos, son esenciales para la metilación, y cuyos están mayormente presentes en este alimento. Adicionalmente, complejo B, vitamina C, y omega 3 (aceite de krill, pescado, o hígado de bacalao) son suplementos que consumo de manera ocasional dependiendo de mi dieta actual, rutina de entrenamiento, y/o carga de estrés general—ej., el consumo de hidratos eleva la necesidad de consumo de vitamina C.
Siguiendo este protocolo nutricional que predispone al cuerpo a la constante quema de grasa—dietética y corporal, de alta superioridad nutricional; ciertamente aunado a un plan de entrenamiento de resistencia bien estructurado, es que he podido, mantenerme perdiendo grasa corporal manteniendo la totalidad de masa muscular, y sin experimentar síntomas drásticos del temido “sobreentrenamiento.”
Conclusión
En conclusión, muy pocos suplementos nutricionales son necesarios o siquiera recomendados, pero especialmente los «multivitamínicos» cuyos poseen «nutrientes» potencialmente dañinos combinados.
La manera ideal de obtener la totalidad de requerimientos nutritivos debe ser la dieta—con la única excepción de la vitamina D3 obtenida mediante la luz del sol y/o suplementación. Esto, mediante la inclusión sustancial de alimentos enteros altos en la escala de contenido nutricional—ej., dieta primordialmente carnívora.
El mejor alimento en existencia, debido a la cantidad, calidad, y tipo de nutrientes contenidos en este, independientemente de su procedencia, es el hígado de res por excelencia—y de cualquier otro animal de calidad realmente.
Debido a ser el hígado siempre producido de manera natural, es el único «multivitamínico» que puedo con toda confianza recomendar para la población general, y, que de hecho, toda persona debería consumir de manera regular para su salud optimizar.
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5 comentarios en «Porque Deberías Evitar Los Multivitamínicos —Y Qué Hacer En Su Lugar»
Hola que tal….me gusta muchos tus articulos..son excelentes…mira me gustaria saber si es posible entrenar 2 veces x semana..levo una vida muy ocupada..y aveces x tiempo se me hace dificil 2….aunque el progreso sea lento…tu articulo de los 6 mejores ejercicios muy bueno.
.bueno espero me puedas ayudar muchas gracias de antemano…
Si es asi como repartirlos en los 2 dias…llevo 6 meses entrenando en la rutina de principiantes de ese articulo…pero quisiera saber si es posible desarrollar con 2 veces x semana…y si es asi como modificarla en intermedio y avanzado…confio en que siempre eres sincero a comparacion de toda la falsedad de esta sociedad..y seras franco…agradesco a hombres como tu que nos libera de tantos mitos y consumismo…sigue adelante
Gracias Fidel.
En este articulo describo como se puede llevar un entrenamiento de este tipo.
Recomendarías el uso de la creatina monohidratada como suplemento
Bastante recomendado, especialmente para los días que no se comen muchas carnes.
De hecho, es de los pocos suplementos que recomiendo.
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