Los 5 Mayores Miedos Del Hombre Moderno —Y Cómo Vencerlos

Alejandro el Magno

¿Como seria tu vida si pudieras superar todo miedo que actualmente te limita?

El miedo, y no otros motivos frecuentemente creídos, son la causa principal de la infelicidad. El miedo, además de ser considerada una emoción “negativa” y disruptiva, de no ser este superado, puede mantenernos bloqueados.

Es solo el miedo el que impide podamos obtener lo que queremos y obtener la mayor satisfacción de ello. No existe nada que pueda interponerse entre el hombre que no le teme al peligro y su objetivo.

Es debido a esto que considero a la superación del miedo, en general, como una de las habilidades más importantes a considerar para todo hombre que quiera expresarse al máximo de su capacidad. Para ayudarte a comenzar con esta ambiciosa tarea, hoy te traigo los 5 mayores miedos del hombre moderno —y cómo vencerlos.

 

Los 5 mayores miedos del hombre moderno

Antes comenzar con elemento de los 5 mayores miedos del hombre moderno, me gustaría aclarar algo relacionado con la superación del miedo en general. Contrario al consejo popular, la meta para controlar el miedo, y realmente todo tipo de emoción, no debe ser su eliminación, sino su domesticación.

Además de que ninguna emoción puede ser eliminada sólo con el poder de la mente, esto no es siquiera recomendable en alguien saludable—la emoción está allí por algo, algo está comunicando. Por lo que, al tratar de superarla, no pienses en reprimir, sino en controlar, o mejor aún, canalizar.

De hecho, el primer paso para poder controlar una emoción, sea el miedo u otra, es el reconocerla, sentirla, y aceptarla; no tratara de ignorarla, ya que esto último, más veces que no solo consigue empoderarla. Es solo mediante su reconocimiento y aceptación previa que podrás superarla o canalizarla—transformando el miedo en prudencia, por ejemplo.

Por lo que mi recomendación en temas de control emocional general, es que jamás trates de reprimir una emoción. Si tratas de hacerlo o simplemente la ignoras, no podrás controlarla. Vela por lo que es, acéptala, y solo hasta entonces piensa en transmutarla. Dicho esto, comencemos pues con el primero de los 5 mayores miedos del hombre moderno.

 

Pérdida de libertad

Encadenado Sin Miedo

«No es lo que te sucede, sino cómo reaccionas a ello lo que importa».

—Epicteto

Una de la mayores metas de todo hombre es la libertad, y esto es por una buena razón. Todo hombre que se digne de ser llamado como tal, evita ser controlado, y busca ante todo la posibilidad de desplegar todo su potencial; sin inhibiciones. Solo el hombre inferior prefiere la comodidad sobre la libertad, el hombre superior quiere ser libre. Debido a esto es que la pérdida de la libertad es y a sido uno de los mayores miedos del hombre. No obstante, este miedo no debe definirte ya que, de ser así, como cualquier otro, paralizara y obstaculizara tu toma de acción.

Para vencer el miedo a la pérdida de tu libertad, solamente necesitas darte cuenta de que nada ni  nadie puede quitártela. Podrán encerrar tu cuerpo, pero jamás tus acciones, decisiones, y pensamientos. La verdadera libertad no puede ser arrebatada. La verdadera libertad es determinada por tu mente, no por tu cuerpo, posesiones, cuenta de banco, o donde te encuentres.

Epicteto, uno de los primeros y más reconocidos estoicos, quien nació siendo esclavo, reconoció a primera instancia que la libertad siempre depende de uno, no de los demás. Existe una historia que bien representa esta idea. En una ocasión cuando su amo estaba retorciendo su pierna para torturarlo, Epicteto le advirtió en completa compostura que si seguía haciéndolo la iba a romper y, una vez rota, Epicteto le dijo, ‘¿No te dije que se rompería?.’ A partir de ese día Epicteto quedó cojo. Sabiendo que ni la futura incapacidad iba afectar su libertad, Epicteto no demostró miedo en ningún momento.

“La enfermedad es un impedimento para el cuerpo, pero no para la voluntad, a menos que esta sea agradable. La cojera es un impedimento para la pierna, pero no para la voluntad; y repitete esto con respecto a todo lo que sucede. Porque encontrarás que es un impedimento para otra cosa, pero no realmente para ti mismo».

—Epicteto

Si, lo ideal es aspirar por una vida en la que la libertad física y financiera es desplegada. Pero este tipo de libertad no es necesaria y, de hecho, ni siquiera es deseable en todas las personas. No obstante, la libertad que existe en el espacio entre lo que nos sucede y cómo reaccionamos a ello, es decir, nuestras percepciones y decisiones, siempre puede, y debe ser preservada.

Uno puede aspirar a cambiar el mundo mediante el despliegue de su capacidad personal a través de la libertad, pero más importante es el cambiarse a sí mismo primero. El florecimiento no es de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia afuera—solo observa a las rosas. Pueden quitártelo todo, incluyendo tu libertad física pero jamás tu voluntad—la última forma de libertad personal.

 

Rechazo y ridículo

Rechazo

«Nunca deja de sorprenderme: todos nos amamos más a nosotros que a los demás, pero nos importa más su opinión que la nuestra».

—Marco Aurelio

El miedo al rechazo proviene de nuestro genéticamente derivado temor a la soledad.

En tiempos antiguos la soledad no era una opción. Aquel que no formaba parte de la tribu tenía mucho más bajas posibilidades de sobrevivir, copular, y formar una familia. De aquí que nuestros genes hayan desarrollado una reacción inmediata al rechazo social y sexual—como protección.

Asimismo, el miedo al rechazo, debido a ser generalmente derivado de una persona o grupo  particular, se puede disminuir, pero jamás se pierde totalmente—particularmente en cuanto a relaciones románticas. Este debe ser combatido cada vez que queremos relacionarnos con esa persona o grupo de personas que nos importa.

Si, la probabilidad de que una mujer, por ejemplo, te “mande a volar” siempre estará allí aun y siendo el mismísimo Brad Pitt. Pero la única manera de saber si esto sucederá o serás exitoso es acercándote a ella y hablándole. La otra opción, la que jamás debería ser parte de tu decisión, debido a provenir de un miedo ahora inservible, solamente disminuirá tu confianza y, con ella te traerá arrepentimiento.

En el caso de hablarle a una mujer desconocida, entre más rápido lo hagas mejor—de allí la famosa “regla de los 3 segundos,” en la que debes hablarle a una mujer antes de que 3 segundos pasen después de verla; esto principalmente porque entre mas pase el tiempo, más el miedo traído de rechazo jugará con tu cabeza—entre más tiempo pasa tu instinto se da cuenta y trata de obstaculizar tu meta mediante miedo.

Al hablar con una mujer no es momento de estrategizar, sino de actuar. La estrategia se formula antes de entrar al campo de batalla, no cuando ya estas en el. En materias de desenvolvimiento social, la toma de decisión debe ser previa, no minutos antes de actuar.

Similarmente, date cuenta que existen millones de personas en este planeta. De hecho, contrario a tiempos previos, gracias a la tecnología, si hay algo que hay de sobra en esta tierra son personas con las que puedas interactuar. Por lo que, si con alguna(s) persona(s) “quedas mal” o no compaginas, en el peor de los casos solo las evitas y buscas otras. No tienes nada que perder.

Además, aun y en el extremo caso de quedarte en plena soledad—algo rozando lo imposible, puedes aprovechar este periodo para aventajarte o simplemente reflexionar.

¿Qué importa si eres rechazado por esa persona que tanto te atrae ? ¿Qué importa si te deja esa persona que tanto “amas”? En el peor de los casos te quedas solo si no encuentras alguna igual o mejor hasta el final de tu existencia; pero en el mejor, y de hecho el más probable, te consigues otra persona de similar o mayor calibre. No existe el alma gemela. Esa persona no te acompañara indefinidamente, y mucho menos es de tu propiedad. Ella no es tuya, es solo tu turno. Irónicamente, si hay algo que atrae a una mujer es esto—tu disposición de alejarte.

Dejando volar la imaginación, y suponiendo que un apocalipsis zombie te deja completamente aislado y sin convivencia con ningún otro ser humano cuál película “Soy Leyenda.” ¿Además de ser esta la menor de tus preocupaciones en un escenario tal; sería esto realmente tan malo? Personalmente este no me caería tan mal de ser algo momentáneo—lo cual todo lo es si consideramos la muerte; pero esta es mi personalidad. Sería un buen reto traer la humanidad de vuelta.

No temas el rechazo. Probablemente este sentimiento, como cualquier otro, siempre estará allí. Pero porque sientas algo no significa que tengas que actuar sobre el. Que tengas comezón no significa que tengas que rascarte. Una cosa es lo que te pasa/sientes, otra cosa es lo que decides.

Además, con el tiempo, como todo en la vida—”bueno o malo”, también pasará—ya sea en vida o con el pasar de tu ultimo día. Lo mismo podemos decir de “hacer el ridículo,” evento cuyo, es muy similar al rechazo y, que realmente, es solo la antesala de este.

La raíz del miedo a hablar en público, un miedo mayor a la muerte en cierta gente, es el criticismo y hacer el ridículo. El criticismo y el ridículo son solo otra forma de rechazo. Por lo que el miedo a hacer el ridículo, igual al del rechazo directo, se ha convertido en un miedo sin fundamento.

Más veces que no, y confieso, es mi caso, no es el posible rechazo de una mujer lo que más me detiene de acercarme a ella, sino el ridículo o criticismo en que esto pudiera derivar si alguien lo observa. Acercarme a una mujer desconocida a solas y sin “moros en la costa,” no tengo tanto problema; pero añade unas cuantas personas alrededor, y vaya que me es difícil hablarle.

«Si tomas riesgos y enfrentas tu destino con dignidad, no hay nada que puedas hacer que te haga pequeño. Si no tomas riesgos, no hay nada que puedas hacer que te haga grande. Nada. Y cuando tomas riesgos, los insultos de medio-hombres, hombres pequeños, aquellos que no arriesgan nada, son similares a los ladridos de animales no-humanos. No puedes sentirte insultado por un perro «.

—Nassim Taleb

La mejor manera de vencer el miedo al rechazo y el ridículo, es comenzando a reconocer que lo más importante no es la opinión de los demás, sino la propia. Si actúas de manera correcta de acuerdo a tus principios y perspectiva, si sabes que actuaste de la mejor manera, no debe importarte la opinión externa, especialmente si es derivada de una toma de riesgo que los que critican no están dispuestos a tomar.

Irónicamente, más veces que no, la gente que critica y ridiculiza, lo hace por su propio miedo a su incapacidad para enfrentarse a la incomodidad como tu lo estas haciendo—lo cual les recuerda de su inferioridad, o por miedo a ti por el mismo hecho—estas demostrando superioridad al ser más audaz y determinado que el resto.

Entre mayor y más ambicioso sea tu objetivo más y mayor será tu exposición al rechazo y al ridículo. Por lo que si tu meta es convertirte en tu mejor versión, te conviene estar preparado y dispuesto a superar este miedo innato humano. Solo recuerda que, en la actualidad, esta reacción es casi siempre inservible—no existe tribu fija de la que puedas ser expulsado. Lo que sí debes hacer, es emplear este miedo para saber cuando si debes actuar. Si tienes miedo a ser rechazado vas por buen camino. Si sientes este miedo es porque te es importante y es momento de actuar.

Últimamente, venimos a este mundo solos, y nos iremos solos. A la única persona que tienes que darle respuesta, y qué debes evitar defraudar, es a ti mismo. En el último día no es Dios quien te juzga, sino tu misma evaluación de una vida bien vivida—o no. Basa tu vida en esto.

Vuélvete tu propio juez. Valora únicamente tu propio veredicto. Puedes pedir opiniones, pero a final de cuentas el único dueño de tus percepciones, pensamientos, y acciones eres tu mismo. Si una persona te rechaza o trata de ridiculizarte, pero tu sabes que actuaste a través de tus propios deseos y convicciones, la respuesta solo es una: ignórala. Si realmente quieres mejorar, alcanzar tu versión superior, comienza a volverte cómodo con el ridículo y el rechazo, ya que formará gran parte de tu camino hacia la gloria.

 

Incertidumbre

Muerte

«Nunca dejes que el futuro te perturbe. Lo enfrentarás, si es necesario, con las mismas armas de razón que hoy te arman contra el presente».

—Marco Aurelio

El miedo por la incertidumbre cae solo detrás del miedo al rechazo. De hecho, el miedo a la muerte proviene mayormente de este miedo innato. ¿Si supieras con certeza lo que acontece después de la muerte no tendrías miedo alguno cierto?

En su mayoría, el miedo a la incertidumbre proviene no de la realidad—a final de cuentas nadie sabe qué es lo que puede o no pasar, sino de nuestra propia imaginación—de lo que puede pasar o lo que no.  Ante una situación incierta, solemos sufrir 2 veces, o, peor aún, una vez de manera imaginada y en vano cuando lo que tanto temíamos no pasa. En lugar de ocuparnos nos preocupamos. Esta no es la mejor estrategia.

La mejor estrategia es, si, prepararse, pero no preocuparse. En lugar de estar ansioso/temeroso por la posibilidad de una situación particular, mejor prepárate a enfrentarla ya sea armándote con lo necesario para cambiarla de ser esto posible, o visualizando, en el peor de los casos, cómo la vas a soportar de ser algo inmodificable—aceptándolo completamente y sin quejarte.

La respuesta al miedo a la incertidumbre, siempre es la preparación. Es solo a quien no está preparado qué situaciones inciertamente adversas le agarran por sorpresa. Como regla de oro: “Espera lo mejor, pero prepárate para lo peor.”

¿Tienes en puerta un proyecto ambicioso, pero no sabes si fracasara o será exitoso? Haz todo lo posible por que este prospere y ten fe de que así será, pero jamás pierdas de vista la posibilidad de fracasar y prepárate tanto física, financiera, y mentalmente, para poder esté escenario enfrentar. No dejes que la incertidumbre te immobilize. Solo prepárate y, si ya lo estas, reconócelo y deja de temer el resultado.

Ultimadamente, para vencer el miedo a la incertidumbre, lo mejor es practicar el peor escenario para estar preparado, de forma física si esto es posible, o de forma mental si el resultado incierto temido no puede ser experimentado de manera segura—ej., la pérdida de un ser querido. Práctica o visualiza eso que tanto temes, hazlo tan real como sea posible y piensa en cuál sería la mejor manera de manejarlo. Haz esto y estarás preparado para cualquier resultado.

Hablando de resultados, existe uno que es mayormente por los hombres temido. El fracaso.

 

Fracaso

Fracaso

«Más seguido estamos más asustados que heridos; y sufrimos más en la imaginación que en la realidad».

—Séneca

Existen múltiples formas de fracaso, pero todos se provienen realmente de la mismo mancuerna: la pobreza y la incompetencia.

Comenzando con la pobreza, no es tanto en si esta la que nos asusta, sino la incertidumbre ante la  sensación de carencia que pudiésemos experimentar estando en una situación de esta naturaleza. El no saber cómo manejaremos al carecer de muchas de las comodidades que tenemos ahora mismo a la palma de nuestra mano—literalmente, se ha convertido en un gran miedo del hombre contemporáneo.

Situaciones asociadas a la pobreza, como el pasar hambre, soledad, y frío, son de nuestros miedo más instintivos por la simple razón de que estos son los más atados a nuestra supervivencia y reproducción. No obstante, ahora estos se han combinado con el miedo a perder las múltiples comodidades traídas por la tecnología—automóvil, internet, luz, etc.

Para derrotar el miedo a la pobreza, de entrada, date cuenta de que, gracias mayormente al desarrollo social, hasta los más pobres de la era moderna viven mejor que Reyes y Reinas de hace solo 100 años. En esos tiempos ni el hombre más rico del mundo tenía agua potable disponible a toda hora del día, luz incandescente, ni desagües. ¿Y tú temes perder tu acceso a internet?

Más importante, reconoce que los “males” traídos por la pobreza, particularmente en la era moderna, no son tan perjudiciales como aparentan. El frío fortalece el cuerpo, la soledad fortifica la mente y, el pasar hambre te rejuvenece.

Similar a los miedo vistos previamente, la mejor manera de perderle el miedo a la pobreza, y los inconvenientes relacionadas con esta, es experimentándola periódicamente. Tanto así, que esta es una de las prácticas más distinguidas del filósofo Romano Séneca:

“Reserva un cierto número de días, durante los cuales te contentarás con el más barato y mínimo alimento, con vestimenta tosca y áspera, diciéndote a ti mismo en ese momento: «¿Es esta la condición que tanto temía?»

—Séneca

Al llevar a cabo regularmente esta práctica lograrás 2 cosas: 1) te darás cuenta de que la pobreza no es tan mala como aparenta—especialmente en la era moderna; 2) estarás preparado en caso de la fortuna te la ofrezca.

El primer beneficio desvanecerá el miedo a la incertidumbre de esta posible situación adversa de tu cabeza—ya sabes que esperar y cómo sobrellevarlo. El segundo te proveerá con las armas necesarias para superar de manera airosa una esta situación de estas si se llegara a plasmar en tu realidad—más vale prevenir que lamentar. En conjunto, ambos elementos te harán perder el miedo a este aspecto del fracaso de manera casi total. Ahora solo resta cubrir el miedo a la incompetencia.

Centralmente, todos queremos ser exitosos, nadie quiere fallar, todos queremos ser percibidos como útiles y competentes y, de nuevo, esto debido a nuestra historia evolutiva.

Cuando vivíamos en tribus pequeñas, todo hombre inútil para la comunidad era, en el mejor de los casos ridiculizado, en el peor, desterrado. El hombre carente de fuerza, conocimiento, y habilidad era considerado inservible para la comunidad por lo que era relegado a los niveles más bajos de la sociedad, acto que solo llevaba a, además de la carencia de recursos, el rechazo de los demás.

El rechazo, como ya vimos, puede ser vencido mediante un simple cambio de perspectiva—de la suya a la tuya; sin embargo, este cambio no evita que el fracaso puede afectarnos al defraudarnos a nosotros mismos. El fracaso puede, entre otras cosas, disminuir nuestra confianza al quebrantar nuestro ego.

Últimamente, el ego, ha sido atacado de manera excepcional—irónicamente por ciertos impulsores modernos del estoicismo como Ryan Holiday; no obstante, es una parte fundamental de psique masculino. Posiblemente lo será el egoísmo, pero el ego no es el “enemigo.”

Una buena proporción de ego es lo que nos impulsa a ir por más, a ser más, a tener orgullo y confianza real. El querer eliminar al ego es similar a querer eliminar el dolor y el “mal.” Lo que se olvida es que tanto el ego, el dolor, y, en ciertos casos, el “mal,” son uno de los mayores fomentadores de la mejora personal. ¿Para qué tratar de ser más si tu ego no se beneficiara? ¿Para qué tratar de cambiar si el dolor de la situación no te hace verlo como una necesidad? ¿Como tratar de combatir el “mal” si no puede siquiera identificarse como tal?

Si no existe ego, no existe posible afectación a nuestra autopercepción. Si no existe afectación a nuestra autopercepción, si, puede dejar de existir el mal y el dolor, pero, en materias de evolución, esto sería lo peor. El dolor, la necesidad, es la madre de la invención—si no necesitas cambiar algo para que intentarlo.

Últimamente, de hecho, es el dolor, junto con el amor, la fuente de toda innovación—lo haces por ayudarte a ti o a los demás. No solo esto. El dolor es el mayor y, en realidad, el único miedo central.

 

Dolor

«No es la muerte o el dolor lo que se debe temer, sino el miedo al dolor o la muerte».

—Epicteto

Trate de categorizar múltiples tipos de miedo para poder alcanzar una mejor segmentación y mostrar distintos ejemplos, pero, la realidad es que todos los miedo se reducen a uno y el mismo: el dolor. Todo miedo proviene del temor a alguna forma de dolor.

La restricción e impotencia duelen—no podemos expresar todo nuestro potencial. La posibilidad de un resultado negativo duele—”sufrimos más en nuestra imaginación que en la realidad;” el rechazo de la persona que nos gusta duele—no nos sentimos valiosos; el ser ridiculizado y criticado duele—no nos sentimos incluidos; el fracaso duele—no nos sentimos útiles ni seguros. Sin embargo, existe un secreto que hace todo el dolor deje de importar: el dolor a veces es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.

Más veces que no, el dolor es imposible de evitar—todos tratamos de evitar  presenciarlo, no obstante, esto no significa que necesariamente tengamos que sufrir estando el dolor presente. El dolor es una reacción física del cuerpo, una emoción; pero el sufrimiento es una percepción, una decisión. Tu no puedes elegir o no sentir dolor, pero sin duda puedes elegir si quieres o no sufrir.

Centralmente, la única manera de perder el miedo al dolor, como con todo tipo de miedo visto, es enfrentándolo y aceptándolo, ya sea en la imaginación o en la realidad. Haz todo lo que sea para evitar el dolor improductivo—todo dolor no autoimpuesto como método de crecimiento, pero siempre mantente preparado para enfrentarlo. Recuerda que el mundo no es sólo rayos de sol y arcoíris; pero tampoco es, ni debería, ser puro sufrimiento. De nuevo, el dolor es en ocasiones inevitable, pero el sufrimiento siempre es opcional.

Utiliza el dolor como catalizador del cambio en tu vida exterior, pero jamás dejes que este perturbe tu tranquilidad interior. Siendo una emoción, el dolor es solo una señal como todas las demás. Si lo sientes, no trates de ignorarlo, siéntelo e  identifícalo. Si este proviene de algo que está dentro de tu poder de cambiar, haz todo lo que puedas para hacerlo sin titubear—no existe razón por la que sufrir de más, pero si en cambio, este viene de algo fuera de tu poder de voluntad, acéptalo sin reclamar a la fortuna de tu realidad; solo separate de él—sientes dolor, no “estas” en dolor. Esta es la clave del control emocional, la mejora personal, y la superación del miedo en general.

 

Conclusión

Leonidas Determinado

“Debo morir. ¿Pero debo morir llorando? Debo ser encadenado, pero ¿gimiendo y llorando también? Debo ser exiliado; pero, ¿hay algo que me impida ir con una sonrisa tranquila y serena?»

—Epicteto

El mayor obstáculo hacia el éxito no es la adversidad, sino el miedo, cuyo, más veces que no, nos empuja hacia la insatisfacción y mediocridad.

No obstante, no es a la eliminación del miedo, sino a su superación, a lo que deberías aspirar. El miedo, como cualquier otra emoción, no puede ser eliminada, y de poderse, esto no seria lo mas recomendable—si está allí es por algo. En todo tipo de emoción, deseable o no, debe buscarse la domesticación, no la eliminación.

Como un jinete a su caballo, debemos aprender a usar nuestras emociones en nuestro beneficio, de manera que nos impulsen a donde queremos ir, no dejar que estas nos lleven a donde ellas quieran. En el caso del miedo, en lugar de permitirle inmovilizarnos, debemos utilizarlo como un estimulador del cambio. En lugar de tratar de evitarlo, buscarlo, controlarlo, y superarlo. Si sientes miedo por algo, generalmente es algo importante y qué debes hacer—ej. hablar en público. Úsalo así. Úsalo para ti.

El coraje no es la ausencia del miedo. El coraje es la acción audaz y determinada a pesar del miedo.

¿Cuál de los 5 mayores miedos del hombre moderno te ha sido más difícil de vencer?

 

PD: Si te gusto este artículo o el sitio web en general, checa mis libros.
PDD: También puedes apoyar el sitio comprando desde la página de recursos.

 

18 comentarios en «Los 5 Mayores Miedos Del Hombre Moderno —Y Cómo Vencerlos»

  1. Muy interesante el articulo Ale! Desde hace un tiempo vengo leyendo lo que escribes. (Lamento decir que nací en la generación «milennians» aunque jamas me sentí parte)

  2. Perfecta definición en un grandísimo artículo de la barrera más grande y a la vez más fácil de cruzar en nuestras vidas.
    Todo requiere del control interno y capacidad de mejora sin estancamiento.
    Me siento muy identificado con el artículo porque un fracaso , el amoroso, me incapacito al tal punto de casi encerrarme como si se tratase de un gusano de seda en su capuyo.
    Pero gracias a personas como tú, leyendo muchos de tus artículos, me ayudaron a tener esas herramientas que sirven para ver esas murallas que creamos con nuestras percepciones y juicios internos sean destruidas con el simple hecho de cambios internos (como si de engranajes se tratase).
    Chapó Ale por todo el bien que haces.

  3. Buen artículo. Pretender eliminar los miedos es una perdida de tiempo y contraproducente, lo es aprender a no identificarse con estos. Actuar a pesar del miedo. La última libertad como dice en su libro el psiquiatra Victor Frank «El hombre en busca de sentido». La filosofía estoica aplicada. Saludos tienes un muy buen sitio web.

    1. Gracias Damian.

      Definitivamente, todo tipo de emocion, ademas de ser imposible de evitar, es informacion. Lo importante es saberla asimilar y utilizar.

  4. El estoicismo sigue vigente y super necesario en esta vida moderna de locos. Buen aporte hermano, saludos desde Argentina.

  5. El artículo es conceptual, muy bueno; y me ha hecho reflexionar sobre el fracaso, «en el crisol de los fracasos se forja el triunfo», que va muy de la mano con la conclusión.

  6. Alex grandioso articulo, gracias por tan valiosa información que me haz brindado durante el tiempo que sigo su pagina.

    Tengo una duda. Me he dado cuenta que la pagina esta enfocada en la autorealización del hombre, su mismo nombre lo indica. Pero me gustaría conocer su percepción acerca de las mujeres, ¿si ellas pueden o no tomar toda esta información y hacerla para ellas?. Pregunto por que yo como hombre, y padre que algún día quiero ser me gustaría que mi hija fuera lo suficientemente fuerte, emocionalmente estable e intelectualmente capaz para sobrevivir sin la necesidad de un hombre; por que bien se sabe que muchos hombres poseen una «masculinidad negativa» y temo que ella cayera en manos de alguien así, lo digo por que a mi madre le sucedió y le sigue sucediendo con mi padre que no le trata bien en muchos aspectos… Le pregunto por que me he dado cuenta que usted da por echo de que las mujeres son muy sensibles, y dependientes del hombre por naturaleza, entonces quiero saber la opinión de un hombre admirable como usted.

    1. David.

      Gracias.

      Ciertamente considero que las mujeres, en su gran mayoria, son mas emocionales que los hombres y, por ende, menos racionales. No obstante esto, como todo en comportamiento, es un espectro.

      Mucho dependera de la personalidad a la que este predispuesta una mujer que tanto pueda tomar decisiones racionales sobre motivos emocionales.

      Por otro lado, la masculinidad no es negativa o positiva, simplemente es. Lo que deberia evitar una mujer, y realmente cualquier persona, son individuos negativos – masculinos o no. Tanto el empresario como el criminal pueden ser masculinos, la diferencia radica en su mentalidad, valores, y moral – su perspectiva de «bien o mal.» La masculinidad no tiene nada que ver.

      La mejor manera de que tu hija evite hombres negativos es siendo un hombre positivo tu mismo. Eso le ensenara lo que ella debe buscar en un hombre de verdad. Se el ejemplo de lo que tu hija deberia buscar en su pareja, y veras que asi lo hara.

      Saludos.

      1. Gracias por responder amigo.

        Haré todo lo posible para ser un buen ejemplo de un hombre positivo.

  7. Yo se lo que quiero en cuanto a proposito, estoy haciendo ejercicio habitualmente, tengo hobbies y buenos amigos.
    Pero todo eso se derrumba cuando recibo un «NO» de una mujer, me es tan doloroso, humillante y cuestiono si soy valioso o no. Siento que «tengo que cambiar» tipo ser mas interesante, mas divertido que se yo, nunca hay un momento en donde me sienta «comodo» siendo yo. No se si debo cambiar, si debo optimizarme, me das una mano Alex? actualmente tengo 27

    Desde ya gracias!

    1. Hugo

      Todos nos sentimos dolidos cuando alguien importante para nosotros nos rechaza. Es parte de la vida.

      Es bueno que te cuestiones si eres lo suficiente valioso o no. Es bueno que sientas necesidad de cambiar. Es bueno que no te sientas comodo contigo mismo. El rechazo es un indicador de que la percepcion de la otra persona respecto a tu valor como pareja no fue lo suficientemente alto como para «hacerte caso,» o, simplemente no eras «su tipo.» Realmente no importa…

      Deja de enfocarte en ser «mas interesante o divertido» – enfoque en los demas. Mejor enfocate en ti mismo, en tu mejora personal. Esta es la mejor manera de mejorar tu confianza y, por ende, atractivo masculino.

      Velo asi: cada rechazo de una mujer es una razon mas para enfocarte en tu mejora personal – en convertirte en mas.

      En resumen, si, debes de cambiar, debes optimizarte. JAMAS te conformes con menos de lo que puedes llegar a ser. Mantente evolucionando.

  8. Alex, que piensas de esos hombres que en su tiempo libre juegan vídeo juegos, asisten animes y cosas de esas?
    En mi caso trabajo pero en mi tiempo libre suelo hacer ese tipo de cosas

    1. Gabriel.

      Personalmente no lo considero muy productivo y, por ende, no conducente para el progreso personal.

      No obstante, ese soy yo – mi «pasatiempo» es el progreso. Creo que en la medida adecuada, en cuya se consideren estas actividades como una parte menor del tiempo empleado, pueden incluirse de manera moderada.

      En resumen, siempre y cuando produzcas mas de lo que consumas – trabajes mas de lo que te «relajas,» vas por buen camino. Esto claro, si tu meta es desplegar tu maximo potencial, que es de lo que se trata este sitio.

      Adicionalmente, si puedes aprovechar estas actividades para socializar, que mejor.

Los comentarios están cerrados.