Cómo Comenzar A Escribir Todos Los Días —Y Porque Deberías Hacerlo

Existen múltiples prácticas generalizadas asociadas con la excelencia, siendo esta definida como “lo mejor que uno puede ser en todo momento”. Bueno, pues de todas estas no hay más útil y fácil de realizar que la de el escribir todos los días, particularmente en temas relacionados con automejora.

La práctica de escribir todos los días es una altamente valiosa , particularmente en aquella persona predispuesta a formular ideas de mejor manera al exponerlas, pero realmente para todo aquel individuo que guste de la organización y planeación en su vida, algo que, si tu meta es el éxito, definido por ti mismo por supuesto, no puede faltar—lo que no es medido no puede ser mejorado.

El escribir todos los días te ayudará, primero que nada, a aclarar tus ideas, sin importar su procedencia o el tema del que traten. Caso personal, posiblemente por mi naturaleza más intuitiva en lugar de secuencial—múltiples hechos me vienen a la cabeza al mismo tiempo, me es casi imposible formular una idea, dificultad que se incrementa de manera directamente relacionada con su complejidad, de manera hablada o simplemente, pensada. El poner mis ideas en papel me permite organizarlas y categorizarlas, para posteriormente editarlas y aclararlas. Algo imposible de hacer solo desde la cabeza, o bueno, aun no he encontrado la manera de hacerlo de igual manera.

De hecho, mucho de lo que escribo tiene nacimiento al momento de escribirlo, y me he encontrado con cambios drásticos de conclusiones durante la realización del escrito. Empiezo con una conclusión en mente, usando el texto para justificarla, y me encuentro que, en base a la información ya impresa en la página, el resultado pensado no estaba bien fundamentado o estaba mal formulado. Derivado de esta experiencia, en ocasiones simplemente empiezo con el problema en mente y me pongo a escribir para encontrar la solución ya sea de un tema social o personal.

El escribir todos los días, así como el caminar 10-20 min después de cada comida, son de esas prácticas sencillas que, como un constante goteo de agua, sin que te des cuenta, cambian tu vida.

 

La importancia de escribir todos los días

De ser los escritos almacenados, como en un diario por ejemplo, el escribir te permitirá llevar un registro de tu progreso a través del tiempo, algo que, de otra manera, a menos de poseer una muy buena memoria (no es mi caso), no serías capaz de realizar de manera acertada y, de nuevo, algo que no es medido no puede ser mejorado. Esto sin contar que el simple hecho de escribir sobre tu vida, además de una manera de reflexionar sobre lo aprendido en él, se convertirá en un acto catártico, en donde podrás expresar todo lo que te aqueja o te parecería mejor optimizar, como una plática con el psicólogo sin necesidad de que nadie más lo sepa—una plática expresiva contigo mismo, siendo tu propio “psicólogo” personal.

De ser alguien mayormente introvertido, esta habilidad te será particularmente productiva y beneficial. O aunque no lo seas, en momentos planeados o inesperados de soledad, el escribir diariamente sobre todo lo que tienes en la cabeza te ayudará a liberarte de esta “carga”, lo que te permitirá enfocarte más en tu vida y la planeación de la misma. Pensar, especialmente durante una caminata larga, es una fantástica manera de reflexionar, pero desde mi punto de vista, para nada comparada con la escritura, al esta última permitirte, repetidamente, observar todos tus pensamientos en la página, para poder determinar así su importancia, priorizar, y descartar o agregar en base a conveniencia y efectividad.

El tema de la escritura es irrelevante, puede ser social, laboral o personal, relacionado con salud, riqueza, felicidad o relaciones, lo que importa es dejarlo salir y plasmarlo en un papel en lugar de solo estar pensándolo y rumiando sobre él repetidamente. De nuevo, contrario a el solo pensarlo, el escribirlo te da la capacidad de editarlo en la posteridad, por lo que aunque las ideas puedan no tener un “sentido” o no estén completas en el momento, el simple hecho de escribirlas te dará una mayor perspectiva de las mismas. Esto en adición a, en lugar de brindarles carga emocional al pensarlas, podrás verlas de manera impersonal, separado del resultado, y por ende, más racional.

La escritura, especialmente aquella reflectiva, evoca al arquetipo masculino del mago, el arquetipo de la reflexión, mediante el cual, “ideas son creadas de la nada” y “plasmadas en el papel”. Ya sean estas de materias personales o profesionales, es la mejor manera de reflexión al el pensar involucrar la “plática” entre “múltiples personas”, en una dinámica de pregunta-respuesta  en tu cabeza. Al ser esto puesto en firme en el mundo material, se puede realizar un mejor seguimiento de la conversación, pudiendo inclusive regresar y editar lo “pensado” de ser necesario.

Independientemente de si decides guardar lo escrito para futura referencia y análisis, la escritura por lo menos te ayudará a aclarar tus pensamientos, pudiendo así formar ideas más concisas y con mayor asentamiento en la realidad en lugar de quedarse en la inmensidad del “éter” de la mente.

 

Como escribir todos los días

El cómo comenzar a escribir todos los días, como toda rutina que puede cambiar tu vida, es un proceso sencillo pero que, al menos inicialmente, requiere de disciplina. En un inicio, tendrás que batallar un poco con tu anhelo constante por dopamina, de la que estamos ya acostumbrados a recibir grandes dosis diariamente mediante un esfuerzo mínimo, algo insólito hasta el momento.

Repetidamente, el proceso no tiene mucha ciencia, sino que solamente implica el hacerlo. Como sugerencia, he encontrado que lo ideal es una de 2 metodologías o su combinación. Ya sea a primera hora de la mañana después de levantarte, o a última hora antes de relajarte o irte a la cama. Así, como cualquier otra buena rutina, como caminar 10-20 minutos después de cada comida, lo mejor es asociar un “gatillo” con la práctica de la rutina para que con el tiempo esta se convierta en un hábito, algo que “harás sin pensar”. En el caso de la caminata, el gatillo es obvio, la comida. En cuanto a el escribir todos los días, el gatillo será el despertarte y/o alistarte para dormir.

Respecto al que escribir, mi recomendación es un enfoque de 2 cosas: 1) planeación (metas) y 2) resultados (logros). Si es por la mañana o por la noche solamente, se combinan ambos objetivos en la misma sesión. De ser su combinación, es decir, escribir todos los días mañana y noche, lo mejor es tratar la planeación por la mañana y analizar los resultados por la noche. Ya si la escritura forma parte de tu profesión y/o pasatiempo (como en mi caso), optaría por mejor dejar la escritura matutina para este fin, y la escritura nocturna para ambos objetivos personales descritos.

En cuanto a el escribir todos los días de manera personal, al la escritura impersonal ser mejor realizada de manera digital en esta “era de la tecnología”,  lo ideal y más satisfactorio es hacerlo en papel. Existe algo mágico al escribir en papel comparado con hacerlo en algún dispositivo electrónico. El proceso es más completo contrario a métodos modernos, al involucrarse ambos, mente y cuerpo, convirtiéndose en no solo una práctica estratégica y catártica, sino también de integración. 

Verdaderamente, el escribir todos los días, así como levantar pesas, comer carne y asolearse, son de esas cosas que creo que toda persona debería realizar, sin importar su raza, edad, género o condición social. Son prácticas universales que mejoran la vida de las personas sin importar cómo se hagan. Teniendo la elección, siguiendo la regla de esencialismo—calidad sobre cantidad, mejor hacerlo lo mejor posible, pero esto no es lo más importante, lo importante es hacerlo, de manera consistente. Si puedes hacerlo solo 4 días por 15 minutos, que así sea, pero que esta sea tu meta.

Personalmente, lo que suelo hacer es escribir todas las mañanas a primera hora (para este sitio), mínimo 1 hora todos los días, los fines de semana usualmente de 2-4 (cuando no soy empleado), pero de nuevo, mi mínimo es 1 hora de calidad, ya lo demás, aunque bienvenido, es algo adicional. Ya por la tarde, antes de relajarme, me tomo unos 10-20 minutos, o una pagina, para escribir en mi diario personal, donde pongo lo más relevante, generalmente en cuanto a aprendizajes del día. Al ser mi vida más basada en la rutina que nada, generalmente la planeación la hago de manera más esporádica, lo que se traduce en cada mes aproximadamente, y cada inicio de año seguramente. 

Así que ya lo sabes, si quieres disfrutar de una vida plena, una vida de excelencia, en adición a  levantar pesas, comer carne, y asolearte, comienza a escribir todos los días—al menos la mayoría.

 

PD: Si te gusto este artículo o el sitio web en general, checa mis libros.

PDD: También puedes apoyar el sitio comprando desde la página de recursos.